tag:blogger.com,1999:blog-46640206342549758412024-03-18T20:51:43.002-07:00PC LINK CYBER INTERNET Antonio Machado 1294 bienvenidosaca tengo algunas cosas que pueden ser de interez para los escolares resumenes de libros tareas de informacion , si neceitas algo pideme al correo graciasPC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.comBlogger56125tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-86496804283274830542010-06-30T20:22:00.000-07:002010-06-30T20:50:44.522-07:00REFRANES Y DICHOS CHILENOSRefranes <br />1. La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz. <br />2. No abras los labios si no estás seguro de que lo que vas a decir es más hermoso que el silencio.<br />3.Cuanto más grande la cabeza, más fuerte la jaqueca. <br />4. Nunca se pierden los años que se quita una mujer, van a parar a cualquiera de sus amigas. <br />5. Sólo si declaras la guerra a todas las religiones, estarás en paz con Dios. <br />6. Una alegría compartida se transforma en doble alegría; una pena compartida, en media pena. <br />7 La edad no juega ningún papel, a no ser que se sea un queso. <br />8 El amor y la tos no pueden ocultarse.<br />9 Una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja. <br />10 Es una locura amar, a menos que se ame con locura<br />11. No hay mal que por bien no venga.<br /> <br />12. A lo hecho, pecho.<br /> <br />13 Ser el último orejón del tarro.<br /> <br /> 14 El que las hace, las paga.<br /> <br />15 Dios castiga sin palo y sin rebenque. <br />16 No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.<br /> <br />17 Mal de muchos, consuelo de tontos.<br /> <br />18 Contigo, pan y cebolla.<br /> <br />19 No por mucho madrugar, se amanece más temprano.<br /> <br />20 El que las hace, las paga.<br /> <br />21. Dios castiga sin palo y sin rebenque. <br />No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.<br /> <br />22. Sarna con gusto no pica.<br /> <br />23 En boca cerrada no entran moscas<br /> <br />24 Quien mal anda, mal acaba.<br /> <br />25 La caridad bien entendida empieza por casa.<br /> <br />26 Más vale poco que nada. <br />Más vale maña que fuerza.<br /> <br />27 Matar dos pájaros de un tiro.<br /> <br />28 Más vale pájaro en mano, que cien volando.<br /> <br />29 Donde menos se piensa, salta la liebre.<br /> <br />30 Mucho ruido y pocas nueces.<br /> <br />31 Haz bien sin mirar a quien. <br />Hombre prevenido vale por dos.<br />32 Al perro flaco no le faltan pulgas.<br /> <br />33 A buen entendedor, pocas palabras bastan.<br /> <br />34 Genio y figura hasta la sepultura.<br /> <br />35 En todas partes se cuecen habas.<br /> <br />36 Quien siembra vientos, recoge tempestades<br /> <br />37A caballo regalado no se le miran los dientes.<br /> <br />38 Ojos que no ven, corazón que no siente.<br /> <br />39El ojo del amo engorda el ganado.<br /> <br />4 0 Quien tiene tienda, que la atienda (y si no que la venda)<br /> <br />41 Perro que ladra, no muerde.<br /> <br />43 A quien madruga, Dios lo ayuda.<br /> <br />44Unos nacen con estrella y otros nacen estrellados.<br /> <br />45 Por la boca muere el pez.<br /> <br />46 A palabras necias, oídos sordos.<br /> <br />47 Nadie diga: de esta agua no he de beber<br /> <br />48 No se debe escupir al cielo.<br /> <br />49 Más ven cuatro ojos que dos. (o Cuatro ojos ven más que dos)<br /> <br /> <br />50 Quien mucho abarca, poco aprieta<br /> <br />51 En casa de herrero, cuchillo de palo.<br /> <br />52 A mal tiempo, buena cara.<br /> <br />53A pan duro, diente agudo.<br /> <br />44 Cuando hay hambre, no hay pan duro.<br /> <br />45A falta de pan, buenas son tortas.<br /> 46 Quieres acabar con el hambre y la pobreza? Cómete a un pobre.<br /> <br /> <br />47 Quien mucho abarca, poco aprieta<br />48 En casa de herrero, cuchillo de palo.<br />49 A pan duro, diente agudo<br />50 Cuando hay hambre, no hay pan duro<br />51 Unos nacen con estrella y otros nacen estrellados<br />52 Por la boca muere el pez.<br />53 A palabras necias, oídos sordos<br />54 Nadie diga: de esta agua no he de beber<br />55 No se debe escupir al cielo<br />56 Más ven cuatro ojos que dos. (o Cuatro ojos ven más que dos)<br />57 El ojo del amo engorda el ganado<br />58 Quien tiene tienda, que la atienda (y si no que la venda)<br />59 Perro que ladra, no muerde<br />60 Perro que ladra, no muerde<br />61 Al perro flaco no le faltan pulgas<br />62 A buen entendedor, pocas palabras bastan<br />63 A su tiempo maduran las brevas<br />64 A su tiempo maduran las brevas<br />65 En todas partes se cuecen habas.<br />66 Quien siembra vientos, recoge tempestades<br />67 Matar dos pájaros de un tiro<br />68 Más vale pájaro en mano, que cien volando<br />69 Donde menos se piensa, salta la liebre<br />70 Mucho ruido y pocas nueces<br />71 Haz bien sin mirar a quien<br />72 Hombre prevenido vale por dos.<br />73 Más vale maña que fuerza<br />74 Más vale poco que nada<br />75 La caridad bien entendida empieza por casa.<br />76 Quien mal anda, mal acaba<br />77 En boca cerrada no entran moscas<br />78 Sarna con gusto no pica<br />79 Mal de muchos, consuelo de tontos.<br />80 No por mucho madrugar, se amanece más temprano<br />81 Contigo, pan y cebolla<br />82 Aquí hay gato encerrado<br />83 No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.<br />84 Dios castiga sin palo y sin rebenque<br />85 El que las hace, las paga<br />86 Ser el último orejón del tarro<br />87 A lo hecho, pecho<br />88 No hay mal que por bien no venga<br />89 abril alabo si no vuelve el rabo.<br />90 barba muerta, obligación cubierta.<br />91 bicho que no reconozcas, no le pises la cola<br />92 buen amigo, buen abrigo<br />93 buena mujer, poco freno basta<br />94 buenos ocios, malos negocios<br />95 buey viejo, pasto tierno<br />96 caballo ajeno, espuelas propias<br />97 cada cual lo suyo y a Dios lo de todos<br />98 cada puerta su dueña.<br />99 cada santo le llega su día.<br />100 cada uno Dios da el castigo que merece.<br />104. carne de lobo, diente de perro<br />105. confite de monja pan de azúcar<br /><br /> <br /> A Dios se le dejan las quejas, y al diablo las disparejas.<br /> A dineros pagados, brazos cruzados<br /> A donde acaba el novio, empieza el marido.<br /> <br /> A espaldas vueltas, memorias muertas<br /> A falta de caballos troten los asnos.<br /> A falta de faisán, buenos son rábanos con pan.<br /> A falta de manos, buenos son pies.<br /> A falta de pan, buenas son tortas.<br /> A falta de polla, pan y cebolla.<br /> A fiar lo asesinó el mal pagar.<br /> A fuerza de palos, como borrico de yesero.<br /> A fuerza de villano, hierro en mano.<br /> A gana de comer, no hay mal pan.<br /> A gran culpa, suave comprensión.<br /> A gran salto, gran quebranto.<br /> A grandes males, grandes remedios.<br /> A grandes males, grandes enfermos.<br /> A grandes penas, pañuelos gigantes.<br /> A gusto dañado, lo dulce le resulta amargo.<br /> A gusto de los cocineros comen los frailes.<br /> A ira de Dios, no hay casa fuerte.<br /> A jugar y perder, pagar y callar.<br /> A la aguja, buen hilo, y a la mujer, buen marido.<br /> A la arrogancia en el pedir, la virtud del no dar.<br /> <br /> A la fea, el caudal de su padre la hermosea.<br /> A la fuerza, ni los zapatos entran.<br /> A la fuerza, no hay razón que la venza.<br /> A la hora de la quema se verá el humo.<br /> A la iglesia por devoción, y a la guerra por necesidad.<br /> A la justicia y a la inquisición, chitón.<br /> A la larga y a a la corta la mentira se descubre.<br /> A la luz de la vela, no hay mujer fea.<br /> A la mar madera, y huesos a la tierra.<br /> A la mejor puta se le escapa un pedo.<br /> A la mesa y a la cama, sólo se llama una vez.<br /> A la moza y a la mula, por la boca le entra la hermosura.<br /> A la muerte ni temerla ni buscarla, hay que esperarla.<br /> A la mujer bailar, y al asno rebuznar, el diablo se lo ha de mostrar.<br /> A la mujer, ni todo el dinero ni todo el querer.<br /> A la mujer fea, el oro la hermosea.<br /> A la mujer honrada, su propia estima basta.<br /> A la mujer le has de dar, por delante y por detrás.<br /> A la mujer loca, más le agrada el pandero que la toca.<br /> A la mujer parida y a tela urdida, nunca le falta guarida.<br /> <br /> A la mujer y a la gata, no le lleves la contraria.<br /> A la mujer y a la guitarra, hay que templarla para usarla.<br /> A la mujer y al caballo no hay que prestarlos.<br /> .<br /> <br /> A la mujer y al ladrón, quitarles la ocasión.<br /> A la mujer y al viento, pocas veces y con tiento.<br /> A la pereza sigue la pobreza.<br /> A la puta y al barbero, nadie los quiere viejos.<br /> A la que da con mal marido, se le va lo comido por lo servido.<br /> A la que tenga más de trienta, no la pretendas.<br /> A la ramera y al juglar, a la vejez les viene el mal.<br /> A la ruín oveja la lana le pesa, y al ruín pastor el cayado y el zurrón.<br /> A la sombra de un hilo, se la pega una mujer a su marido.<br /> A la tercera va la vencida.<br /> A la vejez, aladares de pez.<br /> A la vejez, cuernos de pez.<br /> A la vejez se apoca el dormir, y se aumenta el gruñir.<br /> A la vejez y a la juventud, espera el ataúd.<br /> A la vejez, viruelas.<br /> A la virtud, menester hace espaldas.<br /> A lo hecho, pecho.<br /> A los enfermos, los sanos les damos saludables consejos.<br /> A los locos se les da la razón.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-70987527046472837582010-06-30T20:21:00.000-07:002010-06-30T20:22:24.721-07:00RESUMEN POR CAPITULOS DE COLMILLO BLANCO1-Resumen por capítulos<br />Capítulo 1 <br />A ambos lados del río se extendía un tétrico bosque de coníferas, era la salvaje selva boreal. Pero en esos parajes sin vida se alzaban desafiantes dos hombres en un trineo tirado por perros, también había un tercero que yacía en una en una caja. Al caer la noche se detuvieron en un bosque de coníferas que había a un lado del camino, encendieron una hoguera, y Bill le dijo a Henry que le había dado los pescados justos alo perros, pero que le faltaba uno, eso quería decir que un lobo se había comido el pescado. Un rato después los perros parecía alterados y una gran cantidad de ojos se agruparon entorno al campamento, los dos hombres decidieron dormir. Los aullidos despertaron a Bill, los contó y vio que había siete. A la mañana siguiente solo quedaban seis, seguramente los lobos lo habrían devorado. <br />Capítulo 2<br />Henry y Bill se despertaron y continuaron el camino, la noche ártica cubrió rápidamente el cielo, así que acamparon, Henry oyó un aullido y vio a Bill con un palo en la mano y un cacho de salmón en la otra, Bill le dijo que le había dado un buen golpe a un lobo que se quería comer la carne de lo perros. Al día siguiente vieron como le había desparecido otro perro, así que con dos perros menos se pusieron en marcha, ese día fue igual que todos lo demás, al caer la noche, hicieron un campamento. Bill ató a los perros de manera que no se podían escapar. Al día siguiente les volvió a faltar otro perro, seguramente uno de los animales le mordería la cuerda al otro y este se escaparía. Deshicieron el campamento y continuaron la marcha, y no fue menor su sorpresa que al ir en el trineo encontraron el palo en el que habían atado al perro, los lobos se habían comido hasta la correa. Bill le dijo a Henry que se adelantara para saber cuantos lobos les seguían, al cabo de un rato Bill volvió y le dijo a Henry que les seguían unos veinte lobos llenos de hambre. Al acampar lo primero que hizo Bill fue atar a los perros de manera que no se pudieran morder la cuerda entre ellos. Bill parecía bastante desanimado, un rato después se fueron a dormir.<br />Capítulo 3<br />El día empezó bien durante la noche no había desaparecido ningún perro, Bill parecía mas animado, cuando volcó el trineo uno de los perros salió corriendo en dirección a los lobos, los intentos de Bill por detenerlo fueron inútiles, el perro se detuvo junto a la loba, Bill se acordó del rifle que tenía en el trineo y lo sacó, de prontota loba se abalanzó sobre el lomo del perro y como de la nada aparecieron una docena de lobos, los intentos del lobo por escapar fueron inútiles. Bill con el rifle se dirigió hacia donde estaban los lobos, Henry desde el trineo no podía ver lo que pasaba, pero lo que oyó le fue suficiente para continuar el viaje el solo. Ya solo le quedaban dos perros con lo que no pudo llegar muy lejos, para aligerar el peso tuvo que atar a muerto de la caja en un árbol. Acampó e cuanto cayó la noche un círculo de lobos le rodeaba, paso toda la noche en vela y lanzado astillas incandescentes por doquier, pero al día siguiente el sueño le venció y cayó rendido, al despertar vio a os lobos amenos de un metrote distancia, entonces se le ocurrió una idea, hizo un circulo de fuego y se metió dentro, y cuando lo creyó todo perdido, oyó venir a unos hombres, y quedó dormido por el agotamiento.<br />Capítulo 4<br />La loba fue la primera en oír a los humanos, después los demás la siguieron, la manada esta débil y necesitaba alimento urgentemente, había un gran lobo joven, a su lado, un viejo lobo tuerto al cual le faltaba un ojo también había un lobezno de unos tres años; de cuando en cuando los tres mostraban su amor a la loba y esta se revolvía dando les rápidos mordiscos en las paletillas. Al final encontraron un rebaño de renos, con el que pudieron saciar su hambre, así pues con los estómagos llenos, los lobos de pareja en pareja fueron abandonando la manada hasta quedar solo el gran lobo joven, el tuerto y el lobezno. Un día el lobezno atacó al tuerto y le arrancó la oreja, entonces el gran lobo y el tuerto lo mataron, después de esa pelea el tuerto le mordió la vena yugular y lo mató quedando ellos los dos. <br />Un día encontraron un campamento por el que la loba tenía curiosidad, pero rápidamente se alejaron, y por el camino que iban, vieron unas liebres colgadas de unas ramas que eran ni más ni menos trampas de los indios para las liebres pero ellos las robaron y se alimentaron de ellas.<br />Capítulo 5<br />La loba y el Tuerto subiendo por el Mackenzy, se encontraron con una cueva en la que se instalaron, la loba ya no tenía la velocidad de antes y a cada rato se tenían que detener, la loba encontró una cueva en la que se instaló, se pasaron dentro de la cueva todo el día, hasta que el lobo arto de esperar, el Tuerto salió a dar una vuelta, y al volver a la cueva se encontró que junto a la loba se extendía una camada de cachorros, entonces su instinto le dijo que fuera buscar comida para los cachorros, caminó unas cuantas horas, hasta que por fin encontró una perdiz y la mató. Con el ave en la boca se dirigió a la cueva, pero antes de llegar encontró unas huellas más grandes que las suyas y un poco mas adelante vio un lince intentando matar a un puerco espín pero, este se enrollaba y no dejaba que el lince le atacara, pero en un momento de descuido, este se desenrolló y el lince le pegó un zarpazo casi mortal, en una milésima de segundo el puerco espín movió la cola y se la clavo al lince en la cara. El felino salió corriendo y media hora después el puerco espín murió y el lobo se llevó el puerco espín, pero como no le cabían los dos en la boca, se tragó el ave y se dirigió a la cueva con el puerco espín, donde esperaba la loba y sus cachorros.<br />Capítulo 6<br />El lobezno, era diferente de los demás de su camada, en vez de ser de color rojo, era de un color gris, como su padre, era un autentico lobo, no abrió los ojos, hasta pasado un mes, pero a pesar de eso ya conocía a su madre, a su padre y a sus hermanos. Sentía una gran curiosidad por la salida de luz que había al final de la cueva y el mundo que había más allá de esta. Fue el primero de su camada en aprender a dar patadas, dar mordiscos y a ladrar, un día su padre salió a cazar y no volvió, y sus hermanos fueron muriendo de hambre hasta solo quedar el, así que su madre se puso a cazar. Ella sabía de sobra que el tuerto había muerto a manos del lince y que ahora tendría que vengar su muerte.<br />Capítulo 7<br />El lobezno salió de la cueva había un mundo nuevo a fuera, el lobezno estaba lleno de curiosidad, al salir de la cueva se cayó por el barranco y fue a parar junto a unos matorrales y vio al primer animal que no era de su raza, era una ardilla, que le vacilaba desde lo alto de un árbol, de pronto vio a un pájaro carpintero el cual se lanzó sobre el y le picoteo la cabeza, el lobezno salió corriendo con tan mala suerte que al pasar por encima de un tronco podrido este cedió y cayó encima de un nido de perdiz, el cual estaba lleno de polluelos, los devoró y sintió por primera vez el gusto de sangre caliente en su boca, de pronto apareció la madre y empezó a darle picotazos, y cuando el lobezno estaba a punto de ser derrotado, apareció de la nada un halcón que mató a la perdiz. El lobezno continuó su travesía hasta llegar al río, en el casi se ahoga al atravesarlo, pasado el río, se encontró con una comadreja joven a la que quiso atacar, pero la madre de esta, protegió a su hijo lanzándose al cuello del lobezno y cuando iba a realizar su segundo ataque apareció la madre del lobezno y mató a la comadreja. Entonces los dos lobos se dirigieron a la cueva y durmieron. <br />Capítulo 8<br />El lobezno a medida que pasaba el tiempo se sentía más fuerte y con mayor coraje. Ya no temía a casi nada, incluso a veces planeaba como matar a la ardilla burlona, pero a lo que aun temía realmente era a aquel halcón que sobrevolaba los cielos, al verlo siempre se escondía. <br />Un día estando durmiendo en la cueva con su madre, un grito de esta lo despertó, la madre de los linces intentaba entrar en la cueva, ya que la loba mató a los cachorros del lince, la lucha entre el lince y la loba fue muy intensa, el lince tenía ventaja al poseer garras afiladas como cuchillo para poder desgarrar. El lobezno también intervino en la pelea y se llevó un zarpazo del lince, que le hizo una herida muy profunda en la paletilla. Al final consiguieron matar al lince y se alimentaron de el durante varios días. El coraje del lobezno iba aumento cada día un poco más.<br />Capítulo 9<br />El lobezno salió de la cueva para beber agua, pero cual fue su sorpresa al ver a un ser que nunca había visto antes, eran los hombres. El lobezno se intentó defender de los tres hombres que le rodeaban, sus intentos por defenderse fueron inútiles, al ver los colmillos blancos de lobezno decidieron llamarle colmillo blanco. <br />Al oír los gritos de ayuda de su hijo la loba salió corriendo de la cueva a defenderlo, pero un de los hombres gritó Kiche y la loba se detuvo y se tumbó en el suelo. Los indio se llevaron a Kiche y a Colmillo Blanco al campamento, este último se asombraba del poder que tenían los humanos, parecían dioses. En el campamento Colmillo Blanco conoció a un perro llamado Bocas el cual sería su gran enemigo, no se estuvieron mucho asentados en aquel campamento, sino que continuaron su viaje.<br />Capítulo 10<br />Para Colmillo Blanco los días en el campamento estaban llenos de experiencias nuevas, el consideraba a los humanos como dioses que lo dominaban todo. Bocas no paraba de pelearse con Comillo Blanco, y en estas peleas Colmillo siempre perdía. Quizás fue porque Bocas no le dejo vivir su infancia a Colmillo Blanco desarrollo mayormente el sentido de la astucia, un día planeó una estrategia para que Bocas tuviera su merecido, le atrajo dando un rodeo por todo el campamento hasta donde estaba Kiche y esta lo desgarró por todo lados. Un día Tres Águilas se embarcó en una canoa llevándose consigo a Kiche, Colmillo Blanco se lanzó al río a perseguir la canoa, pero Nutria Gris cogió otra canoa y consiguió cogerlo. Al salir del agua Nutria Gris le dio una buena paliza, de esta manera Colmillo Blanco comprendió que había que obedecer al hombre y de esta manera ello le daría comida y protección.<br />Capítulo 11<br />En el campamento Colmillo Blanco seguía siendo un martirio para Colmillo Blanco y gracias a esto cada vez se volvía más fiero y peligroso, cada vez había más cachorros en el campamento, con lo que Colmillo Blanco aprendió a atacar a los débiles y a respetar a los fuertes, de esta forma ninguno de los cachorros se atrevía a andar solo por el campamento. Colmillo era un perro muy listo y planeaba grandes estrategias para acorralar a sus adversarios. <br />Un día estando en el bosque mató a un perro, todo el mundo vio como mataba al perro, con lo cual querían matar a Colmillo Blanco, pero Colmillo Blanco le protegió.<br />Capítulo 12<br />En el campamento había un gran bullicio lo indio se iban a tierras donde la caza era más abundante, en vez de irse con ellos Colmillo Blanco se fue al bosque, se quedo allí bastante tiempo, hasta que oyó unas voces que llamaban por el, eran Nutria Gris y Mit-sah. Colmillo Blanco tenía una disputa interna sobre si quedarse o no quedarse, pero al final decidió quedarse en el bosque.<br />La noche cayó pronto, hacía mucho frío y se puso a nevar, Colmillo Blanco no sabía que hacer y añoraba la protección del ser humano, así que salió disparado del bosque y fue siguiendo el cauce del río, el mismo camino que habían seguido los indios anteriormente, el trayecto duró casi tres días, Colmillo Blanco estaba desnutrido, pero cuando parecía todo perdido encontró las huellas de los indios en la orilla, un poco más lejos estaba el campamento indio y a Nutria Gris, el cual al verle le dio un pedazo de carne y le acarició.<br />Capítulo 13<br />Nutria Gris partió al comenzar el invierno, utilizo a Colmillo Blanco para que tirara de su trineo, Bocas iba a la cabeza de los perros, aun corrían con más ganas para atraparle, gracias a esto el trineo corría más.<br />Cuando repartían la comida, todos para dejar que Comillo Blanco cogiera el pedazo más grande. Un día llegaron a un poblado indio, Colmillo Blanco vio aun indio como cortaba carne, Colmillo Blanco cogió un pedazo de los que habían caído, entonces el indio levanto el palo para darle, pero Colmillo Blanco le devolvió su ataque desgarrándole la mano. Al día siguiente los niños querían pegar a Mit-sah, pero Colmillo Blanco los asustó con rápidos mordisco, el niño se lo contó a su padre el cual le dio a Colmillo Blanco un gran trozo de carne por haber salvado a su hijo.<br />Capítulo 14<br />Nutria Gris acabó su viaje al finalizar la primavera, Colmillo Blanco acababa de cumplir un año. Un día que repartieron la carne, Colmillo Blanco se apoderó de un gran pedazo de carne. Un perro llamado Baseek al que Colmillo siempre había temido, intentó arrebatarle un pedazo de carne, entonces Colmillo Blanco le mordió y le desgarró la piel, este se marcho corriendo, haciendo sentir a Colmillo Blanco aun más fuerte.<br />Durante el verano Colmillo Blanco tuvo una experiencia extraordinaria, se encontró con Kiche, la cual no mostró afecto por el, incluso le enseñó los dientes.<br />Hubo un gran periodo de hambre en el campamento, algunos indios se comieron a sus perros, por eso Colmillo Blanco se fue al bosque en el que consiguió alimentarse lo suficiente para sobrevivir. Colmillo Blanco también encontró a Kiche en el cubil, junto a ella había una camada de cachorros. Un día caminando se encontró con Bocas, al cual consiguió derrotar, un día después regresó otra vez al campamento, en el cual la comida volvía a ser abundante. <br />Capítulo 15<br />Colmillo Blanco se consolidó como líder del trineo, con lo cual los demás perros le odiaban por, tener la protección de Mit-sah, por eso siempre atacaban a Colmillo blanco. Lo atacaban ya que en el se manifestaba la selva, es decir lo desconocido.<br />Cuando Colmillo Blanco cumplió cinco años, Nutria Gris se lo llevo de viaje. Por los poblados que iban pasando Colmillo Blanco dejaba una gran estela de muerte, los demás indios decían que era el perro más fiero que jamás habían visto. Su cuerpo, su cerebro y sus movimientos estaban perfectamente coordinados para matar. En el verano llegaron al fuerte Yukon, Nutría Gris había escuchado que recientemente se había encontrado oro. Allí vio por primera vez aun hombre blanco el cual le pareció incluso más poderoso que los indios. Colmillo Blanco se divertía matando a los perros de los hombres blancos. Ya casi todos los perros y hombres blancos del fuerte le odiaban.<br />Capítulo 16<br />En el fuerte Yukon vivía un hombre, al cual apodaban como Smith el Hermoso, le llamaban así porque era muy feo, Smith estaba obsesionado por Colmillo Blanco, al cual no perdía de vista en ningún momento y le encantaba como mataba a los perros de los hombres blancos. Un día Smith el Hermoso quiso comprar a Colmillo Blanco, Nutria Gris dijo que no, pero Smith el Hermoso sabía bien como comprarlo, así que el fue trayendo botellas de whisky, y cada día Nutria Gris quería más y más, así que Smith el Hermoso le propuso un trato, le compraba a Colmillo Blanco a cambio de más botellas. Nutria Gris aceptó y Smith el hermoso se llevo a Colmillo Blanco, Colmillo Blanco odiaba a Smith, ya que Smith muchas veces le daba unas palizas brutales, al caer la noche Colmillo Blanco se escapó junto a Nutria Gris, pero al día siguiente Smith el Hermoso fue a por el y la paliza que le dio fue tan grande que cayó enfermo.<br />Capítulo 17<br />Smith el Hermoso, tenía a Colmillo Blanco metido en una jaula, este hacia rabiar a Colmillo Blanco, por lo que pronto este no pudo tener otro sentimiento que odio por Smith el Hermoso. Smith organizaba peleas en las que Colmillo Blanco participara, su primer combate fue con un Mastín, al que venció fácilmente. Smith ganaba dinero rápidamente. Un mes después se fueron a Dawston donde lo exhibían a cambio de unas monedas, y de pronto llegaron las peleas, en las cuales no conocía derrota, no había perro que derribara a Colmillo Blanco, ya que este tenía un gran equilibrio. En Dawston ya nadie quería iniciar una pelea con Colmillo Blanco ya que era sinónimo de derrota, pero un día a la ciudad llegó un jugador profesional, llamado Tim Keenan, el cual traía consiguió un Bull-dog.<br />Capítulo 18<br />Soltaron las cadenas con las que aguantaban a los dos perros, Colmillo Blanco, nunca había visto un perro como aquel, era pequeño y tenía las mandíbulas bastante grandes. Empezó el combate, Colmillo Blanco atacó con un movimiento rápido desgarrando la oreja de su oponente, pero el Bull-dog no parecía haber sentido nada. Colmillo Blanco, continuó atacando, pero en un momento de descuido este perdió el equilibrio y cayó al suelo, el Bull-dog, aprovecho esta oportunidad para lanzarse al cuello de su oponente. Parecía como si Colmillo Blanco hubiera perdido el sentido, empezó a dar vueltas como un poseso hasta que cayó rendido, cuando parecía todo perdido, llegaron dos hombres en trineos, llamados Scott y Matt, pararon la pelea y Scott le compró Colmillo Blanco a Smith el Hermoso.<br />Capítulo 19 <br />Scott y Matt estaban en las escaleras, viendo a Colmillo Blanco gruñir a los perros que tiraban de los trineos. Scott decía que lo mejor seria soltarlo, pero Matt no creía eso, sino que decía que era un lobo domesticado.<br />Matt lo soltó y Scott le dio un cacho de carne. Colmillo Blanco se alejó de un perro llamado Mayor, se acerco a coger la carne y Colmillo Blanco le desgarró en cuello hiriéndole de muerte. Scott sacó su revolver para matarlo, pero Matt pidió misericordia por el, entonces y dijo que si le volvía a tacar que lo mataría el mismo. Scott lo acarició y Colmillo Blanco le desgarró la mano. Entonces Matt cogió el rifle para matarlo, pero Scott dijo que no, que sería una lastima desperdiciar un perro tan listo.<br />Capítulo 20<br />Al ver acercarse a Weedon Scott, Colmillo Blanco erizó el pelo y gruñó, Scott empezó ha hablarel tranquilamente. Colmillo Blanco experimentaba una nueva sensación que nunca antes había tenido, parecía que le gustaba, entonces Scott pasó a acariciarle las orejas, el cambió que experimentaba Colmillo Blanco en su interior era tremendo, ahora había olvidado a Smith el Hermoso y a Nutria Gris y tenía Como dios a Scott.<br />Llegó el día en el que Colmillo Blanco tuvo que tirar del trineo, no tardó mucho en ponerse a la cabeza del trineo. Scott tubo que estar fuera de casa durante un tiempo, Colmillo Blanco se deprimió tanto por la ausencia de su dios que estuvo apunto de morir enfermo, al volver Scott Colmillo Blanco se recuperó. Durante la noche oyeron a Comillo Blanco gruñir y luego gruñir, al ir a mirar lo que pasaba vieron a Smith el Hermoso tirado en el suelo con el brazo desgarrado y una cadena en la mano para intentar robar a Colmillo Blanco.<br />Capítulo 21<br />Colmillo Blanco sentía que su amo volvería a marchar, de mientras Scott y Matt decidían sobre si llevarse o no a Colmillo Blanco de viaje a California, al final de una larga charla decidieron no llevarlo y lo encerraron con llave dentro de casa. Y cuando Scott estaba embarcando en el barco, aparece Colmillo Blanco, Matt intento detenerlo para llevárselo a casa pero no dio, el perro presentaba algunas heridas ya que había atravesado la ventana para escapar, pero al final Scott se lo llevó consigo a California.<br />Capítulo 22<br />Al desembarcar Colmillo Blanco quedó maravillado por lo que podían hacer los hombres Blancos, para Colmillo Blanco el ruido que había en aquella ciudad era infernal, al día siguiente Scott y Colmillo Blanco se fueron en tren, Colmillo Blanco quedó sorprendido de cómo había cambiado el paisaje tan rápido, al bajar se encontró con unos señores a los que su amo no paraba de abrazar y una perra llamada Collie, la cual no paraba de hacerle la vida imposible, Colmillo Blanco salió corriendo detrás de coche en que iba su amo, por el camino se encontró con un galgo llamado Dick al que casi mata sino fuera por su amo.<br />Luego lo metieron en casa y lo encerraron<br />Capítulo 23<br />Colmillo Blanco se sentía cada día mas integrado en la familia, Collie la cual continuaba amargándole la vida, el sabía que lo habitantes de aquella casa tenía una importancia vital para su amo, por eso los respetaba y les quería.<br />Un día Colmillo Blanco se comió un polluelo de los que había en la granja, pero uno de los empleados le vio y le dio con el látigo, Colmillo Blanco le atacó y le desgarró un brazo, de repente apareció Scott y calmó a Colmillo Blanco. Al caer la noche Colmillo Blanco se metió en el corral de las gallinas y las mató, al día siguiente Scott le dio una buena bronca, que para el eran como golpes que le llegaban al corazón y le herían sus sentimientos, de esta forma Colmillo Blanco aprendió la lección: no había que matar a lo animales domésticos. El juez Scott, no convencido de que no se volvieran a producir esto, hizo una apuesta con Scott, que consistía en dejar a Colmillo Blanco del gallinero, y que al llegar el ocaso no hubiera matado ninguna gallina, Al acabar el día las gallinas siguieron intactas.<br />Capítulo 24<br />Colmillo Blanco se sentía mejor que nunca, aunque le molestaba el calor de las tierras del sur. Collie seguía siendo un martirio para Colmillo Blanco, a pesar de eso todo iba bien, incluso ya no le molestaba que se rieran de el. Colmillo Blanco, descubrió por dos veces algo nuevo en el, ahora daba ladrado. La primera vez fue un día en que Scott estaba intentando adiestrar a un caballo para que supiera cerrar el porticón, pero este se negaba, así que Colmillo Blanco ladró, era la primera vez que lo hacía. El caballo dio un salto e hizo caer a Scott, con tan mala suerte que se partió la pierna. Scott mandó a Colmillo Blanco a por ayuda, al llegar al porche de la casa done estaba toda la familia, profirió un segundo ladrido, la familia le siguió y gracias a esto consiguieron salvar a Scott.<br />Collie ya no le mordía ni le atacaba, sino que se mostraba juguetona, Colmillo Blanco también le seguía la corriente, así que durante todo el día corrieron juntos por campos y bosques<br />Capítulo 25<br />Jim Hall era un preso fugado, era un hombre solitario y alejado de la sociedad, ya que esta misma la había modelado de una forma cruel y despiadada. Este preso fue encarcelado injustamente por el juez Scott y ahora se proponía matarlo. Tenía a toda la familia asustada, y por si acaso, dejaban a Colmillo Blanco en el interior de la casa. <br />Jim había llegado a la casa e iba a matar al juez Scott. Pero cuando iba a subir las escaleras hacia el dormitorio, Colmillo Blanco se lanzó encima de él. La pelea fue intensa y duradera. Acabó con Jim muerto y a Colmillo Blanco medio muerto. Llamaron a los mejores médicos para curar a Colmillo Blanco. Tras unos meses se curó y cuando fue al granero se encontró a Collie rodeada de cachorros. Colmillo Blanco era padre y con aquella felicidad que le rodeaba se quedó dormitando al sol. <br />2- Personajes principales<br />Colmillo Blanco <br />Colmillo Blanco cuando nació era muy distinto a sus hermanos y hermanas. Él era el único que se parecía a su padre, tenía el pelo gris. Pertenecía a la autentica raza de los lobos. Era el más travieso de los hermanos, fue el primer cachorro que salió al exterior. La primera vez que sintió dolor fue cuando Kiche la pegó por salir al exterior. Cuando hubo gran escasez de comida, Colmillo Blanco fue el único cachorro que sobrevivió. Después salió más a menudo y sintió cada vez sensaciones nuevas, como el caer, el cazar, esto le resultó al principio muy fácil, pero al vérselas con la comadreja,cambió todo. El nombre de Colmillo Blanco se lo puso Nutria Gris, porque tenía los dientes muy blancos. Cuando vio a los perros se pensó que eran de su raza y como era un perro les atacaron. Los cambios que ha sufrido fueron muchos. Comenzando por el cambio de la libertad a la vida con el hombre. Si Bocas no se hubiera interpuesto en la vida de Colmillo Blanco, éste, de pequeño habría jugado con los otros perros y se habría adaptado a una vida normal. Pero la intervención de Bocas produjo un cambió en su vida, gracias a Bocas consiguió desarrollar el sentido de la astucia que le fue muy valioso en su vida futura. Colmillo Blanco era ingenioso y malo. Desarrolló una maldad, una rabia hacia los humanos, una agresividad, que sólo podía verse reflejada en los perros, porque trataba a los humanos como dioses, que lo dominaban todo. Ésta maldad y agresividad se vio más reflejada con Smith el hermoso. En esta etapa, Colmillo Blanco se volvió más agresivo que cualquier cosa. Era una máquina de matar, por sus instintos de lobo y por la rapidez y destreza de sus actos, por Bocas, por la crueldad de Smith que influyó de gran forma. Sólo servía para matar, hasta que lo encontró Scott, y que cambió su vida. Por primera vez encontró amor, aprendió a reírse, a abrazar, cuando su amo se ponía enfermo, él también. Así llegó a la granja, donde conoció a Collie, con la cual tuvo hijos. <br />Weedom Scott <br />Era el mejor ingeniero de minas del mundo. Fue él quien paró la pelea con un buldog, para que Colmillo Blanco no muriese. Es un hombre alto y joven y siempre afeitado, por lo cual se le veía la piel rojiza. Cuando llegó a la pelea pegó dos puñetazos a Smith el hermoso y le compró a Colmillo Blanco. Scott tenía dos hijos y una mujer, pero lo más importante es que quería a Colmillo Blanco. Al principio lo quería matar porque era un lobo indomesticable, pero Mat consiguió hacerle entrar en razón, luego fue él quien no quiso matarlo. <br />Se ganó la confianza de Colmillo, dándole carne en vez de una paliza, porque le había mordido. Al final consiguió domesticarle.<br />Tiene una granja en California. El no se quería llevar a Colmillo Blanco allí porque le matarían, pero al saltar al barco decidió que sí. Jugaba con Colmillo Blanco y éste le quería mucho. Enseñó a Colmillo Blanco lo que era el amor.<br />Smith el Hermoso<br />Era eminentemente feo, desmirriado de cuerpo, tenía una cabeza diminuta que terminaba en punta como una pera. Antes de llamarle por el apodo de Smith el Hermoso le llamaban Pera. Sus ojos eran tan grandes, que entre medio cabía otro par, la naturaleza le había dado una mandíbula inferior e grandes dimensiones. Era uno de los hombres de los hombres mas llorones y cobardes de toda la región, sus dientes eran largos y amarillentos. Su pelo era escaso y de crecimiento. En una palabra Smith el Hermoso era una monstruosidad.<br />Colmillo Blanco le odiaba, este siempre le pegaba y le trataba muy mal, le había enseñado a luchar y matar en las peleas ilegales que hacía. Smith el Hermoso ganó una gran suma de dinero gracias a las peleas. Era un ser cruel y despiadado en el que había sentimientos malvados como la codicia. Incluso una vez intento robar a Colmillo Blanco. <br />3- Personajes secundarios<br />Bill: Es un humano que se lo comió Kiche, que su misión era llevar un ataúd.<br />Henry: Es el acompañante de Bill, no se lo comieron los lobos porque vinieron los humanos.<br />Veloz: Perro de Henry y Bill asesinado por Kiche.<br />Gordito: Perro de Henry y Bill asesinado por Kiche.<br />Rana: Perro de Bill y de Henry asesinado por Kiche, era el más fuerte.<br />Una oreja: Perro de Bill y de Henry que fue asesinado por Kiche.<br />Jefe Joven: Era un loboque competió con otros por conseguir a Kiche.<br />Tuerto: Es el padre de Colmillo Blanco que le daba de comer cuando era cachorro. Era lobo<br />Lobezno: Era un cachorro que lo mataron por intentar seducir a Kiche.<br />Nutria Gris: Es un indio de piel morena que se adueñó de Kiche y de Colmillo Blanco por ser hermano del que poseía a Kiche, que estaa muerto.<br />Lengua de Salmón: Indio que acompañaba a Nutria Gris. <br />Tres Águilas: Indio que poseyó a Kiche la última vez.<br />Lord Alfred: Persona que tenían que llevar en ataúd al fuerte.<br />Lince: Era un hembra lince que mató al Tuerto y peleó con Kiche, y murió.<br />Klu-kuch: Mujer de Nutria Gris<br />Mit-sah: Hijo de Nutria Gris:<br />Baseek: Perro viejo al que Colmillo Blanco ganó en una pelea.<br />Bocas: Perro que le hace la vida imposible a Colmillo Blanco y que le hace ser tan agresivo. <br />Kiche: Era la madre de Colmillo Blanco, antes había sido un perro hasta que se fue a vivir con los lobos, tenía un pelaje rojizo.<br />Cheeroke: Perro de raza buldog, que no mató a Colmillo Blanco de milagro.<br />Tim Keenan: Un jugador profesional, dueño de Cheeroke.<br />Matt: Amigo y trabajador de Scott, que se encargaba de Colmillo Blanco.<br />Alicia: Esposa de Weedom Scott.<br />Isabel y María: Hermanas de Weedom Scott.<br />Mayor: Perro de trineo de Scott.<br />Collie: Perra de California que intentaba matar a Colmillo Blanco y que tuvo hijos con Colmillo Blanco<br />Dick: Galgo que se quería hacer amigo de Colmillo Blanco.<br />Jim Hall: Es un asesino que casi mata a Colmillo Blanco y quería matar al juez <br />Scott.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-3184064227447329262010-06-30T20:06:00.000-07:002010-06-30T20:21:43.014-07:00RECETAS COMIDAS TIPICAS MAPUCHES , ATACAMEÑA,AYMARARecetas mapuches <br /> <br /><br /><strong>SOPAIPILLAS MAPUCHE </strong> <br />2 Kilos de harina blanca <br />1 Trozo de levadura, natural masa añeja <br />1 Cucharada de sal <br />11/2 litro de agua tibia <br />Se junta la harina con la levadura y la sal. Posteriormente se le incorpora lentamente el agua tibia, se revuelve la masa y se soba durante 30 minutos, se deja reposar o enviudar la masa 1 hora aproximadamente. Finalmente se hacen las redondelas para la sopaipilla y se fríe con aceite o grasa de caballo. <br /><br /><strong>COCHAYUYO FRITO </strong> <br /> <br />Cochayuyo es un alimento del mar, es consumido por la gente Lafquenche, e intercambiado mediante trueque por trigos en las comunidades, se prepara de diferentes maneras. <br />Ingredientes: <br />1 atado de cochayuyo <br />1 Pizca de sal <br />1 cebolla picada fina de aliños <br />1 Dientes de ajo <br /><strong>Preparación</strong>: <br />Se lava el cochayuyo y se hecha a coser en una olla con agua fría, durante 20 minutos, una vez cosidos se cuelan y se cortan en pedacitos chicos, se fríen con los aliños y la sal, se le incorpora la cebolla fina y se revuelve durante 10 minutos, se sirve de acompañado con puré de papas o papas cosidas. <br /><br /><strong>Tortilla al rescoldo</strong><br />Ingredientes: Harina, levadura de masa, sal, agua, bicarbonato (si se desea rápido). <br />Preparación: Se junta la harina, la levadura, la sal y el agua. Se amasa en una batea de madera o en “trae queple”. Se le da forma redonda y se deja liudar. Luego, se entierra en el rescoldo (cenizas) del fogón (es deseable que éste tenga fuego permanentemente). En algunas zonas se agrega una preparación de arena limpia a las cenizas para mejorar la cocción.<br /><br /><strong>Recetas aymara </strong><br /><br /><strong>Chairo</strong> <br /><br />Ingredientes para 8 personas<br />1 espalda de cordero<br />1/4 Kg de chalona<br />100 grs. de maíz cocido<br />100 grs. de trigo cocido<br />400 grs. de chuño remojado<br />2 zanahorias<br />10 palto de arvejas<br />1/2 plato de habas<br />1 cebolla<br />3 papas cortadas al hilo<br />Perejil<br />Sal y pimienta<br /><strong>Preparación</strong>: Cocine el cordero en una olla con agua y sal durante 1 hora. Agrefue la zanahoria rallada, la cebolla picada, las arvejas, las habas, el nabo entero, la chalona y deje hervir 20 minutos. Luego, añada el chuño lavado, pelado y martajado, las papas cortadas al hilo, el trigo y el maíz. Sirva y decore cada plato con perejil picado.<br />La papa es el alimento central de los pueblos andinos. La domesticación de este tubérculo aconteció en la cuenca del Titicaca, quizás realizada por los antiguos aymaras u otros pueblos que se establecieron en esta zona.<br />En lengua aymara papa es ch'uqi mientras que la papa sancochada es qhathi. Un indicio del rol central de la papa en la alimentación aymara es que ch'uqi también significa "alimento crudo", mientras que en contraposición, qhathita significa "alimento cocido".<br />La comida aymara tiene un alto valor proteico y está constituida además de la papa por: la quinoa, la harina de maíz, el charqui y la carne de camélidos, entre otros.<br />La cocina es una preocupación de las warmi (mujer) y abuelas. De manera más restringida los hombres también participan cuando son casados y ancianos. <br />El beneficio de la quinua es particularmente importante para el consumo del hogar, ya que junto al maíz es la base de la alimentación<br /><br /><strong>WATIA </strong><br /><br />La Watia es un plato tradicional andino, una especie de curanto andino, degustado por quechuas y aymaras. También se prepara en un hoyo, pero es tapado con hojas de alfalfa, tierra y piedras. <br />Ingredientes:<br />Cantidades según el número de personas<br />Carne (vacuno, cerdo, alpaca, pollo, cordero), puede ser opcional.<br />Aliños a gusto (pimienta, comino, locoto (ají), sal) <br />Camote (zapallo) <br />Choclo (maíz)<br />Papas<br />Preparación:<br />Se hace un hoyo en el suelo con piedras previamente calentadas con fuego.<br />Aparte, se cocina en una olla todo tipo de carnes según elección (pollo, cordero, alpaca, vacuno, cerdo). Se añaden aliños (pimienta, comino, locoto (rocoto) ají, sal). Cuando está cocinado se pone la olla entre las piedras y se rodea con camote, zapallo, choclo y papas.<br />Los zapallos se colocan envueltos en papel de aluminio.<br />Finalmente se tapa todo con hojas de choclo o alfalfa. Sobre esto se colocan sacos mojados y se cubren con tierra.<br /><br />En una hora está listo. Se sirve con un vasito de jugo de la cocción en la olla, además de papa chuño, ensalada de berros y lechuga.<br /><br />La papa chuño, es una papa nueva que se pisa y deja en el techo a la intemperie, durante varios meses. Allí se ennegrece y luego se cocina como cualquier papa.<br />Cocina atacameña<br /><br /><strong>PATASKA</strong><br /><br />sabor e historia <br />La Pataska es un guiso picante, de maíz pelado con charqui, papa, similar a la carbonada. En la fiesta de las cruces de Ayacucho los mayordomos (responsables de la fiesta) preparan un plato llamado PATASKA. En Chiu Chiu, ancestral poblado atacameño de la II Región, también se prepara este plato y los lugareños lo reclaman como parte de la tradición likan antay.<br />El término Pataska se deriva del quechua Phantaska y significa "grano de maíz preparado como mote reventado al cocer". <br /><br /><br />Receta:<br />Ingredientes para 6 personas: <br />• 400 gr. de maíz en mote pelado, <br />• 1 Kg. de carne de cordero en trozos, <br />• 1 Kilo de Mondongo (vísceras de res) picada, <br />• 2 ajíes secos amarillos asados, <br />• ajos, pimienta, sal y comino al gusto, <br />• orégano fresco<br />• perejil<br />• aceite <br />• agua 4 litros<br /><br /><strong>Preparación</strong>: <br />Remojar el mote durante 2 días y se despunta. En una olla grande con el aceite se fríe los ajos, los ajíes y cuando tomen color se ponen las carnes, el mondongo y el mote, se cubre con el agua y se deja cocer por espacio de 3 horas. Cuando esté listo se agrega el orégano y perejil. <br />Se sirve caliente.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-22753373132125701252010-06-30T20:01:00.000-07:002010-06-30T20:05:32.227-07:00VIRGEN DE ANDACOLLO FIESTA TIPICA RELIGIOSA NORTE DE CHILEUbicación <br />Andacollo <br /><br />Andacollo se ubica en la Región de Coquimbo, Provincia del Elqui, ubicado al norte con La Serena y Vicuña, al Sur con Río Hurtado y Ovalle, al este con Vicuña y Al oeste con Coquimbo, cuenta con una superficie de 496,1km2. A la comuna de Andacollo se llega desde la Serena, Coquimbo o desde Ovalle.<br /><br />Con un clima agradable que se caracteriza por ofrecer días soleados todo el año, llegar a Andacollo no es cosa difícil. Un camino expedito y totalmente pavimentado lo une con La Serena. Son sólo 45 minutos de viaje por la ruta D – 41. Un trayecto de gran belleza natural que conduce al visitante por quebradas y cerros y que pasa por los pueblitos de Maitencillo y San Antonio.<br /><br />Festividades:<br />En la comuna de Andacollo se desarrolla a finales de cada año la fiesta religiosa más importante del Norte Chico, dedicada a la muy proclamada y hermosa Virgen de Andacollo, con bailes, música y comidas especiales para ella.<br /><br />La "Fiesta Chica" se desarrolla el Primer Domingo de Octubre, mientras que la "Fiesta Grande" se efectúa desde el 23 al 27 de diciembre de cada año.<br /><br />LA VIRGEN DE ANDACOLLO. (diciembre 24)<br />Esta festividad, que rinde homenaje a la Virgen del Rosario, y que se efectúa en la localidad de Andacollo pueblo minero situado a 1.040 mts s/n/m.<br />Es la que reúne a la mayor cantidad de personas provenientes de todos los rincones del país y de algunas regiones de países limítrofes. Se ha calculado que la asistencia a esta festividad sobrepasa de las 100 mil personas.<br />Los actos tienen tres días de duración y se inician la noche del 24 de diciembre para culminar el día 26. La afluencia de fieles al santuario comienza una semana antes, iniciándose, en esa oportunidad, una novena a la Virgen. Los peregrinos utilizan toda clase de medios de locomoción para llegar hasta allí. Para la ocasión, el pueblo se viste de gala y en sus alrededores se levantan carpas y se establece un comercio ambulante que ofrece toda suerte de artículos y comidas. El principal negocio lo constituye la venta de imágenes, estampas y estatuillas de la Virgen de Andacollo, objetos que son muy apreciados por los fieles y el público en general.<br />Como en otras festividades religiosas del norte, la principal actuación le corresponde a las hermandades de danzantes con sus famosos atavíos. El acto culminante de la celebración es la procesión encabezada por los mineros, en la que toman parte activa los danzantes. Cuando la Virgen se saca de la Iglesia, los fieles que la aguardan concentran su vista en ella y, simultáneamente, se inicia una frenética danza. El solo espectáculo de fe del acto, como también su contenido folklórico, hacen de esta festividad una de aquellas que debieran ser conocidas por todos los chilenos.<br />Estos bailes, son realizados durante tres días (24, 25, 26 de Diciembre), y son de gran atracción para los fieles que desean rendirle culto a la virgen de Andacollo, para que este baile se pueda rendir, necesita que se cumplan requisitos, los cuales son que deben contar previamente con veinte individuos como mínimo, que estén firmemente comprometidos a cumplir sus deberes como cristianos y acatar la autoridad del Cacique y Directiva. También Cumplir con los requisitos y normativa de los bailes religiosos al santuario de Andacollo.<br />Este baile es sin duda uno de los más exótico e interesantes, ya que esta formado por gente de la misma zona alrededores, es decir, que estos representan a los primitivos indios que veneraban a la Virgen. Y su rara coreografía no tiene similitud con ninguna danza folklórica Europea.<br />Su vestimenta es muy singular, ya que visten de un solo color, tratando de representar colores de cerros nortinos como el marrón, rosado, azul, violeta. Sus pantalones son anchos o cortos, adornados en la parte inferior con encajes y lentejuelas. Medias gruesas del mismo color del traje. En la camisa, llevan bordados, y usan zapatos o también ojotas (tipo de botín),el cinturón es ancho, de fantasía, con adornos de cuentas azules, verdes y rojas. Sobre las caderas penden los amplios culeros de cuero de los antiguos apires, adornados con espejitos y piedras de colores brillantes. Cubren sus espaldas con grandes pañuelos de fantasía. Por lo general, van descubiertos. Algunos se cubren con morriones o boinas tejidas. Los bailarines más antiguos usan casacas y pantalones de terciopelos.<br />El baile de Andacollo se caracteriza por su vestimenta de color rosado, y es denominado Baile Mariano de La Virgen de Andacollo, y el que dirige este baile es el Cacique. <br />Y esta danza consiste en una serie de saltos que empiezan estando con su cuerpo doblado en cuclillas y luego saltan sobre un pie y después el otro. Y es así como se ven elevados en el aire, y este paso se repite sucesivamente, claramente con un orden, el cual hace que este baile se vea bien organizado y respetuoso.<br />Es la que reúne a la mayor cantidad de personas provenientes de todos los rincones del país y de algunas regiones de países limítrofes. Se ha calculado que la asistencia a esta festividad sobrepasa de las 100 mil personas.<br />Esta actividad que se realiza también es un gran apoyo para el pueblo de Andacollo, ya que contribuye con el comercio que se da en esa fecha, donde la misma gente de el pueblo, exhibe comida típica de la zona y realiza la venta de imágenes, estampas y estatuillas de la Virgen de Andacollo, objetos que son muy apreciados por los fieles y el público en general, y así tener un poco mas de dinero, el cual les sirve de una manera u otra para, un bien común del pueblo o también de ellos mismo, para tener un sustento mas para sus familias.<br />Localización y límites <br />Limita al oeste con la comuna de Coquimbo, al norte con la de La Serena, al este con las comunas de Vicuña y Río Hurtado y al sur con la comuna de Ovalle.<br />Población y superficie <br />La comuna posee una superficie de 310 km2 y una población de 10.288 habitantes, de los cuales 5.148 son mujeres y 5.140 hombres.<br />Andacollo acoge al 1,71% de la población total de la región. Un 8,20% (844 habitantes) corresponde a población rural, y un 91,80% (9.444 habitantes) a población urbana.<br /><br />Entre los años 1550 y 1560 se estipula como aproximación histórica el hallazgo de la imagen de la Virgen de Andacollo. A ciencia cierta se establece que se trataría de una Virgen Morena traída desde España por los Conquistadores, cabe recordar que en 1544 fue la Fundación de La Serena por parte de Juan Bohon, misión encomendada por Pedro de Valdivia. El mismo año tuvo lugar el incendio de la nueva ciudad a manos de los nativos locales dueños de la tierra, por su resistencia a ser conquistados. Ante tal situación se establece un parámetro coincidente por muchos investigadores que señala la posibilidad que arrancando de la destrucción de La Serena, un grupo reducido indeterminado de españoles hayan ocultado la pequeña imagen entre las montañas cercanas a Andacollo. Para finalmente ser hallada por un nativo local, quien daría inicio al culto en su propia choza. <br /><br />Es poco probable según el Padre Principio Albas que la advocación de esta primera imagen haya sido la del Rosario, puesto que recién en 1573 el Papa Gregorio XIII instituyó la devoción a dicha Virgen (del Rosario). En la actualidad existen más de 400 imágenes de Vírgenes Negras y Morenas en España (Las Vírgenes Negras y Morenas en España, 1998 Miquel Ballbè i Boada). La primera imagen de la Virgen de Andacollo, por los rasgos generales descritos en múltiples relatos y crónicas de la época, debió corresponder a una Virgen Morena. El tamaño de estas imágenes oscila entre los 50 a 92 centímetros en general, siendo la mayor parte de ellas talladas en maderas de ciprés. Esta primera imagen de la virgen de Andacollo desaparecerá por abandono de su parroquia, ante lo cual se instauro la Advocación al Arcángel San Miguel por la normativa eclesiástica que no permite la celebración de la Liturgia sin haber una advocación. <br /><br />Andacollo es el primer santuario mariano que se instauró en Chile, siendo Juan Gaitán de Mendoza y Juan Jufré sus “curas doctrinarios” por el año 1580, dándoseles un salario de “cuatrocientos pesos en oro y cincuenta en comida”. Año en el cual también se construyo la primera capillita rustica de barro, los bailes chinos de origen incásico aparecen en 1584, estableciéndose como parroquia formalmente en 1668 hasta llegar a la entronización de la Nueva Imagen de la Virgen de Andacollo, traída desde Lima, Perú, en 1676. Recuperando su advocación a Virgen del Rosario, gracias a la gran visión mariana del primer “cura párroco” Bernardino Álvarez de Tobar y al enorme fervor religioso de la población local andacollina quien a través de una colecta financió la nueva imagen. <br /><br />La Fiesta Grande de Andacollo se celebra cada año entre el 23 y 27 de diciembre, asistiendo millares de fieles, de a pie, a caballo, en vehículos, que movidos por la fe y la esperanza en sus ruegos a la chinita, acuden a visitarla e implorarle en su mayoría para sanar a sus enfermos. Estas plegarias y los fieles de la Morena de la Montaña son en su mayoría gente humilde que no pide grandes riquezas, ni vidas de lujo, solo humildemente le piden que los sane, que guíe por la buena senda a sus hijos, y le agradecen que haya alimentos en sus hogares, felicidad entre los suyos. Gente de gran corazón humilde en un mundo cada vez más despiadado, menos preocupado por lo social y más interesado por el exitismo individualista. <br /><br />Un Contexto Local Histórico <br /><br />Entre entre 1600 y 1699 la mayoría del continente americano esta subyugado bajo la administración del Real Consejo de Indias y del Derecho Indiano. El sistema económico era el del monopolio, que tenía su expresión en el sistema de Flotas y Galeones, que venían dos veces al año y traían todos los productos que los americanos necesitaban, y compraban los productos que desde aquí se producían, claro que el precio de compra y ventas lo ponía España. <br /><br />En 1789 siendo Rey en España Carlos IV, es inaugurado el Nuevo Templo Antiguo o Chico, gracias al férreo compromiso de Padre Manuel Alday quien comandó el inicio de los trabajos en 1773. En tanto la primera piedra de la construcción de la Basílica o Templo Grande se realizó en 1873, veinte años demorarían los trabajos para edificar esta gran obra romano bizantina hasta su inauguración finalmente en 1893. <br /><br />A comienzos del siglo XX (1900) Andacollo era ya un pueblo de unos 1.500 habitantes dedicados a los trabajos mineros. Políticamente era la Séptima subdelegación del departamento de Coquimbo y estaba dividido en cuatro distritos, a saber: distrito nº 1: la Población; nº 2: Churque; nº 3: Chepiquilla; y nº 4: Guanaco y Angostura. Con esta distribución, firmada por el presidente Domingo Santa María en 1882, se anulaba la anterior firmada por el presidente José Joaquín Pérez en la que la séptima subdelegación de Andacollo se dividía en ocho distritos: Panteón viejo, plaza de la iglesia, Malambo, Los Molles, Churque, Guanaco y Angostura.<br />A diferencia de la Fiesta Chica (Primer domingo de Octubre) donde la Virgen Santa lleva vestiduras y adornos de plata, en esta ocasión sus vestimentas, alahas y corona son de oro. La Fiesta Grande de Andacollo nos llama a la cita con la historia, con una de las devociones mas arraigadas en nuestra América Mestiza. Una historia llena de magia y fe en la Virgen Morena. <br /><br />¡Viva la Chinita de Andacollo!!! <br /><br />¡Viva la Morena de la Montaña!!! <br /><br /><br />Cronograma de la Fiesta Grande de Andacollo, Diciembre 2007: <br /><br />Lema de este año” Madre de la vida, que todos los pueblos en ÉL tengan vida” <br /><br />Día 23 de diciembre, 20:45 horas se realizará el tradicional Traslado de la Virgen del Rosario de Andacollo desde el Templo Antiguo a la Basílica. <br /><br />Día 24 de diciembre, eucaristías todo el día y Misa de gallo a las 22:00 horas. <br /><br />Día 25 de diciembre a las 11:00 horas se llevará a cabo una misa solemne de Natividad. <br /><br />Día 26 de diciembre, continúan las eucaristías y las confesiones. <br /><br />Día 27 de diciembre, finaliza la Fiesta Grande con el traslado de la Chinita desde la Basílica al Templo Antiguo. <br /><br />Todos los días acompañan la fe y devoción una de las tradiciones mas importantes que ha permitido mantener este litúrgico mariano por excelencia, que son Los Bailes Chinos de Andacollo, que abordaremos en extenso en otra oportunidad.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-61967846226153060642010-06-30T19:59:00.000-07:002010-06-30T20:01:11.653-07:00Colmillo Blanco es un libro de Jack London que trata sobre la vida de los lobos. Empieza cuando unos perros tiraban el trineo por medio de un desierto blanco. Delante de los seis perros había un hombre, detrás del trineo otro y dentro, en una caja, había un tercero. Los hombres avanzaban sin hablar sin decirse nada, parecía que en aquel desierto no podía vivir nadie pero no era así.<br />Los hombres se llamaban, Henry el de delante, Bill el de detrás del trineo y Alfred el de la caja.<br />Todos sabían que la carne escaseaba y que alguien los perseguía, los lobos. Llegó la noche y tuvieron que buscar un sitio para dormir. Mientras Bill daba la comida a los perros, Henry hacía la cena. Algo raro ocurrió solo tenían seis perros y seis pescados los repartió y Oreja Cortada se quedó sin su pescado. Los contaron y solo había seis perros. Continuaron hablando y acabaron decidiendo que lo que se había comido el pescado tenía que ser por la fuerza un lobo. El fuego de la hoguera fue apagándose y los ojos brillantes se iban acercándose cada vez más. Los perros estaban tan alborotados que Bill se despertó, contó a los perros y volvía a haber siete. A la mañana siguiente Henry pregunto si había siete perros y Bill le dijo que no que solamente había cinco, Gordito no estaba se había ido. <br />Después de desayunar y atar al trineo el ligero equipo, los viajeros emprendieron de nuevo su viaje. Al llegar la noche volvieron a buscar un sitio para dormir. Los lobos los siguieron todo el día. De pronto se sintió un grito de Bill. Un lobo negro cogió un trozo de pescado, Bill estaba furioso. Después de cenar se durmieron. A la mañana siguiente un grito de Bill despertó a Henry. Rana, uno de sus perros se había ido. Después de desayunar continuaron con su trayecto. A la noche siguiente Bill ató a los perros para que ninguno se fuera. Durante la noche vieron que Oreja Cortada se lanzaba todo lo que el palo le permitía hacía un intruso, la loba. Por esto entendieron por que los otros perros se habían ido. A la mañana siguiente el Zancudo se había ido. Continuaron su viaje con solo los tres perros que les quedaban. Bill quería matar a los lobos y Henry intentó impedírselo, pero no pudo. Bill cogió el rifle y los tres cartuchos que le quedaban, se dio una vuelta por allí y cuando saco el rifle para matar a la loba que lo estaba olfateando ella fue más rápido que él y se fue. Aquella noche Bill ató a los perros separados para que Oreja Cortada no pudiera romper ninguna cuerda. Después de cenar los dos se durmieron. <br />Durante la noche pasada no habían perdido ningún otro perro. Continuaron su viaje y al llegar al mediodía Oreja Cortada se escapo a través de la nieve. Oreja Cortada comprendió su error demasiado tarde, una docena de lobos se le acercaron y todos saltaron sobre él. Bill sin poder más cogió el rifle y se hundió en medio del bosque, se oyeron unos disparos, luego unos gruñidos, un lamento de lobo herido. Y nada más. Henry no quiso ir a ver lo que había pasado lo sabía perfectamente. Continuó con su camino cuando oscureció buscó un sitio para pasar la noche. Mantuvo encendida la hoguera porque sabía qué los lobos estaban a poca distancia y era el único obstáculo para que no se lo comieran. No pudo dormir y estaba muy cansado. Continuó su viaje con los dos únicos perros que le quedaban. De repente una noche cuando ya pensaba que se lo comerían oyó unos gritos humanos que hicieron marchar a todos los lobos. <br />La loba fue la primera en marcharse. Al frente de la manada de lobos había uno de los jefes, un lobo viejo, él era quien gruñía a los lobatos. Pasaron muchos días caminando en busca de otros seres vivos. Al final encontraron un buey, este fue atacado por todos los lados. Cuando terminaron de comer llegó el momento del descanso. <br />El hambre había terminado ya, así que siguieron su camino. Llegó un día en que manada se dividió en dos. La loba iba con uno de los jefes más jóvenes. Todos los días, el resto de la manada iba disminuyendo. Al fin solo quedaron: la loba, el jefe, el tuerto y el ambicioso lobato de tres años. La batalla comenzó, los dos lobos más viejos se unieron y derribaron al lobato. Ahora la lucha era entre ellos dos, pero el jefe viejo con solo un ojo, se lanzó sobre el otro y le clavó sus dientes al cuello. El jefe más joven lanzó un terrible gruñido de dolor, intentó luchar con las pocas fuerzas que le quedaban. Pero la muerte pudo con él. La loba había mirado todo esto, sentada sobre sus patas traseras y sonriendo. Después de esto corrieron los dos uno al lado del otro y jugueteando juntos varios días. <br />La loba cada vez estaba más gruesa y casi no podía caminar y encontraron una cueva donde se quedaron varios días. A los pocos días nacieron cinco cachorros, la loba no dejaba que el Tuerto se acercara a los cachorros. Y él tenia que ir en busca de alimento para los cachorros. Una vez el Tuerto no volvió más un lince lo atacó, él intentó defenderse pero no pudo y acabo con su vida.<br />El cachorro gris resultaba más fuerte que sus hermanos y hermanas. Fue el único que quedo con vida, se estaba haciendo mayor y cuando pudo salir de la cueva, todo lo desconocido le daba miedo. Un día mientras estaba bajando al arroyo para ir a comer y sin darse cuenta tropezó con un hombre, nunca había visto ninguno se lo quedo mirando eran cinco y de repente apareció su madre. El cachorro se pensaba que los atacaría pero, uno de los hombres llamó a la madre y el cachorro oyó por primera vez el nombre de su madre. Los indios quedaron mirando al cachorro y le pusieron el nombre de Colmillo Blanco. Los indios se llevaron a Colmillo Blanco y a Kiche, su madre. La tuvieron atada varios días, y Colmillo Blanco lo pasó muy mal, todos los cachorros lo atacaban y él se estaba haciendo mayor, pero era más fuerte que los otros perros y nadie se atrevía a acercarse a él. Colmillo Blanco solo obedecía a una persona, su amo que era Castor Gris. Una vez uno de los indios tuvo que marcharse y la madre de Colmillo Blanco fue quien lo acompañó. Colmillo Blanco se quedó muy solo. Lip- Lip uno de los lobos todo el día le estaba amargando la vida.<br />Al cumplir los cinco años Castor Gris se lo llevó consigo para hacer un largo viaje. Colmillo Blanco llegó al fuerte Yukón, allí fue donde por primera vez Colmillo Blanco vio un hombre de una raza distinta a la de los indios. Castor Gris lo que quería era ganar mucho dinero por esto utilizó a Colmillo Blanco para pelear. Era muy bueno.<br />En el fuerte Yokón había un hombre muy raro nadie sabía como se llamaba y le pusieron de nombre Hermoso Smith. Pero si algo le faltaba a este hombre era hermosura. Era feísimo; por esto le llamaron así. Era el mayor cobarde del mundo, por esto todos lo trataban con amplia tolerancia, porque temían que les envenenara el café. Le gustaban mucho las batallas de perros. Una vez se dirigió al campamento de Colmillo Blanco y le pidió a Castor Gris que le vendiera el perro, pero Castor Gris se negó. Pero el Hermoso Smith conocía muy bien a los indios y lo visitó con frecuencia y a cada visita le llevaba una botella negra. Una de las cualidades del whisky es producir sed. Y Castor Gris comenzó a sentirla cada vez más. Todo el dinero que había ganado se lo gasto para esta bebida. Al fin se le agotó el dinero entonces fue cuando Smith le dijo que le cambiaba el perro por botellas. Y así lo hicieron, a Colmillo Blanco esto no le gusto mucho porque no suportaba al Hermoso Smith. Al llegar al fuerte su nuevo amo lo dejó bien atado. Colmillo Blanco se esperó una hora y entonces en menos de diez segundos cortó la correa y se marchó con Castor Gris. Castor Gris lo sujeto con una correa y al llegar la mañana lo devolvió a Smith. Este le propinó una paliza. Smith gozaba mucho pegando al perro. Esta vez lo ató con un palo además de la correa. Y la noche siguiente pasó lo mismo y a la mañana siguiente Smith le dio una paliza más fuerte que la última.<br />Colmillo Blanco se convirtió en una fiera; lo llamaban el lobo de pelea. Casi no podía dormir la gente lo miraba y Smith hacía pagar cincuenta centavos para verlo. Lo que más rabia le daba a Colmillo Blanco era que se rieran de él. <br />Una vez en una batalla le llevaron a un perro que no había visto nunca era un dogo su forma de luchar era muy rara y Colmillo Blanco no la entendía. Colmillo Blanco lo atacó repetidas veces y el otro no se volvía. Por primera vez en todas las peleas Colmillo Blanco se lanzó sobre el otro y perdió el equilibrio y se cayó al suelo, el otro aprovechó para cogerlo por el cuello, estuvieron mucho rato así y cuando Colmillo Blanco casi estaba muerto, aparecieron dos hombres que pararon la batalla. Les costo mucho esfuerzo desenganchar a los perros pero al final lo consiguieron, y compraron el lobo a Smith por ciento cincuenta dólares. Los hombres se llamaban, Weedon Scott y Matt.<br />Era muy difícil poder domesticar al lobo pero había en él un poco de perro y sé tenia que intentar. Con mucha paciencia Scott consiguió dar a Colmillo Blanco aquello que nunca nadie le había dado: el cariño. Cada vez que Scott acariciaba a Colmillo Blanco se le erizaban los pelos y hacia un pequeño gruñido; pero ahora era diferente ya no pensaba solo en atacar. Cada noche esperaba que llegara su maestro del amor para que le acariciara. <br />Una noche su maestro no llegó, Colmillo Blanco se puso enfermo, no comía, no se movía, no hacia nada; no pasaron muchos días hasta que volvió Scott pero a Colmillo la pareció una eternidad. Una noche mientras los hombres jugaban oyeron un grito y un gruñido; los hombres salieron y vieron a un hombre al suelo con las manos al cuello. Cogieron al animal y cuando el hombre se levantó vieron que era Smith y que quería llevarse al perro.<br />Colmillo sabía que algo malo iba a ocurrir y no sabía que era. Scott tenia que irse a California y no sabía si sé tenia que llevar a Colmillo Blanco, al final Scott decidió que no se lo llevaría. Llegó el día en que Scott se iba y Colmillo estaba muy triste sonó la sirena del barco y esto significaba que llegaba la hora, dejaron el lobo dentro de la choza y cerraron la puerta de delante y la detrás, y se marcharon.<br />Los dos hombres se estaban despidiendo y vieron a Colmillo Blanco que estaba sentado a la cubierta tenia rasguños en la nariz y en la espalda, había salido por la ventana. Al final Scott decidió que sé lo tenia que llevar con él.<br />Cuando llegaron a California se quedo estupefacto. Nunca había visto enormes edificios; automóviles… Cogieron un carruaje y se marcharon de la ciudad ya no se oían los ruidos de coches, todo estaba tranquilo. Estaban en la casa de los padres de Scott. Había una perra llamada Collie y un perro Dick. Collie todo el día lo estaba molestando. Toleró al final que los niños jugaran con él. Una vez Colmillo Blanco se comió cincuenta gallinas del corral y su amo lo riño severamente. El animal era listo y lo aprendió rápido. Colmillo Blanco siempre acompañaba a su amo y un día cuando estaban de paseo y su amo encima del caballo una liebre se puso entre las patas del caballo y esté sé cayo y se rompió una pierna. Colmillo Blanco tuvo que ir a la casa para que le acompañasen para ayudar a Scott. Collie al final lo acepto y se hicieron bastante amigos corrían y jugaban juntos como habían hecho el Tuerto y Kiche hacia años.<br />En aquella época los periódicos decían que Jim Hall se había escapado de la cárcel de San Quintín. El juez Scott, padre de Scott, había sido el juez que lo condenó a cincuenta años de prisión aquella vez Jim era inocente y dijo que cuando saliera lo pagaría caro. <br />Cada noche la madre de Scott dejaba entrar al perro y a la mañana siguiente, sin que nadie supiera nada, lo hacia salir. Una noche mientras todos dormían Colmillo Blanco vio a un forastero. El lobo comenzó a andar siguiéndolo muy silenciosamente. Y en el momento preciso le saltó encima lo dejo caer al suelo de espaldas y le clavó los dientes al cuello. Luego se oyeron unos disparos y todo el mundo se despertó. Pero el gran alboroto terminó rápido. Luego bajaron todos y miraron quien era el intruso, era Jim Hall. <br />Colmillo Blanco estaba muy herido y había muy pocas posibilidades de que se recuperara. Hicieron todo lo posible y al final se recupero. Como era un lobo logró salir de ésta con vida si hubiera sido un perro se hubiera quedado allí. Después de varias semanas Colmillo Blanco se levantó pero le costó mucho quedarse de pie hacia mucho que no andaba. Se lo llevaron a pasear al aire libre y allí vieron a Collie con media docena de cachorrillos, Collie no quería que se acercara pero la cogieron todas las mujeres y todos los cachorrillos empezaron a acercarse a Colmillo Blanco. Todos quedaron muy sorprendidos. Y al final Colmillo Blanco dejó que los cachorros se le subieran encima. <br />El cariño de Scott le convirtió en un animal dulce y juguetón y se hizo amigo de los hombres. <br />PERSONAJES<br />Colmillo Blanco: Es medio lobo medio perro, el pelo lo tiene de color gris. No se relaciona mucho con los otros perros a causa de cómo lo han tratado de pequeño. Solo se relaciona con el último amo que tiene que es el único que lo trata bien y le da cariño.<br />Weedon Scott: Saca a Colmillo Blanco de las garras de la muerte. Puede que por esto Colmillo también lo aprecia tanto. Es el amo de Colmillo Blanco, es la persona que sabe sacar el lado positivo de Colmillo Blanco. <br />Castor Gris: Es un indio. No debe querer mucho a Colmillo por que lo vende por botellas de whiky. Es su primer amo, y también le enseña muchas cosas pero siempre con un garrote en la mano.<br />Hermoso Smith: Era feísimo, tenia la cabeza pequeña y la frente baja y notable por su anchura. Tenia la mandíbula inferior enorme. Tenia los dientes grandes y amarillentos, y sus colmillos superiores, de mayor tamaño que los inferiores. También sus ojos eran de un amarillo terroso. Es el peor de los amos que tiene, lo utiliza para ganar dinero, no lo tratan nada bien y siempre lo pega. Dejaría que lo mataran.<br />Kiche: Es una loba, el pelo es de color blanco. Es la madre de Colmillo Blanco. Le enseña muchas cosas sobre como sobrevivir y poder alimentarse.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-15889179822646417712009-11-15T15:18:00.000-08:002009-11-15T15:24:58.522-08:00Lanchas en la Bahia Manuel Rojas, aca les dejo algo espero les sirva<strong>lanchas enla bahia</strong><br />A Eugenio lo acababan de ir a dejar mar a dentro, frente al malecón, a los faluchos cargados, donde debía cuidar y vigilarlos toda la noche, ese era su trabajo. Durante la noche trataba de no dormirse ya que si esto ocurría podía ser fondeado por los piratas o despedido del empleo. La primera noche la paso sin problemas, siguiendo las indicaciones. Poco a poco Eugenio se acostumbro al trabajo, tanto que se atrevía a dormir. <br />…Un día, ya había amanecido y la lancha ya había ido a buscar a Eugenio al falucho para llevarlo a tierra ya que su jornada de trabajo había terminado, Eugenio se había quedado dormido, y el jefe lo había sorprendido. Al llegar a tierra, Eugenio se encamino hacia la casa de Miguel pensando que lo único que quería era dormir y dormir... esta era una habitación muy pobre con solo una cama de dos plazas. Al llegar allí durmió toda la mañana hasta las 6, de ahí comió algo y salió a recorrer, llego hasta el muelle y siguió caminando por las calles como si nada pasara, camino bastante hasta que llego a ver de nuevo el mar, y como despertándolo de un sueño apareció su jefe entregándole un sobre y diciéndole que la compañía había decidido despedirlo. <br />…..Al conocer a Alejandro que era capataz de la Casa W. y cia, este le ofreció trabajo a Eugenio pero con la condición que debía hacerse socio del sindicato de trabajadores industriales del mundo, ya que todos los que pertenecían a su cuadrilla de trabajadores debían ser socios de este sindicato. Al día siguiente junto a Alejandro embarcaron en el remolcador de la W. y cia, ya era un obrero más del mar. A bordo el capataz le presento a otro camarada de trabajo, este era el Rucio del norte, este lo ayudo respecto al trabajo, cuando fue necesario le enseño como debía hacerlo tratándolo amablemente y llamándolo "compañerito" debido a su corta edad. <br />…...Un sábado, el Rucio le hizo una proposición a Eugenio, se juntaron en la noche, muy bien presentados ambos, afeitados, limpios y de trajes. Se encaminaron a comer primero, luego se echaron a caminar por las calles del puerto, donde andaba mucha gente pero que pronto era absorbida por las cantinas. Caminaron sin rumbo, hasta llegar a la Plaza Echaurren algunos hombres y mujeres vagaban por ahí. Eugenio tenía mucha curiosidad de lo que pasaría o a donde irían, a veces tuvo ganas de despedirse e irse pero su deseo no fue tan grande. Atravesaron una calle en la cual al acercarse aun mas notaron grupos de mujeres y hombre. Mujeres que se paseaban con sus tacones como si quisieran llamar la atención. Siguieron caminando hasta llegar a una calle, era La Subida Clave, aquí estaba la feria de la prostitución porteña, era la feria pobre. Comenzaron a ascender por allí, y una mujer se le acerco a Eugenio y lo invito a entrar a su casa, Eugenio asustado la rechazo, mientras esta le insistía el Rucio le dijo ¡Eugenio vamos!<br />…Abandonaron la subida clave y siguieron caminando. Allí donde llegaron había también mujeres y hombres al interior de las casas. Entraron en una casa humilde, en ese momento como cinco mueres corrieron a abrazar y a besar al Rucio, este fue a saludar a una vieja que estaba allí sentada, esta era doña josefina, madre de las mujeres de allí, y luego para seguir disfrutando del trago, del baile y de las mujeres. Eugenio por otro lado estaba tranquilo y se le acerco una de las mujeres, esta era Yolanda, con la cual estuvo toda la noche, sabia que esta mujer era una prostituta pero el no las diferenciaba de las otras mujeres. Ya era tarde, Eugenio fue a dejar a su casa al Rucio y este luego volvió a la casa. Desde ese momento, visito con frecuencia a Yolanda, por la cual se sintió atraído y más tarde enamorado. Eugenio pensaba en lo que podía hacer ella cuando el no estaba en la casa, con quien podía estar, y eso lo inquietaba. <br />…..El Rucio se había convertido en el confidente y amigo de Eugenio, y este en una ocasión le contó que quería sacar a Yolanda de esa casa y llevársela con el. Una tarde en que Eugenio entro en la habitación de Yolanda se encontró que esta estaba con otro hombre, y que más encima este le traía regalos. Estaban conversando, Yolanda invito a Eugenio a sentarse junto a ella, pero este no quiso. Se quedo escuchando un rato la conversación y se fue enfurecido. Llego donde el Rucio y le contó lo sucedido, este lo miro extrañado, ya no era el jovencito que conoció una mañana a bordo del remolcador, lo veía mas grande, y lo abrazo. Eugenio le pidió que lo acompañara a la noche a la casa, quería arreglar este asunto. Al llegar habían tres hombres bailando al centro, entre esos estaba aquel hombre que había pillado con su mujer, el vaporino, entonces Eugenio le dijo que había algo que debían resolver los dos. Empezó la pelea, se golpearon, Eugenio dejo sangrando al vaporino, Yolanda gritaba, dos policías llegaron por los gritos de esta mujer y Eugenio fue detenido. Paso 60 días en la cárcel, en los cuales Yolanda fue dos veces a verlo y no dejaba de llorar, el Rucio y Alejandro también lo iban a ver llevándole ropa limpia, café, y azúcar. Al salir de la cárcel, se dirigió a la casa donde vivía Alejandro, y apareció una viejita, Doña Josefina, la cual le paso la llave de la casa, entro, miro, todo estaba igual a antes de irse, se lavo, se cambio de ropa y salió, se dirigió al muelle, pregunto por sus camaradas y le informaron que trabajaban para "El Imperial", pero llegaron en seguida, Eugenio les pregunto por Yolanda, y el Rucio le dijo que se había ido de aquella casa pero que no sabia para donde, entonces en ese momento, Eugenio se dio cuenta que realmente no estaba enamorado de ella y que no la quería. <br />.. Le contaron también que se iban en el imperial a freír monos al guayaquil, y que al día siguiente zarpaban, así que lo invitaron a que se viniera con ellos, este acepto. Fueron a comer y a la salida el Rucio se despidió ya que estaba cansado y con sueño. Se reencontrarían al día siguiente. Eugenio y Alejandro tenían sueño también, y la cabeza pesada les caía sobre el pecho.<br /><br /><strong>¡ACCION!</strong>Inicio: <br />la novela comienza en la bahía de Valparaíso, cuando la gasolinera va a dejar a Eugenio a los faluchos mar a dentro (frente al malecón), para que los cuide durante toda la noche, este era su trabajo.<br />Desarrollo: el personaje principal comienza a vivir el paso desde la juventud a la madurez, en medio de diversos problemas que surgen, pero a si mismo va haciendo grandes amigos y compañeros de trabajos que lo apoyan en todo momento. También este personaje conoce el sentimiento hacia una mujer distinto al que sintió alguna vez por su madre y al de su hermana. el personaje principal al tener un conflicto por esta mujer por la cual tuvo estos sentimientos, al pelearse con un hombre al cual lo vio que estaba con aquella mujer, siendo esta una prostituta, y al llegar la policía son ambos detenidos.<br /> <strong>Desenlace</strong>: <br />el protagonista pasa 60 días en la cárcel y al ser liberado, se reúne con sus dos amigos y realmente se da cuenta que no estaba enamorado de aquella mujer. Es aquí cuando los dos amigos le cuentan que trabajan en otro barco, el imperial, y que zarpaban al día siguiente. Invitan al protagonista a ir con ellos, este acepta. Luego se despiden para reencontrarse al día siguiente..<br /><br /><strong>Personajes terciarios </strong><br /><strong>Mujer de Miguel</strong>: compartió algunas veces con Eugenio. Era alta, de pelo negrísimo y ondulado. Era de piel blanca, tenía los ojos claros y los pechos altos. Su piel era suave y tibia y su olor era íntimo a mujer limpia. <br /> <strong>Doña josefina</strong>: vieja. Mujer que entrego la llave a Eugenio (cuando este venia recién saliendo de la cárcel) para entrar a la casa de Alejandro donde este había estado viviendo antes de ser detenido.<br /> <strong>Miguelito</strong>: Hijo de Miguel y de su madre. Compartió un par de veces con Eugenio, ya que debían compartir la misma cama entre todos.<br /> <strong>Vegete</strong>: era un hombre correcto, vestía de negro y tenía voz de pájaro marino. Tenía su cuello inmaculado y bigotillo blanco. Trabajaba en la bahía, y tubo sus encuentros con Eugenio.<br /> <strong>Los guachimanes</strong>: eran hombres viejos, que eran retirados del trabajo fuerte en la bahía. <br /><strong>Doña Isabel ahumada de Riquelme</strong>: era la suegra del que quiera serlo. Era madre y vivía en una casa humilde, la cual era un prostíbulo y todas sus mujeres eran prostitutas.<br />Eugenio iba a aquella casa a visitar a Yolanda, una de las mujeres de allí. <br /><strong>Personajes principales </strong><br /><strong>Eugenio</strong>: hombre muy joven, alto, de piel morena casi cobriza, de ojos negros y pestañas largas, era de boca común y frente alta, cabello negro y nariz recta y bien firme, delgado, de hombros estrechos, brazos delgados, de piernas torcidas, tiene aspecto de joven débil. No era ni feo ni buen mozo, muy serio, y de voz suave, tenia una delicadeza que atraía. Trabajaba en la bahía de Valparaíso, cuidando faluchos en medio del mar, cuando es despedido, este es invitado a trabajar con otros lancheros. La situación económica y la calidad de vida de Eugenio eran muy pobres. Eugenio había sido criado en un ambiente familiar duro y un poco cruel, no tenia relación con el sexo femenino más que con su madre y su hermana cuando era pequeño. Por alguna razón que no es explicada, él abandono su hogar a muy temprana edad. <br /><strong>Rucio del norte</strong>: hombre mayor que Eugenio al cual conoce en la bahía. Era macizo y ancho, de cuello corto y colorado. Tenía el cabello grueso y rojizo, la cara blanca y tenia los pelos de la barba tiesos. Tenía sus ojos pequeños, azules y tiernos. Su boca era grande y deforme, tenía los labios hinchados y los dientes blancos, cuadrados y agresivos. Su nariz era aplastada y ancha. Su cuerpo estaba lleno de músculos por todos lados. Era un camarada de trabajo en la bahía, era un buen compañero, ayudo mucho a Eugenio. Era un buen hombre, un excelente camarada. Era muy bruto, muy animal, lo único que quería era pegarle a uno o al otro. Era de Iquique pero se había ido a Valparaíso. Era hijo de un marinero ingles y de una prostituta chilena que lo abandono cuando el tenia 8 años. Su verdadero nombre es John Mulholland, al igual que su padre que lo abandonó cuando este era pequeño, por esta razón el Rucio detestaba su nombre. Vagabundeo cuando pequeño por las calles del norte. <br /><strong>Alejandro</strong>: hombre que junto al Rucio del norte ayudaron e invitaron a Eugenio a trabajar con ellos como lancheros. Era capataz de la W Cía. Era alto, esbelto, de piel clara y rosada. Tenía los brazos largos y elásticos, los ojos claros, dientes blanquísimos, era muy vigoroso. Sus ademanes y su voz eran como las de un hombre del pueblo. Alejandro conocía muchos nombres de barcos que llegaban a la bahía. <br />Yolanda: era una prostituta que ejercía en una casa humilde junto a otras mujeres.<br />Era ni fea ni bonita, de ojos grandes y oscuros, morena, tenía la nariz correcta, la boca regular y carnosa. No se depilaba y tenia la barbilla media levantada. Su cuerpo era redondito y gracioso. Pero era muy simpática. Conoció a Eugenio, en una visita que hizo este a la casa, en que se hicieron muy cercanos.<br /> <strong>Personajes secundarios</strong><br /><strong>Miguel</strong>: hombre de unos 40 años, de piel oscura y grandes bigotazos. Vestía siempre el uniforme de la policía marítima. Era huérfano, pero fue criado y educado por la abuela de Eugenio, al que Miguel prestaba alojamiento en su casa aunque tuvieran que dormir en la misma cama. <br /><strong>El vaporino</strong>: era un tripulante del limarì , un barco de aquellos. Era joven, moreno, tenia la cara aplastada y redonda, la piel del rostro le brillaba, su cabello era cuidadosamente peinado y su dentadura era muy blanca. Usaba un sombrero. Visitó el prostíbulo donde se encontraba Yolanda y al ser visto por Eugenio tuvieron una peleaPC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com43tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-4410394907979257312009-09-05T14:17:00.000-07:002009-09-05T14:18:32.003-07:00Neofolklor de ChileEl Neofolklore o Neofolclór es un género musical chileno nacido en la década de 1950, a partir de la estilización del folklore tradicional.<br /><br />Surgido de forma contemporánea a la Nueva Canción Chilena y la Nueva Ola, el neofolclore fue además un cruce entre ambos movimientos. No en vano recibió a menudo el nombre familiar de "nueva ola folclórica" y sus figuras alcanzaron grados de popularidad similares a los de los cantantes nuevaoleros de moda, pero al mismo tiempo compartió con la Nueva Canción la raíz folclórica y el afán de renovar esas fuentes.<br /><br />Generlamente se asocia a la derecha política chilena, a los latifundistas y oligarcas del país que desean tener una identidad folclórica nacionalsita, pero desde la urbe. Se caracteriza por sus refinados arreglos vocales y su pulcritud sonora. La cuidada etiqueta y los arreglos vocales de conjuntos como Los Cuatro Cuartos y Las Cuatro Brujas fueron el principal sello de esta corriente, que recibió la influencia de autores como Raúl de Ramón, uno de los tempranos músicos chilenos interesados en el folclor de otros países americanos, y de conjuntos argentinos como Los Chalchaleros y Los Huanca Huá.<br /><br />Desprovisto de la raigambre y hasta de la evocación campesina de la música folclórica, el neofolclore fue un movimiento urbano, de fuerte contacto con el mundo de la radio y los discos. Patricio Manns y Rolando Alarcón fueron parte de esta escena antes de acercarse al credo menos impostado de la Nueva Canción, pero sin duda el nombre mayor es el de Los Cuatro Cuartos, que entre sus integrantes contó con tres figuras señeras del movimiento: el arreglador Luis Urquidi, el compositor Guillermo Bascuñán y el cantante Pedro Messone. El neofolclor comenzó a declinar tras su cúspide de popularidad en 1965, pero la escuela ha seguido impulsando a conjuntos más recientes como Santiago 4 y los propios Cuatro Cuartos siguen en funciones con una nueva formación.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-72589902223128117412009-09-04T16:22:00.000-07:002009-09-04T18:24:48.941-07:00Terremoto de Valdivia 1960El terremoto de Valdivia de 1960, conocido también como el Gran Terremoto de Chile, fue un sismo registrado el 22 de mayo de 1960 a las 19:11 UTC. Su epicentro se localizó en las cercanías de la ciudad de Valdivia, Chile, y tuvo una magnitud de 9,6 grados en la escala sismológica de Richter, siendo el mayor registrado en la historia de la humanidad. Junto al terremoto principal se registraron una serie de movimientos telúricos de importancia entre el 21 de mayo y el 6 de junio que afectaron a gran parte del sur de Chile.<br />El sismo fue percibido en diferentes partes del planeta y produjo un maremoto que afectó a diversas localidades a lo largo del océano Pacífico, como Hawaii y Japón y la erupción del volcán Puyehue. Cerca de 3.000 personas fallecieron y más de 2 millones quedaron damnificadas a causa de este desastre.<br />Terremoto en Valdivia <br />Mientras Chile organizaba la ayuda a los habitantes de Concepción y las ciudades cercanas, una tragedia aún peor estaba por ocurrir. A las 14:55 del día 22 de mayo de 1960 se produjo un movimiento sísmico cuya máxima magnitud superó los 9,5 grados en la escala de Richter y tuvo una duración de 10 min aproximadamente. Estudios posteriores afirmaron que dicho movimiento en realidad fue una sucesión de más de 37 terremotos cuyos epicentros se extendieron por más de 1.350 km. El cataclismo devastó todo el territorio chileno entre Talca y Chiloé, es decir, más de 400.000 km².<br />La zona más afectada fue Valdivia y sus alrededores. En dicha ciudad, el terremoto alcanzó una intensidad de entre XI y XII grados en la escala de Mercalli. Gran parte de las construcciones de la ciudad se derrumbaron inmediatamente, mientras el río Calle-Calle se desbordaba e inundaba las calles del centro de la ciudad. En el puerto de Corral, cercano a Valdivia, el nivel del mar había subido cerca de 4 m antes de comenzar a retraerse rápidamente cerca de las 16:10. arrastrando a los barcos ubicados en la bahía (principalmente los navíos «Santiago», «San Carlos» y «Canelos». A las 16:20, una ola de 8 m de altura azotó la costa chilena entre Concepción y Chiloé a más de 150 km/h. Cientos de personas fallecieron al ser atrapados por el maremoto que destruyó pueblos en su totalidad. Diez minutos después, el mar volvió a retroceder arrastrando las ruinas de los pueblos costeros para nuevamente impactar con una ola superior a los 10 m de altura. Los navíos fueron completamente destruidos a excepción del «Canelos» que quedó encallado luego de ser arrastrado por más de 1,5 km.<br />La onda expansiva comenzó posteriormente a recorrer el océano Pacífico. Casi 15 h tras el evento en Valdivia, un maremoto de 10 m de altura azotó la isla de Hilo, en el archipiélago de Hawái, a más de 10.000 km de distancia del epicentro, provocando la muerte de 61 personas. Similares eventos se registraron en Japón, las Filipinas, California, Nueva Zelanda, Samoa y las islas Marquesas.<br />Terremoto de valparaiso <br />El terremoto de Valparaíso de 1906 fue un sismo registrado el 16 de agosto de 1906 a las 19:48 hora local. Su epicentro se localizó en la Región de Valparaíso, Chile, y tuvo una magnitud de 7,9º en la escala sismológica de Richter.<br />El terremoto que azotó Valparaíso en 1906 dejó prácticamente destruida toda la ciudad. Los relatos de los testigos presentes dan cuenta de la magnitud de la destrucción y el espanto de aquellos atrapados en los escombros.<br />A pesar del estado de la ciudad, las autoridades se organizaron rápidamente para establecer redes de socorro para los damnificados. La labor del doctor José Grossi fue fundamental para contrarrestar los efectos de las plagas y epidemias que siempre surgen tras un terremoto; aun así, éste dejó un número de tres mil víctimas fatales. Otro hecho importante fue la creación en ese mismo año del Servicio Sismológico de Chile, el cuál tuvo como primer director al francés Fernand de Montessus de Ballore.<br />En medio de esta catástrofe, se produjeron pillajes y saqueos, ante los cuales se ordenó fusilar a quien se encontrara realizando dichos actos. Sin embargo, existe una controversia en torno a los excesos cometidos por estas medidas, pues se presume que un número importante de los fusilados no habría sido culpable de estos delitos.<br />El terremoto dejó un saldo de 3.000 muertos. <br /> <br />Terremoto de chillan<br />El terremoto de Chillán de 1939 fue un sismo que sacudió a Chillán y a todas las ciudades colindantes, el 24 de enero de 1939, de una intensidad registrada de 7,8º en la escala de Richter.<br />Ostenta el récord de la mayor cantidad de muertos en un sismo en la historia de Chile, con alrededor de 30.000 víctimas fatales.<br />El terremoto en Chillán <br />A las 23:32 hora local, la tierra empezó a sacudirse fuertemente bajo Chillán, destruyendo más de la mitad de él, al alrededor de 3.500 viviendas (incluyendo la recientemente construida Casa Rabié) que en ese entonces había en la ciudad.<br />Luego de este movimiento, vinieron otros, que aunque de menor intensidad, terminaron de dejar totalmente destruida a la ciudad.<br />La Catedral de Chillán era hasta ese entonces una de las principales edificaciones de la zona, pero fue totalmente destruida por el sismo.<br />) El tsunami del 13 de agosto de 1868. <br />Fue originado por un violento terremoto, de magnitud 8.5 en la escala de Richter, de cuatro a cinco minutos de duración y cuyo epicentro se localizó en el mar, a los 18º 05' de latitud sur y 71º de longitud oeste, y a 70,3 Km de Arica. Se produjo alrededor de las 17: 15' horas (hora local) del día 13 de Agosto de 1868, generando un tsunami, de magnitud (m) 4, de grandes proporciones, con olas que presentaron elevaciones en la costa de aproximadamente 14 metros. (Morales y Cañon, 1985). <br />En Arica, el mar se retiró 22 minutos después del terremoto, dejando a la vista el fondo marino y varados los buques anclados en el fondeadero. Las primeras ondas de tsunami avanzaron sobre la costa, colapsando el muelle y barriendo a las personas que se encontraban en las cercanías para pedir ayuda a la tripulación de los buques varados. Estas fueron dos olas que presentaron una elevación en terreno (runup) de 10 metros. Aproximadamente dos horas después, a las 19: 10' horas (hora local) se presentaron una tercera y cuarta onda de tsunami, las cuales atacaron violentamente la costa, describiéndoselas como murallas de agua de unos 14 metros de altura. En la ciudad, su expansión destructiva llegó hasta la parte baja de la Iglesia Matriz (posterior Iglesia San Marcos). Estas ondas arrastraron a varios buques desde su fondeadero a 1852 metros (1 milla) enfrente del "Morro", depositándolos sobre el continente. Complementando, se puede citar el caso del "Wateree", barco norteamericano que fue arrastrado aproximadamente 7,4 km. en dirección noreste, y varado a 1850 metros de la línea de costa y a unos 70 metros de los cerros, salvando ilesa su tripulación, gracias al fondo plano, con ruedas y doble timón de proa y popa, que permitieron la estabilidad del navíoPC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-72188953887541198182009-09-04T16:15:00.000-07:002009-09-04T16:17:14.814-07:00leyenda mapuche Las Lamparitas de Bosque<strong>Las Lamparitas del bosque (leyenda mapuche)</strong><br />En una profunda caverna, cerca del cráter de un volcán, vivía el Gran Brujo, atormentado por sus maldades. Era corno el jefe de los brujos menores y de los brujitos. Pasaba inventando diabluras más o menos graves. La gente de los valles le terna miedo porque creían que era el causante de todas sus enfermedades y de la muerte de sus rebaños de llamas y guanacos y de sus aves de corral. <br /><br />Muchas veces sucedían desgracias de las que el Brujo era inocente; pero de todas maneras él y sólo él sembraba la mala suerte en los campos. Para tenerlo contento, le dejaban afuera de sus rucas cántaros llenos de "mudái", especie de chicha que al Gran Brujo le encantaba. <br />Cuando la noche estaba más oscura, solía bajar de la cumbre montado en una ventolera. Al pasar por lo más espeso del bosque encendía miles de lamparitas rojas con el fuego que traía del volcán, y así no perder el camino de vuelta. -Vendré muy borracho -murmuraba para sí- y las luces me guiarán hasta mi caverna. El Brujo no se medía para tomar. Vaciaba jarro tras jarro de chicha hasta que no se daba cuenta ni por dónde andaba. Era la única manera de olvidar todas las maldades que hacía y la rabia que se le retorcía como culebra en el corazón. Esta rabia no tenía explicación; tal vez fuera la semilla de su propia brujería. El mudái lo hacía volar dulcemente en torno a las rucas y cantaba unas canciones muy tontas y desafinadas: <br /><br /><strong>Soy un gorgorito <br />que se lleva el viento <br />y tengo cosquillas <br />de puro contento.</strong> <br /><br />Hasta los niños, envueltos en sus mantas, despertaban y se reían del Brujo. Sabían que estando borracho no hacía daño a nadie. Y las risas infantiles caían como agua pura en el alma negra del Brujo; sentía una alegría rara al escucharlas, una especie de felicidad que le recordaba bosques vírgenes, frutos maravillosos, el nacimiento de las vertientes, que conoció cuando él era un recién nacido y no había hecho ninguna maldad todavía. Entonces se preguntaba -¿Por qué tuve que ser malo? Ay, mi madre fue una serpiente y mi padre un diablo, ¿qué otra cosa podía ser yo sino un malvado brujo? Y luego añadía con sonrisa lagrimosa: -Pero nací bueno... Lo recuerdo. Y como los borrachos pasan de la risa al llanto sin motivo, el Brujo se ponía a llorar sin consuelo y regresaba con lentos bamboleos a su casa. Y en el camino de vuelta, olvidábase de apagar las lamparitas que dejara colgando de los ramajes igual que campanillas. Así, durante casi todo el año, la selva lucía hermosas luminarias, hasta que llegaba el invierno con sus lluvias interminables. Una a una las luces se iban apagando y el Brujo, al no tener guía, se ponía a dormir todas sus borracheras en el corazón caliente del volcán. Los hombres y los animales descansaban de males y terrores. De este modo pasaron muchos soles y lluvias y el Brujo, con su mala voluntad, se puso más y más perverso. También se puso más tonto; y un tonto malo y poderoso es el peor azote que pueden tener los hombres y los seres de la naturaleza. Y sucedió que un año llovió más de la cuenta y el verano se atrasó. El Brujo tuvo que esperar para encender sus lámparas y como le hacía falta su bebida favorita, se puso de un genio espantoso. Aullaba en la cima de la montaña, arrojando piedras y cenizas. Su amigo, el gigante Cheruve, hacia otro tanto, lanzando lava y agua hirviendo a los valles, y robando niñas pequeñas para comérselas. Cuando por fin llegó el buen tiempo, hubo más lamparitas que otras veces en el bosque. Y el Brujo, al no encontrar toda la bebida que necesitaba para apagar su tremenda sed, se vengó de los campesinos enterrando sus dedos negros en las siembras de papas. -¡Qué peste más terrible!- se quejaban las mujeres al recoger las cosechas y encontrar las papas podridas-. ¿Qué comeremos este año? Y pensaban en sus niños que pasarían hambre. Se reunieron los jefes y dueños de las tierras para decidir qué hacer con el malvado Brujo. El más joven dijo: -Dejémosle el mudái junto a los matorrales; nosotros estaremos escondidos ahí y cuando esté borracho, le damos la paliza. A ver si así no regresa. <br /><br />Algunos dijeron que sí y otros que era muy peligroso apalear al Brujo, porque podía convertirlos en ranas o en peces. -¡Y hasta en piedras! - gritó otro más miedoso. El de mediana edad aconsejó: -Le pondremos algo amargo como el natre en la chicha, una yerba que le dé dolor de estómago y le quite para siempre las ganas de tomarla. Pero también hubo razones en contra: al no hallar la bebida de su gusto, podría vengarse de manera terrible, robando los animales o matándolos. Entonces habló el más anciano: -Creo que tendremos que juntarnos todas las criaturas de la Tierra para ganarle al gran Brujo del demonio. Quiero decir que tenemos que reunirnos con nuestros animales protectores del aire, de la tierra y del agua. Y también será necesario invocar a los buenos espíritus de las selvas. Entre todos, tal vez podamos echarlo para siempre de nuestros valles. Esta vez los jefes, los campesinos y los jóvenes estuvieron de acuerdo. -La violencia nunca es una solución -concluyó el anciano-, un golpe acarrea tarde o temprano otro golpe; pero actuar unidos y con astucia traerá un buen final. Cada familia se preocupó de hablar con su animal protector. Y unos acudieron a las colinas para conversar con el Guanaco y otros a las selvas para hablar con el Puma. Los de la orilla del mar conferenciaron con los Delfines y los de la montaña, con el Águila Blanca. Los que habitaban cerca de las selvas se internaron para comunicarse con los espíritus de los árboles, cuyos pensamientos son profundos como raíces y amplios como sombras. El espíritu del Canelo aconsejó lo más sabio: -El Brujo de la montaña necesita sus lámparas para no perderse en la espesura de la selva; si se las quitamos, no podrá atravesar los bosques y no sabrá encontrar los senderos hacia los valles. Sólo así nos dejará en paz. Los hombres y los animales consideraron que el Canelo había dado la solución mejor y más sencilla. Y además, no encerraba ninguna violencia. En seguida se pusieron a planear lo que cada uno tendría que hacer para arrebatar al Brujo sus lamparitas. Los campesinos juntarían cientos de jarros de chicha para emborracharlo por largo tiempo. Después de mucho beber, el Brujo regresaría a través del bosque tan mareado y cegatón, que sería muy fácil confundirlo y cada hombre, cada niño y animal escondería una de las brillantes luces, dejando al malvado a oscuras para siempre. Ese mismo día las mujeres y las niñas se pusieron a fabricar grandes cantidades de la bebida favorita del Brujo. Jarros y jarros de greda se pusieron a fermentar y el olor del mudái llenaba el aire y se lo llevaba el viento hasta la montaña. Porque el viento también quiso participar en la guerra contra el que hacía tanto daño. <br /><br />En torno a cada ruca se alinearon los cántaros llenos hasta los bordes. Allá, en su gruta, el Brujo, aún dormido, empezó a oler el agrio perfume con que el viento le hacía cosquillas, envolviéndolo de la cabeza a los pies. No tardó en despertar, sediento: -¡Qué olores suben del valle! ¡Aaaah! Esos infelices aprendieron bien la lección que les di, al pudrirles sus cosechas de papas. Llevaré un buen fuego para mis lámparas, porque esta vez sí que la borrachera será grande. Pidió a su amigo, el Cheruve, que le prestara una de sus teas y a cambio él le traería una indiecita para la comida. ¿Qué más se quería el gigante? Bajó entonces el Brujo agitando su fuego como bandera, de modo que los que estaban esperándolo se pusieron alerta. Encendió lámparas iluminando cada sendero del bosque para tener seguras las huellas a su regreso. Y luego se dirigió hacia los cientos de cántaros que rodeaban las rucas. -Nunca he probado un mudái tan delicioso como éste exclamó el Brujo, tragando sin parar-. La próxima vez apestaré todos los manzanos, porque veo que da buen resultado el maltrato. Ni por un instante se le pasó por la cabeza que tanto jarro lleno pudiera ser trampa. Poco antes del amanecer, cuando la noche es más oscura y tranquila, porque todos los seres, aun los nocturnos, reposan, el Brujo inició su regreso, olvidando por cierto la indiecita prometida al Cheruve. A medida que se internaba en el bosque, iban desapareciendo una a una las lamparitas que dejara encendidas. -Vaya, ¿qué pasa con mis luces? -gritó con una voz que parecía salirle de las orejas, tan mareado se sentía. Unas ligeras risas y murmullos sonaron aquí y allá. -¿Quién se ríe? ¡Ya verán! -aulló furioso, dándose encontrones con las ramas. Los guanacos escondieron las luces detrás de sus cabezas, los venados, entre sus astas, los pumas, con sus anchas patas, las águilas, con sus alas, los hombres, bajo sus mantas. Y los niños huían por todas partes, como luciérnagas risueñas, llevando entre sus manos una radiante lamparita. Hasta las truchas de los riachuelos jugaron a beberse los reflejos, iluminándose en el agua como fuegos fatuos. El Brujo suplicó que le devolvieran sus luces, dándose cuenta de que si conseguían arrebatárselas, estaba perdido. Pero los espíritus protectores se negaron, porque no se puede creer en las promesas de un borracho. Solamente logró que los pensamientos de los árboles guiaran hasta su gruta, donde a pesar de su derrota y de la rabia que le hervía en la cabeza, cayó al suelo echando humos alcohólicos por boca y orejas. Nunca más pudo bajar a los valles a hacer daño a los hombres y a las criaturas humildes. Nunca más el Cheruve le prestó una tea de fuego por no haberle llevado una indiecita. Pero aquellas luces que entre todos le quitaron, vuelven a iluminar cada año los senderos y son las flores del copihue que cuelgan de los ramajes de la selva como campanitas. <br /><br />Vocabulario: <br />Mudai: Vocablo mapuche para designar una bebida alcohólica hecha, generalmente, en base a manzana. Otros pueblos autóctonos, le llaman chicha. Canelo: Árbol sagrado de los Mapuches. Natre: Arbusto muy amargo. Copihue: Planta trepadora del sur de Chile, que da flores acampanadas de color rojo. También hay variedades blancas y rosadas, pero escasas. Es la flor nacional de Chile.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-11132746377741490302009-09-04T16:13:00.000-07:002009-09-04T16:14:30.505-07:00biografia Jorge DiazNo vengo del lenguaje.<br />No soy un escritor.<br />Sin un grupo detrás no puedo escribir ni una línea.<br />Soy un arquitecto que ve las palabras en el espacio<br />Jorge Díaz<br /><br />Jorge Díaz, destacado miembro de la Generación Literaria de 1950, inició su trayectoria en el teatro nacional hacia finales de la década de 1950, al vincularse al grupo Ictus. En un primer momento, se desempeñó como escenógrafo, para luego hacerlo como dramaturgo, labor que le haría ser reconocido como uno de los más influyentes de la escena teatral nacional de la segunda mitad del siglo XX. En 1957, había estrenado sin éxito uno de sus primeros textos, Manuel Rodríguez. <br /><br />Con más de noventa obras teatrales escritas -entre las que destacan El cepillo de dientes, El velero en la botella, Las cicatrices de la memoria, Topografía de un desnudo y Pablo Neruda viene volando- y alrededor de cuarenta piezas de teatro para niños, a lo que se agrega su trabajo como guionista de radio y televisión, y sus actuales creaciones de narrativa, Jorge Díaz es uno de los dramaturgos más premiados en la historia del teatro chileno. Entre los galardones que ha obtenido se cuentan el Premio Nacional de las Artes de la Comunicación y Audiovisuales, en 1993; el Premio Antonio Buero Vallejo de Guadalajara, en 1992; el Premio de Teatro Centenario de la Caja de Ahorros de Badajoz, en 1989; el segundo premio en el Cuarto Concurso de Dramaturgia Eugenio Dittborn, otorgado por la Escuela de Teatro de la Universidad Católica, por su obra Fragmentos de alguien, en 1987; el Premio Palencia de Teatro (España), en 1980; por mencionar algunos. <br /><br />En sus inicios, las obras de Jorge Díaz se vincularon al teatro del absurdo, orientadas hacia la crítica social y la sátira de la realidad latinoamericana. De este modo, estas piezas teatrales auscultaban la realidad, evidenciando el escepticismo y la desesperanza del autor a través del mundo representado, la lucha de sus protagonistas por vencer la soledad, la mentira y la incomunicación, el lenguaje directo y el uso del humor negro o sarcasmo. Los textos teatrales de Díaz develan la angustia existencial de los seres humanos en medio de la vorágine de la sociedad moderna, en la que todo parece ser un objeto descartable. <br /><br />La crítica especializada ha valorado la producción del autor, tanto por su fidelidad a una estética particular y a los temas abordados en sus montajes, como su permanencia y calidad. Jaime Celedón, compañero en el grupo Ictus, señaló: "En todas sus obras (...) encontramos en el escenario a un ser humano, sobre el que se edifica la trama, y que se enfrenta a ella tan sólo acompañado de su alma, sus sentimientos y su palabra. La devolución de ella en el desarrollo teatral de cada una de las obras, llega al espectador como un eco lacerante de necesidad, posibilidad y frustración. Es el grito del hombre a la ancha curvatura de un paisaje hosco, aislado, falsamente poblado, y sordo a las inquietudes de la nueva generación humana". <br /><br />En 1994, luego de vivir largo tiempo en España, volvió a Chile para radicarse definitivamente, donde continúa escribiendo y dedicando parte de su tiempo a la pintura. <br /><br />Jorge Díaz falleció el 13 de marzo de 2007.<br /> Jorge Díaz Gutiérrez, arquitecto, dramaturgo, dibujante, pintor y poeta chileno, nació en la ciudad de Rosario, Argentina, el 20 de febrero del año 1930, hijo de padres españoles; su padre era asturiano, de un pueblito que miraba al mar, en tanto, su madre, de fe muy católica, era vasca nacida en San Sebastián. Llegaron a Chile en 1934, cuando Jorge tenía apenas 4 años, año en que lo nacionalizaron. Acá, en Chile -país donde creó sus primeras novelas-, estuvo en el colegio de curas de San Miguel, luego en el San Pedro Nolasco, donde obtuvo buenas calificaciones. Estudió y ejerció un tiempo arquitectura en la Universidad Católica de Santiago, egresado en 1955, realizó exposiciones pictóricas, participó en teatro como actor y desde 1961 como autor.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-68732352918894980902009-09-03T21:27:00.000-07:002009-09-03T21:31:54.390-07:00Biografia Baldomero Lillo FigueroaBaldomero Lillo Figueroa (Lota, 6 de enero de 1867 - San Bernardo, 10 de septiembre de 1923) cuentista chileno, considerado el maestro del género del realismo social en su país.<br />Vida y obras<br />Fue hijo de José Nazario Lillo Mendoza y Mercedes Figueroa, y además hermano de Samuel A. Lillo. Nació en la ciudad minera de Lota, en la que pasaría toda su infancia y parte de su adultez. Por razones económicas debió dejar sus estudios (alcanza solo el segundo año de humanidades) para trabajar, consiguiendo empleo como "oficial de pluma" (empleado administrativo) en una de las pulperías mineras. Este trabajo le dio tiempo para la lectura, afición en la que lo inicia su padre, y además le permitió conocer la realidad de los mineros del carbón de su Lota natal, que plasmaría en sus obras.<br />Se trasladó a Santiago de Chile en 1898, al conseguirle su hermano Samuel un cargo administrativo en la Universidad de Chile.<br />Los temas de sus cuentos estuvieron siempre vinculados a los sectores más marginados y explotados de la sociedad chilena, prevaleciendo en sus historias el sufrimiento y humanidad de los personajes. Sus cuentos están cargados de los más mínimos detalles, debido principalmente a su carácter naturalista. Su primer cuento publicado fue "Juan Fariña", premiado en un concurso de La Revista Católica de Santiago en 1901. Colaboró después en El Mercurio y la revista Zig-Zag, apareciendo en esta última regularmente su obra.<br />Entre sus obras principales se encuentran las colecciones de cuentos "Subterra" (1904, serie de relatos basados en los mineros del carbón de Lota), "Subsole" (1907, basado en la vida rural, incluyendo cuentos menos dramáticos), "Inamible" (Wikisource) y "Quilapán".<br />Hacia el final de su vida comenzó a redactar La huelga, una novela sobre la matanza de Santa María de Iquique que debía de ser su obra maestra, pero murió producto de una tuberculosis pulmonar crónica en el año 1923, sin haber concluido el trabajo.<br />Defunción 10 de septiembre de 1923<br />San BernardoPC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-84505571027873180082009-09-03T21:24:00.001-07:002009-09-03T21:25:21.588-07:00resumen libro Relato de un naufragorelato de un naufrago<br /> Autor: Gabriel García Márquez<br />Tema: Novela de aventuras<br />Número de páginas: 141<br />ARGUMENTO<br />Cuentan la historia de que en el mar Caribe, a causa de una fuerte tormenta, ocho miembros de la tripulación de un destructor de la Marina de guerras habían caído al agua y desaparecido, de los ocho, solo sobrevivió Luis Alejandro Velasco, que estuvo diez días a la deriva en una balsa sin comer ni beber, lo pasó muy mal hasta que llegó tras mucho esfuerzo en una parte de la costa colombiana, allí fue proclamado héroe de la patria, hecho muy rico por la publicidad y olvidado para siempre. <br />OPINIÓN PERSONAL<br />La verdad, es que es un libro que se te pasa bastante rápido, no te aburres y se acaba de una forma muy original. <br />Las aventuras que se narran son realmente interesantes y lo mejor de todo es que creo que es para todas las personas a partir de una cierta edad.<br />Me ha gustado, pero no me lo volvería a leer otra vez.<br />RESUMEN POR CAPÍTULOS<br />CAPÍTULO 1<br />Ese día, toda la tripulación estaba en Mobile, preparados para embarcar al A.R.C Caldas para regresar a Cartagena después de ocho meses, cargados de regalos para los familiares, la madrugada del 24 de febrero se embarcarían mar adentro.<br />Luís Alejandro junto su mejor amigo decidieron abandonar la marina tan pronto como llegasen a Cartagena.<br />Al principio tenia un poco de miedo, pero al cabo de unas horas ya solo se sentía fatigado.<br />CAPÍTULO 2<br />Luís Alejandro casi nunca tiene mareos cuando viaja, pero esta vez se sentía intranquilo y a demás tenia un extraño pensamiento.<br />“Es un buque seguro” afirmaba Luís Regnifo, que dormía bajo su litera.<br />Después de largas horas, ya solo les faltaba 24 horas para llegar a Cartagena.<br />Una orden general, dijo que todo el personal se pasara al lado de babor, él sabia perfectamente su significado, el barco escorando peligrosamente a estribor y había de equilibrarlo.<br />Las olas, cada vez más fuertes i altas estallaban en la cubierta. Eran las once y media de la noche, a las dos llegarían al puerto; una ola enorme los tumbó, se cayeron todos al agua y el barco desapareció. Después de un breve instante apareció a más de 100 metros de distancia.<br />CAPÍTULO 3<br />Luís Alejandro, se sostuvo en flote entre cajas, vio una de las balsas, y se puso a nadar hacia ella. La agarró y saltó al interior. Un amigo, tan solo estaba a dos metros de la balsa, y de la fuerte tormenta que había, se perdió entre las olas. Se quedó solo en la balsa esperando a que los otros lo vinieran a buscar.<br />CAPÍTULO 4<br />Pensaba que seguramente, se comunicaría el accidente y aviones vendrían en menos de 2 horas a rescatarle. Se esperó mucho pensando que todos sus compañeros habían regresado. Una señal, al fondo de todo se veía un punto negro y muy luminoso que se acercaba, era un avión. Muy rápidamente, Luís Alejandro se sacó la camiseta y empezó a hacer señas.<br />CAPÍTULO 5<br />Desgraciadamente se equivocó, el avión no venía hacia la balsa y desapareció en el horizonte. Treinta horas después, vio claramente el primer animal, ¡era un tiburón! Por suerte, solo se paseo por allí unas horas y se largó. Ya era la segunda noche, no tenía hambre, pero si que tenía mucha sed. Se imaginaba que había un viejo amigo suyo en la balsa que le venía a saludar y hablaban durante toda la noche.<br />CAPÍTULO 6<br />Para saber cuantos días llevaba, los contaba dibujando rayas, pero era inútil, se descontaba, no sabía si eran 29, 30 o 31 las terminaciones del mes de febrero. Perdió muchas esperanzas. Vio otra vez unas luces, pero esta vez de barco, pasó de largo y como el avión desapareció en el horizonte. Ya era el quinto día. Se le paró una gaviota joven muy cerca y intentaba cazarla para poder comer algo.<br />CAPÍTULO 7<br />Por suerte la alcanzó le rompió el cuello y la descuartizó, se comió un trozo, pero le daba mucho asco. Pasaron ya siete días, era de noche, ya perdió las esperanzas al tener que arrojar su presa a los tiburones a cambio de la vida. Intentaba comerse el cinturón de la desesperación. Sabía que no sería su último día en el mar.<br />CAPÍTULO 8<br />Un tiburón hizo un salto y entró en la balsa, Alejandro, lo mató a golpes de remo a la cabeza. Aun que le daba mucho asco, el hambre lo superaba y se comió una parte. Se guardó el resto para más tarde, pero otro tiburón de un mordisco, se lo comió. Luís Alejandro, harto de los tiburones se enfadó mucho.<br />CAPÍTULO 9<br />Una fuerte ola, hizo dar vuelta de campana la balsa. Luís Alejandro cayó en el agua y empezó a nadar desesperadamente al final, logró alcanzar la balsa. Esta vez estaba muy asustado, sabía que en cualquier momento podría volver a pasar y rápidamente se amarró con el cinturón. Otra ola los tumbó, Luís Alejandro se quedó bajo el agua buscando la hebilla del cinturón. Logró desatarse y sacó la cabeza. A los ocho días, vio a otra gaviota, pero esa vez vieja, no la mató, sino que le dio ánimos, sabia que muy cerca se encontraba la tierra firme.<br />CAPÍTULO 10<br />La barba ya le llegaba por el cuello, estaba destrozado, muerto de sed, muy hambriento y lleno de quemaduras de sol. Recordaba felices momentos en el bar con sus amigos.<br />Tenia deseos de morir, empezó a rezar más tranquilamente pensando que en esa misma hora también lo estaba haciendo su familia. En el fondo de la balsa, se encontró una raíz y se la comió, ¿Era una alucinación?<br />CAPÍTULO 11<br />Apoyado con la cabeza junto a la borda, fue cuando vio claramente el largo y verde perfil de la costa; debería haber más o menos unos dos kilómetros de distancia. No pudo más, soltó el remo, cerró los ojos y se arrojó al agua. Empezó a nadar en la dirección que creia que era la correcta. No vio la tierra ¿era otra alucinación? Ya no daba tiempo de regresar a la balsa, estaba demasiado lejos.<br />CAPÍTULO 12<br />Levantó un poco la cabeza y la vio perfectamente allí al frente. Luís Alejandro, tras mucho esfuerzo logró llegar a la orilla. Allí se encontró a una muchacha negra, con unos ojos muy blancos. Pensándose que la entendería, le pidió ayuda en inglés. La muchacha empezó a correr y se largó. Se encontró más tarde con un hombre, un burro y un perro. Luís Alejandro, como a la muchacha, la pidió ayuda pero esta vez en español, el hombre lo entendió perfectamente y le dijo que se esperara. El perro se quedó con él. Estaba en Colombia.<br />CAPÍTULO 13<br />El hombre, tal y como lo dijo regresó con el burro y la muchacha que resultó que era su mujer, con ayuda lo subieron al burro y le llevaron al pueblo, Luís Alejandro pedía algo de beber o de comida, pero le dijeron que no le daría nada hasta que no lo visitara un médico. Recibió visitas de toda la gente entre las cuales hombres, mujeres, niños y animales, todos se habían movilizado para verle, Luís Alejandro trataba de explicarles la historia, pero le decían que se callara, que estaba enfermo. Le llevaron a San Juan de Urabá allí le visito un médico que después le dijo que le estaba esperando una avioneta lista para llevarlo a Cartagena.<br />CAPÍTULO 14<br />Le ingresaron en un hospital, todo el mundo le quería ir a visitar y preguntárselo todo. Solo se permitía la entrada a los médicos y a los de seguridad en la habitación. Muchos periodistas se disfrazaban de médicos para poder colarse y preguntar, pero de muchos, solo coló uno que le pidió que dibujara el buque donde viajaba y otra cosa más, firmó los dibujos y al día siguiente salieron publicados al diario, Luís Alejandro Velasco, se sentía orgulloso de aquel periodista.<br />Fue proclamado un héroe y se hizo muy rico gracias a la publicidad, solo tenía que explicar la historia.<br />Algunas personas le decían que esa historia era falsa, y él siempre les contestaba:<br />Entonces, ¿qué hice durante mis diez día en el mar?PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-56009822454711207252009-09-03T21:21:00.000-07:002009-09-03T21:22:42.798-07:00cuento EL CEPILLO DE DIENTEScuento EL CEPILLO DE DIENTES<br />autor:JORGE DÍAZ<br />Es el conflicto que genera falta de comunicación, violencia de las relaciones, lucha de dominio y perdida de identidad. Este conflicto se da entre los dos únicos personajes de la obra, los cuales solo se les nombra como “El” y “Ella”. Estos dos personajes, a medida que va desarrollándose la historia, van adquiriendo nuevas personalidades, en busca de un método para poder comunicarse.<br />La situación básica de la obra que van desarrollando los personajes, se manifiesta a través de diálogos, donde discuten temas de todos los ámbitos, que van desde el horóscopo chino, anuncios comerciales y de declaraciones publicas, hasta una discusión de que es mejor: sí el Jazz o el Tango. En su comportamiento se muestra lo difícil y cansador que es vivir siempre con la misma persona, lo cual se agrava cuando no hay comunicación entre la pareja y además, como en esta obra se muestra, cuando están muy influenciados por lo que dice la prensa y los medios de comunicación.<br />En todo momento, los dos personajes ironizan en sus discusiones. Por un lado “Ella” le critica a “El” su forma de actuar y sus gustos, en forma repetitiva y apática, mientras que “El” toma una posición pasiva y a veces de un niño que sumisamente le pedía consuelo a su madre, pero critica a la vez. No obstante, a ratos estas diferentes posiciones se intercambiaban, donde la mujer, tomaba una posición de mujer resignada a su marido, mientras tanto este le reclamaba en forma fuerte y violenta, el modo de actuar de ella.<br />A partir de estas constantes discusiones, estas dan pie a los sucesos centrales de la obra, que son dos. El primero es producto de las discusiones que los dos personajes tienen repetidamente durante toda la obra. Este suceso sucedió cuando “El”, le pregunto a “Ella”, si había visto su cepillo de dientes, ya que este no lo podía encontrar. Entonces producto del constante reclamo que “El” ejercía sobre “Ella”, esta se puso a buscarlo. Posteriormente “Ella” lo encontró, pero en ese momento ella recordó que lo había ocupado para limpiar sus zapatos, a resultado de este hecho “El”se espanto recriminándola por lo sucedido, ya que según este el cepillo era lo único que representaba su individualidad después de casarse, él le pregunto, por que había hecho eso, pero “Ella” lo hacia enojarse cada vez mas, ya que le respondía en forma irónica, y apática a sus preguntas, llegan incluso a decirle, que no fuera tan exagerado, ya que ellos dos podían compartir el cepillo de dientes de “Ella”. En cuanto “El” ya estaba absolutamente enfurecido, empezó una acalorada discusión, en la cual se ofendían de forma grosera, en la cual “El” estallo de rabia, y tomo el cable del trasmisor de radio, estrangulándola a “Ella”. Posteriormente en un gesto de la más mínima preocupación, empezó a leer el diario, donde se relataba, todo lo que había sucedido, lo cual llevo a justificar su hecho con él publico, donde decía que estaba bien lo que él había hecho, ya que “Ella” siempre estaba interfiriendo en sus cosas, y que ya estaba harto el de tener a un extraño en su casa. Posteriormente una vez que “Ella” sale de la escena, llega al departamento Antona, que es “Ella” personificándola. Dando un vuelco en la historia en 180º, ya que “El”, empieza a establecer un dialogo, para que de algún pudiera seducirla, pero a la vez tratando de ocultarle, que él había estrangulado a su esposa. Pero llega un momento en el cual “El” confiesa a Antona, que él asesinó a su esposa. Antona asustada, le empieza a preguntar del por que había hecho esto, y “El” empezó contestarle, con cierta ironía, las respuestas, ya que este las contestaba cantando Tango, con algunas estrofas de Gardel. Hasta que llega un momento en el cual “El” estalla nuevamente, da las verdaderas razones por cual la mato, y a su vez tratando de aliar a Antona a través de preguntas absurdas, para que esta no lo denunciara. Una vez que ya la convenció, este la sedujo, para posteriormente, llegar a un desenfreno lujurioso de amor y de deseo. En el transcurso de este contacto, Antona fue adquiriendo nuevos modales hasta que finalmente llego a ser “Ella”.<br />Acá es cuando se empieza a gestar un nuevo suceso, que volvería a repetir un cambio importante en el desarrollo de la obra. Este se presente, ya cuando “El” y “Ella”, recobran sus personalidades (entre comillas). Los dos personajes empiezan a dialogar sobre, que si siempre van tener que hacer esta rutina para hacer el amor, ya que esta se estaba volviendo monótona, y que tenían que encontrar una nueva forma de personificar seres. Posteriormente una vez, ya discutida esta situación, se empiezan a acariciar, hasta que “El” le menciona a “Ella” lo bien que olía, y esta le contesto, que era por que había usado detergente Bimpo, pero “El” le reprocho que no era ese detergente, si no que era otro que se llamaba Tersol, ya que según el este era el único que le descontrolaba. Esto llevo a una discusión, de cual era mejor detergente, volviéndose una discusión fuerte y agresiva, a tal punto que “Ella”, tomo un tenedor y empezó a apuñalar a “El”. Posterior a este suceso, la obra vuelve a tener un giro en 180º, ya que la historia que había tenido “El” con Antona, se estaba prácticamente repitiendo con “Ella”, pero con diferentes roles.<br />En la progresión dramática de la obra, se muestra la realidad de la pareja que no tienen comunicación entre ellos sí bien es cierto que hablan, los dos lo hacen al mismo tiempo sin escucharse. Cada uno tiene su monologo, cada uno habla de temas diferentes, cada uno para su lado, cada cual con lo suyo, en cada momento se nota una tensión. Y cuando logran establecer un tema de discusión, este se vuelve acalorado, ya que exponen sus puntos de vistas con el mayor rigor posible, pero siempre personificando los personajes que quieren representar. Los sucesos que van ocurriendo a medida que van discutiendo, este comportamiento es debido a que cada uno de ellos piensa que cumplen un rol que no les gusta cumplir. “Ella” en algunos momentos quisiera no cumplir el papel de la mujer protegida por el hombre, ni estar siempre pendiente de mantener una hermosura, le molesta. Por su parte “El” cree que perdió su individualidad al casarse lo cual representa fuertemente cuando pierde lo ultimo que considera como único de él: Su cepillo de dientes. Y la presentación de los sucesos son los que cambian las situaciones de los personajes, ya que por ejemplo una vez que “El” mata a su esposa, la historia da un vuelco explicito, ya que la misma esposa, se vuelve un ser nuevo, que es del agrado de su esposo, la cual considera su alma gemela. En definitiva los dos secesos centrales de la obra, modifican y desvelan el sentido básico de la pieza dramática.<br />En la obra predominan los sucesos verbales, ya que el tema central de la obra es la incomunicación de un matrimonio. Durante toda la obra es un “dime y te diré” entre los dos personajes, como es en el caso de cuando “El” discute con su esposa por que uso su cepillo de diente, o también cuando “Ella” recrimina a su esposo de cual es el mejor detergente, estas situaciones verbales que entregan antecedentes en la obra, y que acaban con sucesos escénicos que también de algún modo intervienen para que ocurran hechos trascendentales en la obra dramática.<br />La obra presenta el principio de progresión, ya que la obra cada vez va aumentando el grado de conflicto, en las discusiones que los dos personajes establecían, como por ejemplo, cuando a “El” se le perdió el cepillo de dientes, pregunto de forma no muy alterada, si lo había visto, y una vez que la esposa lo encontró y se dio cuenta de que lo había ocupado para limpiar el conflicto, se fue desatando paso a paso el aumento del conflicto hasta llegar un máximo grado de suceso. Esto también se demuestra cuando el matrimonio empieza a discutir sobre cual detergente es mejor. Y esta situación a medida que se iba desarrollando, iba aumentando la intensidad de la obra, llegando la intensidad dramática superior.<br />BIBLIOGRAFÍA<br />Díaz, Jorge: El velero en la botella-El cepillo de dientes, Santiago, <br />Editorial Universitaria, 1999<br />Jorge Díaz<br />(Valparaíso, 1930) Dramaturgo chileno. Vinculada en sus inicios al teatro del absurdo, su obra se ha orientado hacia la crítica social y la sátira de la realidad latinoamericana (El cepillo de dientes, 1961; El velero en la botella, 1962; Topografía de un desnudo, 1966; La pancarta, 1970; Mata a tu prójimo como a ti mismo, 1977; Un día es un día o los Sobrevivientes, 1978; Las cicatrices de la memoria, 1986). En 1991 estrenó Pablo Neruda viene volando.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-40583246236520166722009-09-03T21:18:00.000-07:002009-09-04T16:20:06.180-07:00Resumen Libro Cronicas de narnia "El sobrino del Mago<strong>Resumen Libro Cronicas de narnia el sobrino del Mago</strong><br /><strong>autor:C.S.Lewis</strong><br />Esta historia da comienzo en Londres donde una niña llamada Polly Plummer conoce a Digory Kirke, (Un chico del campo que nunca había viajado a la ciudad pero se tuvo que mudar con su madre a la casa de su tía) cuando este lloraba por la enfermedad de su madre en el patio de la casa de su tía (vecina de Polly).<br />Debido a que ese verano en particular fue muy lluvioso y ninguno de los dos se iban a la playa aquel año se veían casi a diario, y puesto que los días eran muy fríos y lluviosos, tenían que realizar sus actividades en el interior. Hacia tiempo que Polly había descubierto un túnel en el que conectaba todas las casas por el desván. Digory se dedicaba a explorar la cueva, cuando un día se animaron a hacer una “excursión” hasta la casa “abandonada”, cuando llegan a esta deciden entrar y se encuentran con un desván cuando entran a este ven una habitación amueblada y descubren que sobre una mesa se encontraban unos anillos verdes y amarillos, el desván era el de el tío Andrés.<br />El tío Andrés les explica a los niños un experimento que había estado realizando durante los últimos años, en una bandeja tenía varios anillos de color verde y amarillo, antes de que Digory pueda hacer algo el tío Andrés le pasa un anillo amarillo a Polly y esta desaparece. El tío Andrés le explica a Digory que el anillo amarillo lo lleva a otro mundo, mientras que el verde lo trae de regreso, estos anillos funcionaban solo si alguien los tocaba con las manos desnudas, haciéndose posible el uso de guantes. Sin otra alternativa Digory toma dos anillos verdes y uno amarillo y va en busca de Polly.<br />Digory aparece en el Bosque entre los Mundos, un lugar pacifico lleno de árboles y estanques toda parecía en calma total. Al encontrar a Polly Los niños deciden explorar una poza, se ponen los anillos verdes y se lanzan. Digory y Polly aparecen en las ruinas de un mundo llamado Charn, el sol de este mundo era más grande y frío en comparación al nuestro. Digory y Polly encuentran un salón lleno de gente inmóvil, en el centro del salón había una campana y un pequeño martillo, en eso los niños tuvieron una discusión. Digory hace sonar la campana y una alta mujer despierta de su inmovilidad. Mientras la ciudad entera comienza a derrumbarse la mujer les explica o los niños que era la reina de ese mundo y su nombre era Jadis, debido a una antigua guerra acabo con la vida de todos los seres vivos del mundo mediante la palabra deplorable y se puso bajo los efectos de un hechizo para ser despertada cuando alguien la encuentre.<br />Al intentar escapar de ella los niños usan los anillos y la conducen al mundo de los niños, ella tenia planes de ser la reina y uso al tío Andrés (quien le temía y le respetaba). Cuando esta causo un gran alboroto en las calles los niños se la llevaron de vuelta al Bosque con intenciones de dejarla otra vez en Charn pero llegaron con ellos al bosque el tío Andrés, el cochero y el caballo (Fresón).<br />Todos entran a una poza donde caen en un lugar oscuro, ahí presencian la creación del mundo de Narnia. Jadis huye con planes malignos y Aslan, el león creador, pide ayuda a Digory. El niño debía conseguir un fruto mágico y llevarlo hacia Aslan para poder plantar un árbol al que Jadis no podría acercarse, de esa manera el mundo de Narnia y los animales que habitan en los alrededores del árbol estarían a salvo.<br />Digory acepta la aventura y se dirije al norte de narnia con Fresón (ahora Alado) y Polly en busca de la fruta. Digorycumple la misión, pero Jadis come uno de los frutos, de esta manera se vuelve más fuerte y huye. El cochero (ahora rey Frank) es nombrado rey de Narnia, y junto a su esposa (la reina Helen) cuidarían de Narnia.<br />Antes de irse, Aslan le da un fruto del árbol que habían plantado a Digory para que su madre pueda recuperarse de la enfermedad mortal. Al llegar a su verdadero mundo Digory le da el fruto a su madre quien se recupera lentamente. El niño entierra en su patio lo que queda de la manzana y los anillos para evitar futuros viajes a Narnia. De la manzana enterrada surge un árbol que años más tarde es derribado por un fuerte viento, Digory hace con su madera un ropero que será el conector entre su mundo y Narnia en el libro El león, la bruja y el ropero.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-89559319825322896092009-09-03T21:16:00.000-07:002009-09-03T21:17:09.731-07:00Resumen El Hombre que calculabaResumen El Hombre que calculaba <br />Autor:<br />Malba Tahan<br />• Estructura de la obra:<br />El Libro del hombre que calculaba consta de 34 capítulos en 187 paginas en las que se narra la historia del personaje principal Beremiz Samir quien es un calculador y gracias a sus habilidades matemáticas y su habilidad hacia los números le ayuda a ser conocido e importante ya que él podía hacer grandes operaciones matemáticas y observaciones acerca de un determinado problema con gran precisión y tener resultados exactos. Su habilidad matemática causo gran asombro en todo lugar en el que resolvía un problema matemático, dando un resultado positivo a las personas que tenían el problema y él tomando provecho de sus habilidad.<br />El Hombre que calculaba <br />Autor. Malba Tahan <br />Un hombre que iba camino a Bagdad se encuentra con un hombre que repetía constantemente el numero un millón cuatrocientos veinte tres mil setecientos cuarenta y cinco, el hombre intrigado preguntó él porque de la repetición de este numero y el hombre le comenzó a contar su historia que comenzó cuando trabajaba con un rebaño de ovejas y que mientras pastoreaba podía contar cada cosa que miraba en su camino y al ver este su habilidad para los números decidió dedicarse a ser un calculados. El nombre de este personaje era BEREMIZ SAMIR.<br />Beremiz tuvo numerosas aventuras como por ejemplo cuando viajaba se encontró con un grupo de hombres que discutían acerca de la repartición de la herencia que su padre había dejado pero eran 35 camellos entre tres personas y este calculo que era imposible Beremiz dejo satisfecho a los tres f}hombres. Otra vez mientras viajaba se encontró a los hombres mas ricos de Bagdad llamado Salem Nasair a quien le habían robado sus pertenencias y habían matado a sus esclavos y a quien Beremiz dio de comer durante todo el camino y al llegar a Bagdad encontraron a Ibrahim quien le dio dinero para que pagara a Beremiz pero Beremiz encontró un error en la repartición del dinero y rectifico la operación dejando impactados a todos, de esta misma manera resuelve el caso de un de un joyero que debía recibir cierta comisión por ventas. Entre sus aventuras Beremiz se encuentra nuevamente con Salem Nasair y ambos comentan con sus amigos las diversas formas geométricas que podemos encontrar en las cosas.<br />Acudieron un día unos hombres a quienes se les tenia que pagar para poder salvar un hostal pero al momento de realizar las reparticiones de los bienes que le correspondían a cada una de las personas la operación era ilógica, pero Beremiz ayudo a resolver este problema dejando impactados a los dueños del Hostal. <br />Cada Una de las hazañas de Beremiz nos muestran que todo lo que hacemos tiene solución, lo único es que debemos poner un poco mas de atención a las cosas que tenemos a nuestro alrededor, para pode resolver nuestro problemas de una manera correcta.<br />El Hombre que calculaba<br />Autor. Malba Tahan<br />Capitulo X al XX<br />Beremiz inicia a impartirle clases de matemáticas y aritmética a Telasir, y le explica que las matemáticas son la base de todas las ciencias en el palacio de Iezid.<br />Al salir del palacio de Iezid Beremiz le presta gran atención a una cuerda con la que jugaban unos niños y decide examinar los lados y formas de la cuerda.<br />Luego de examinar la cuerda examina las paredes del palacio y los versos que en este se encontraban esculpidos en el y dice que “ toda persona calcula no importando a que se dedique, puede ser un pintor,, un calculador Etc.,” y al ser elogiado por sus amigos este asocia el significado de la amistad con el concepto de los números amigos, que son aquellos que están ligados por un vinculo como por ejemplo su divisibilidad, y el mensaje que da es: El encanto de la vida depende únicamente de las buenas amistades que cultivamos.<br />En ese mismo palacio luego de tratar el tema de la interpretación de los versos escritos en las paredes, al salón en donde se encontraba Beremiz entraron unas bailarinas gemelas, a las cuales Beremiz les contó los paletones de sus faldas, entonces hicieron que dejaran de bailar para poder comprobar que Beremiz decía lo correcto, y así fue, y uno de los invitados de la reunión quiso hacer quedar mal a Beremiz diciendo que solamente perdía su tiempo, por que lo que hacia era absurdo, entonces Beremiz le explicó el verdadero significado de las matemáticas diciéndole que las matemáticas tenían como objetivo resolver los problemas, calcular áreas, medir volúmenes, y otras finalidades mas elevadas.<br />Beremiz descubre el misterio de el cuadro mágico buscándole nuevas soluciones y no quedándose conforme con la solución original, y basándose del cuadro mágico le comenta a sus amigos la historia del ajedrez que se trataba acerca de un rey que en la guerra de su país matan a su hijo y quedando desconsolado, un habitante del pueblo le regala un juego con el cual puede desquitarse y consolarse a la vez, el rey encantado con los resultados del juego le ruega que le pida lo que quiera que el se lo dará entonces el habitante del pueblo le pidió un grano de trigo por la primera casilla del ajedrez dos para la segunda, cuatro para la tercera, ocho para la cuarta y así doblando sucesivamente hasta la sexagésima y ultima casilla del tablero, el rey impactado por su extraña petición le pidió a un calculador que le interpretara la petición y este le dijo que quería decir que lo que el deseaba era una montaña rellena de trigo diez veces mas alta que los montes Himalayas, el rey molesto por semejante petición lo convencido de que pidiera otra cosa m{as sencilla, entonces el habitante del pueblo le respondió que infeliz es aquel que toma sobre sus hombros el compromiso de una deuda cuya magnitud no puede valorar con la tabla de calculo de sus propia inteligencia, esto quiere decir que uno muchas veces al querer exagerar las cosas no mide la magnitud de las cosas que uno dice.<br />Un día Beremiz fue a un café en donde había un hombre que se dedicaba a relatar historias y al reconocer a Beremiz el calculador decidió ponerlo a prueba poniéndole un problema matemático que penso que no lo iba a poder resolver, entonces Beremiz con su gran inteligencia procedió a la resolución del problema donde la respuesta de Beremiz era verídica, de esa manera dejó imputadas a las personas del café que le daban numerosos elogios por gran inteligencia, entonces Beremiz humildemente les contesto: Que una persona es loca cuando se considera sabio y realmente es ignorante, y aconteció a relatarles la historia de una hormiga que de una montaña de azúcar tomo un granito y al llegar a su hormiguero dijo que era un montaña de azúcar, esto se aplica a que uno muchas veces nos apoderamos de insignificantes pedazos de cosas. <br />Unos egipcios reconocieron a Beremiz e intentaron nuevamente hacerlo quedar mal preguntándole acerca de los descubrimientos de la matemática hindú, pero Beremiz le contesto que uno de los aportes de la matemática hindú lo podían encontrar en una obra llamada Suba-sutra que contenía numerosas enseñanzas matemáticas, y una de las explicaciones que les dio fue que un triángulo rectángulo podemos hallar dos catetos y una hipotenusa y sobre estos encontramos un cuadrado exacto que al operar su área dan la medida de la figura.<br />La segunda clase de matemática de Talesir se trato acerca de los diferentes sistemas de numeración como lo era el sistema quinario que era cuando las unidades se agrupaban de cinco en cinco, otro de los sistemas fue el romano en donde los números estaban representados por las letras como la L era cincuenta, C era Cien, d era quinientos y M Mil. <br /><br /><br />El Hombre que calculaba<br />Autor. Malba Tahan<br />Capitulo XXI al XXXV<br />En la prisión de Korassan sucedió una gran tragedia, se incendió la cárcel y los prisioneros sufrieron mucho en ese momoento y los encargados de la cárcel decidieron disminuir las sentencias de los presos a la mitad de los años que vivieran, pero eso iba a ser muy difícil, porque ellos no sabían cuanto iba a vivir cada uno de los presos; entonces llamaron a Beremiz para que pudiera resolver este problema y lo resolvió por medio de una ecuación. <br />El príncipe Clusir visitó la ciudad de Bagdad para poder conocer a Beremiz y poder comprobar su inteligencia, Beremiz lo atendió con bastante entusiasmo y orgullo. El prícipe le dió el caso de las perlas que un señpr le había heredado a sus hijas y le pidió a Beremiz que resolviera el misterio de cómo había repartido las perlas. <br />Luego un hombre llamado Tara-Tir buscaba a Beremiz para jugarle una celada, Beremiz no se daba cuenta de lo que le quería hacer, y del peligro que corría, hasta que le comentaron y comenzó a preocuparse por el daño que le podían hacer. <br />Beremiz fue citado nuevamente en el palacio para platicar con algunos sabios, pero su temor le daba inseguridad, uno de los sabios lo probó haciéndole una pregunta que no era de matemáticas, sino de cultura general y Beremiz la contestó correcta. Otro sabio le preguntó que quién había sido el geometra que se suicidó al mirar al cielo, y Beremiz les dijo que había sido Eratóstenes y les contó la historia. Luego Beremiz les narra una historia del un Chacal y un Tigre que se querían repartir tres bocados de comida, explicándoles que había dividido los tres bocados entre los dos animales y la historia fue aprobada por los sabios.<br />Después otra de las historias comentadas por Beremiz fue la de la princesa Dahizé y sus tres prometidos de los cúales debía escoger al más inteligente. La manera era haciéndoles diversas pruebas de lógica las cuáles se las explicó Beremiz, y también fue aprobada. Uno de los sabios con los que comentaba problemas de lógica y matemáticas le dijo que les explicara un problema que se trataba de ocho perlas de las cuales una de estas era más pesada que las <br />demás; Beremiz haciendo un razonamiento lógicao halló la respuesta correcta y los sabios lo halagaron con un bello poema. <br />Los sabios le ofrecieron oro y plata para recompensar la sabiduría del calculador pero él no quiso esa oferta, sino el quería casarse con Telassim, la hija del jeque Iezid. Entonces le ofrecieron mejor a dos esclavas, porque no le podían dar a Telassim, pero las esclavas eran mentirosas y para probarlo Beremiz le pregunta a una de ellas el color de sus ojos y mintió, al preguntarle a la otra también mintió; pero Beremiz con un razonamiento adivinó el color de los ojos de las esclavas. <br />El jeque Iezid muere en un combate contra los Mongoles. La ciudad de Bagdad es destruida y ahora sólo quedan ruinas. Beremiz se casa con Telassim y se entera que Telassim es cristiana; Beremiz decide dejar las creencias de Mahoma y decide seguir a Cristo con su esposa e hijosPC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-67926613046754486732009-09-03T21:09:00.000-07:002009-09-03T21:14:27.060-07:00La carta robada Edgard Allan Poe<strong>La carta robada </strong><br /><strong>Edgard Allan Poe</strong><br />En 18... me encontraba en París. Después de una sombría y tempestuosa tarde de otoño, gozaba de la doble voluptuosidad de la meditación y de una soberbia pipa de espuma de mar, en compañia de mi amigo C. Auguste Dupin, en su pequeña biblioteca o gabinete de lectura, en el 33 de la calle Dunôt, en el tercer piso, arrabal de Saint-Germain. Durante más de una hora, habíamos guardado un profundo silencio, y sí se hubiera presentado un observador, nos hubiera creído profunda y exclusivamente ocupados en mirar las rizadas espirales de humo que se desarrollaban en la atmósfera de la habitación. Por mí parte, discutía conmigo mismo ciertos puntos que durante la primera parte de la velada habían sido el objeto de nuestra conversación, es decir, del crimen de la calle Morgue y del misterio referente al asesinato de Marie Rogêt. Pensaba yo en la extraña semejanza que existía entre ambos crímenes cuando la puerta de nuestra habitación se abrió dando paso a nuestro antiguo conocido el señor G..., prefecto de la policía de París. <br /> Le saludamos cordialmente porque aquel hombre tenía su lado divertido, así cómo su lado malo, y no le habíamos vuelto a ver desde hacía varios años. Como estábamos casi a oscuras, Dupin se levantó para encender una lámpara; pero volvió a sentarse y no dijo nada al oír decir a G... que había venido para consultarnos, o más bien para pedir la opinión de mi amigo acerca de un asunto que le traía muy preocupado. <br /> -Sí es un caso que pide reflexión -observó Dupin sin encender la luz-, lo examinaremos mejor en las tinieblas. <br /> -He aquí una idea extravagante -dijo el prefecto-, que tenía la manía de llamar extravagancias a todas las cosas colocadas más allá de su comprensión, viviendo así en medio de una inmensa legión de extravagancias. <br /> -¡Es verdad! -dijo Dupin presentando una pipa a su visitante y empujando hacia él una excelente butaca. <br /> -Y ahora ¿quiere usted explicarnos la trama de ese asunto tan dificultoso? -preguntó-. ¿Supongo que no se tratará de un nuevo asesinato? <br /> -¡Oh! No, nada de eso. El asunto es muy sencillo, y no dudo de que nosotros mismos podríamos salir del apuro; pero he pensado que a Dupin no le disgustaría saber los detalles de este asunto, precisamente porque es extraño en alto grado. <br /> -Sencillo y extraño -dijo Dupin. <br /> -Eso es; pero no obstante, esta expresión no es exacta, y si a usted le parece puede elegir una de ambas. El hecho es que el tal asunto nos trae revueltos y sin tino, pues a pesar de su sencillez nos tiene totalmente desorientados. <br /> -Tal vez la misma sencillez del asunto los desoriente -dijo mi amigo. <br /> -¡Qué contrasentido! -respondió el prefecto rompiendo a reír. <br /> -Puede ser que el misterio sea demasiado claro -dijo Dupin. <br /> -¡Dios mio! ¿quién ha oído hablar de esta manera? <br /> -¡Demasiado evidente! <br /> -¡Ja! ¡ja! ¡ja! ¡ja! -rió nuestro visitante que sin duda se divertía mucho-. ¡Oh! querido Dupin, me va usted a matar de risa. <br /> -En fin -preguntó-, ¿de qué se trata? <br /> -Yo se lo diré -respondió el prefecto lanzando una gran bocanada de humo y arrellanándose en la butaca-. Se lo diré en pocas palabras; pero antes de comenzar permítame que le advierta que es un asunto que pide el mayor secreto y que probablemente perdería yo el puesto que ocupo si se llegara a saber que lo había confiado a alguien. <br /> -Comience -dije. <br /> -O no comience -dijo Dupin. <br /> -Está bien, comienzo. En un elevadísimo lugar, me han informado personalmente de que un documento de la mayor importancia había sido sustraído de las habitaciones regias. Se sabe quién es el individuo que lo ha robado, eso está fuera de duda, pues le han visto robarlo. También podemos que ese documento continúa en su posesión. <br /> -¿Cómo sabe eso? -preguntó Dupin. <br /> -Ha sido claramente deducido de la naturaleza del documento y de la no aparición de ciertos resultados que se producirían inmediatamente si el papel saliera de las manos del ladrón; en otros términos: si fuera empleado para conseguir el objeto que este último evidentemente debe proponerse. <br /> -¿Quiere usted ser un poco más explícito? -dije. <br /> -Bueno, diré que ese papel confiere a su poseedor cierto poder en un lugar en donde cualquier influencia es extraordinaria. <br /> Como se ve, el prefecto gustaba de las habilidades y perífrasis diplomáticas. <br /> -Continúo sin comprender nada -dijo Dupin. <br /> -¿No? Bueno, este documento, revelado a una tercera persona, cuyo nombre callaré, pondría en gran compromiso a una persona de la más elevada posición; y he aquí lo que da al poseedor de ese documento un ascendiente sobre la ilustre persona cuyo honor y seguridad se hallan de esta manera en peligro. <br /> -Pero ese ascendiente -interrumpí- depende de que el ladrón sepa que la persona robada le conozca ¿Quién se atrevería...? <br /> -El ladrón -dijo G...- es D..., que se atreve a todo, lo que es indigno de un hombre, pero muy digno de él. El procedimiento seguido en el robo ha sido tan ingenioso como atrevido. El documento en cuestión, una carta, para ser franco, la ha recibido la persona robada mientras se hallaba en su gabinete real. Mientras la leía, fue repentinamente interrumpido por la entrada de otro personaje a quien particularmente deseaba ocultar aquella misiva. Después de haber tratado inútilmente de guardarla en un cajón, se vio obligado a dejarla abierta en la mesa. No obstante, puso la carta vuelta, con las señas en la parte superior y, de esta manera, el contenido estaba oculto y no llamó la atención. En este momento, llegó el ministro D... Sus ojos de lince, inmediatamente vieron el papel, reconocieron la letra de la dirección y al advertir la embarazosa situación en que se encontraba la persona a quien había sido dirigida, adivinó su secreto. <br /> Después de haber tratado algunos asuntos, despachados más que aprisa, según su manera habitual, sacó de su bolsillo una carta parecida a la ya citada, la abrió, fingió leerla, y la colocó precisamente al lado de la otra. Durante un cuarto de hora, se puso nuevamente a hablar de los asuntos públicos. Al cabo de un rato pidió permiso para retirarse, y puso mano en la carta comprometedora a la cual no tenía derecho alguno. La persona robada la vio, pero, como es natural, no se atrevió a llamar la atención acerca de este hecho, por la presencia del tercer personaje de que les he hablado. El ministro se marchó dejando en la mesa su propia carta, una carta sin importancia. <br /> -Así -dijo Dupin volviéndose a medias hacia mí-, he aquí precisamente el caso pedido para hacer que el ascendiente sea completo; el ladrón sabe que la persona robada conoce a quien le ha robado. <br /> -Sí -respondió el prefecto-, desde hace algunos meses se ha aprovechado perfectamente del imperio conquistado por esta estratagema, con un fin político, y hasta un punto muy peligroso. La persona robada, cada día está más convencida de la necesidad de recuperar la carta. Mas, naturalmente, no puede hacerlo de una manera descarada. En fin, en último extremo, esa persona me ha encargado el asunto. <br /> -No es posible, supongo -dijo Dupin que estaba rodeado de una aureola de humo-, escoger, ni aún imaginar un agente más sagaz. <br /> -Usted me adula -respondió el prefecto-; pero es posible que tenga de mí tal opinión. <br /> -Está claro -dije-, que, como usted ha observado, la carta continúa entre las manos del ministro, puesto que es el hecho de la posesión y no el del uso el que crea el imperio sobre el robado. Con el uso, este ascendiente desaparecería. <br /> -Es verdad -dijo G...-, y guiado por esta convicción he seguido las investigaciones. Mi primer cuidado fue el de hacer una minuciosa inspección en el hotel del ministro; y mi principal dificultad fue el hacerlo sin que él lo supiera. Sobre todo, estaba en guardia contra el peligro que hubiera habido dándole un motivo para que sospechara de nuestras intenciones. <br /> -Pero -dije- usted está completamente en su papel en esa especie de investigaciones. La policía parisiense ha hecho tales cosas más de una vez. <br /> -¡Oh! sin duda; y por eso es por lo que tengo muchas esperanzas. Por otra parte, las costumbres del ministro me proporcionan grandes ventajas. Frecuentemente duerme fuera, y aunque sus criados son numerosos, como duermen a cierta distancia de las habitaciones de su amo, y son napolitanos antes que todo, se dejan embriagar de buena voluntad. Como usted sabe, poseo llaves con las que puedo abrir todas las alcobas y gabinetes de París. Durante tres meses, no he pasado una sola noche que no las haya empleado, por lo menos en gran parte, en inspeccionar personalmente el hotel de A... Mi honor está interesado en ello, y para que lo sepa usted todo, le diré que la recompensa es enorme. Así, pues, no he abandonado esas investigaciones hasta que me he convencido de que el ladrón es más sagaz que yo. Creo haber registrado todos los rincones en donde es posible ocultar un papel. <br /> -¿Pero no es posible -insinué- que aunque la carta esté en poder del ministro la haya ocultado fuera de su casa? <br /> -Eso no es posible -dijo Dupin-. La particular situación de los asuntos de la corte, y especialmente la naturaleza de la intriga de la que el señor D... se ha enterado, hacen que el documento se deba tener al alcance de la mano, para emplearlo inmediatamente. Este punto es tan importante como la posesión del documento. <br /> -¿La posibilidad de enseñarlo? -dije. <br /> -O sí usted lo prefiere, de destruirlo -agregó Dupin. <br /> -Es verdad -observé-. Evidentemente, el papel se encuentra en el hotel. En cuanto al caso de que el ministro lo lleve sobre sí mismo, lo consideramos como un absurdo. <br /> -Absolutamente -dijo el prefecto-. Dos veces le he hecho detener por falsos ladrones, y su persona ha sido escrupulosamente registrada bajo mis propios ojos. <br /> -Debía usted haberse ahorrado ese trabajo. Según presumo, el señor D..., no es un loco, y ha debido prever alguna treta semejante. <br /> -No es un loco declarado -dijo G...-, pero no obstante, es poeta, lo que creo no está muy lejos de la locura. <br /> -Esto es verdad -dijo Dupin después de haber lanzado una gran bocanada de humo de su pipa de ámbar-, y lo digo a pesar de que yo mismo soy autor de cierta rapsodia. <br /> -Veamos -dije-, cuéntenos los detalles precisos de sus investigaciones. <br /> -El hecho es que hemos perdido el tiempo y que hemos buscado por todas partes. Tengo gran experiencia en esta clase de asuntos, y en el presente hemos registrado habitación por habitación; y cada uno de mis hombres ha consagrado a este descubrimiento las noches de una semana. Primeramente hemos examinado los muebles de cada cuarto. Hemos abierto todos los cajones y presumo que usted no ignora que, para un agente de policía bien adiestrado, un cajón secreto no existe en realidad. Todo hombre que, en una investigación de este género permite que uno de esos escondites escape a su penetración, es un bruto. ¡La tarea es tan fácil! En cada habitación hay una cierta cantidad de volúmenes y de superficie de la que podemos darnos cuenta. Para eso poseemos reglas exactas. La quinta parte de una línea no puede escapar. Después de las habitaciones, hemos inspeccionado los asientos. Los cojines han sido sondeados con largas y finas agujas que usted me ha visto emplear. También hemos levantado los tableros de las mesas. <br /> -¿Y por qué? <br /> -Algunas veces, los tableros de una mesa o de otro mueble análogo, se levantan por una persona que desea ocultar algo para lo cual se hace un agujero en la pata de la mesa; el objeto se deposita en la cavidad y se reemplaza la parte superior. El mismo procedimiento se sigue con los tableros de una cama. <br /> -¿Pero no se podía adivinar la cavidad golpeando hasta que sonara a hueco? -pregunté. <br /> -No, señor, pues al depositar el objeto se ha tenido el cuidado de rodearlo de una espesa capa de algodón, y no se advierte nada. Pero además, en nuestro caso, estábamos obligados a proceder sin hacer ruido. <br /> -Pero ustedes no han podido deshacer, no han podido desmontar todas las piezas de un mobiliario en el que se haya podido ocultar un depósito de la manera que le he dicho. Una carta puede ser arrollada en espiral muy delgada, de modo que por su forma y su volumen se pareciese a una aguja de hacer punto, y de esta manera podía haberse introducido en el pie de una silla, por ejemplo. ¿Han desmontado ustedes todas las sillas? <br /> -No, pero hemos hecho algo mejor que eso, hemos examinado los pies de las sillas y las junturas de todos los muebles, con ayuda de un poderoso microscopio. Si hubiera habido la menor huella de un cambio reciente, indudablemente lo hubiéramos descubierto en seguida. El más imperceptible grano de serrín producido por una barrena, por ejemplo, se nos hubiera presentado a los ojos como una manzana. La menor alteración en la cola, una simple abertura de las junturas nos hubiese bastado para revelarnos el escondite. <br /> -Presumo que ha examinado usted los espejos, y que ha inspeccionado las camas, las colchas de los lechos, los cortinones y las alfombras. <br /> -Naturalmente, y cuando hemos pasado revista a todos esos objetos, hemos examinado la misma casa. Hemos reconocido la totalidad de la superficie dividiéndola en partes que hemos numerado para estar seguros de no haber omitido ninguna, y cada pulgada cuadrada, se ha sometido a un nuevo examen microscópico, llegando hasta examinar las dos casas adyacentes. <br /> -¡Las dos casas vecinas! -exclamé-. ¡Vaya un trabajo que se han tomado! <br /> -¡Tiene usted razón! Pero repito que la recompensa ofrecida es enorme. <br /> -¿Es que han examinado ustedes el suelo? <br /> -El suelo está embaldosado y, relativamente, no nos ha dado gran trabajo. Al examinar la argamasa que une las baldosas hemos podido convencernos de que estaba intacta. <br /> -Sin duda, ustedes habrán inspeccionado los papeles del señor D... y los libros de su biblioteca. <br /> -Naturalmente, hemos abierto todos los paquetes y todos los libros, y no nos hemos conformado con sacudirlos simplemente como hacen algunos policías, sino que los hemos repasado hoja por hoja. También hemos medido el espesor de cada pasta, con la más exacta minuciosidad y hemos aplicado a cada una la penetrante curiosidad del microscopio. Si recientemente hubieran introducido algún papel en esas pastas, el hecho no hubiera escapado a nuestra observación. Cinco o seis volúmenes que acababan de salir de manos del encuadernador han sido concienzudamente sondeados longitudinalmente con las agujas. <br /> -¿Han explorado ustedes los suelos, bajo las alfombras? -Sí. hemos levantado las alfombras y hemos examinado el suelo con el microscopio. <br /> -¿Y los papeles de la pared? <br /> -También. <br /> -¿Han visitado los sótanos? <br /> -Los hemos visitado. <br /> -Entonces -dije- se han equivocado de camino, y la carta no está en el hotel, como ustedes suponían. <br /> -Temo que tenga usted razón -dijo el prefecto-. Y ahora, Dupin, ¿qué me aconseja usted que haga? <br /> -Una completa investigación. <br /> -¡Eso es absolutamente inútil -respondió G... La carta no está en el hotel. <br /> -No puedo darle otro consejo mejor -dijo Dupin. ¿Sin duda no sabe usted la forma, letra y demás detalles necesarios para reconocer esa carta? <br /> -¡Oh! ¡Si! <br /> Al pronunciar estas palabras, el prefecto sacó una agenda y se puso a leer en voz alta la minuciosa descripción del documento perdido, de su aspecto interior y especialmente de su aspecto externo. Poco después de haber terminado la lectura de esta descripción, este hombre se despidió de nosotros desanimado como nunca le había visto. <br /> Cosa de un mes después, el prefecto nos hizo una segunda visita, encontrándonos ocupados de la misma manera. Cogió una pipa y un asiento y nos habló de diferentes asuntos. Después de un rato, le dije: <br /> -¡Y bien! querido prefecto, ¿dónde está la carta robada? Presumo que por fin se ha resignado a comprender lo dificilísimo que es vencer al ministro. <br /> -¡Que el diablo se lo lleve! A pesar de todo volví a comenzar las pesquisas, como me aconsejó Dupin; pero, como presumía, ha sido trabajo perdido. <br /> -¿A cuánto se eleva la recompensa ofrecida? ¿Usted me había dicho...? <br /> -Es... muy elevada... una recompensa verdaderamente magnífica, mas no quiero decirle a cuánto asciende; pero me comprometería a pagar cincuenta mil francos a quien pudiera encontrarme esa carta. El hecho es que el asunto es cada vez más urgente, y que la recompensa hace poco tiempo ha sido doblada; pero aunque dieran tres veces más que al principio no podría tener más celo que el desplegado en la actualidad. <br /> -Sí... ya lo creo -dijo Dupin arrastrando sus palabras en medio de las bocanadas de humo-, verdaderamente lo creo. Me parece, sin embargo, que no ha hecho usted todo lo posible... que no ha tocado el fondo de la cuestión. Usted podría hacer... un poco más, por lo menos así se me figura, ¿eh? <br /> -¿Cómo? ¿En qué sentido? <br /> -¡Ah!... -una bocanada de humo- usted podría -bocanada tras bocanada- tomar consejo para este asunto ¿eh? -tres bocanadas de humo-. ¿Recuerda usted la historia que cuentan a cerca de Abernethy! <br /> -¡No, que el diablo se lleve a Abernethy! <br /> -¡Que se lo lleve y buen viaje! Cierta vez, un rico muy avaro concibió el deseo de obtener gratuitamente de Abernethy una consulta médica. Con este objeto, entabló con él, en medio de varias personas. una conversación corriente a través de la cual insinuó al médico su propio caso, como si fuera el de un enfermo hipotético. <br /> -Supongamos dijo el avaro- que los síntomas son tales y cuales, ¿qué le aconsejaría usted? <br /> -Pues... Le aconsejaría que... fuera a mi consulta. <br /> -Pero -dijo el prefecto un poco desconcertado- estoy dispuesto a oírle y a pagar por eso. Si alguien me saca de este apuro, sin duda alguna recibiría cincuenta mil francos. <br /> -En ese caso -respondió Dupin abriendo un cajón y sacando un libro de cheques-, puede usted hacerme un bono por la suma mencionada. Cuando lo haya firmado le entregaré la carta. <br /> Me quedé estupefacto, y en cuanto al prefecto parecía aterrado. Durante algunos minutos se quedó mudo e inmóvil, mirando a mi amigo con la boca entreabierta, con aire incrédulo y con los ojos fuera de las órbitas. <br /> En fin, después de un momento, volvió a adquirir parte de su sangre fría, cogió una pluma y después de algunas vacilaciones, con la mirada atónita y casi sin expresión, firmó el cheque de cincuenta mil francos y se lo alargó a Dupin por encima de la mesa. Este último lo examinó cuidadosamente y lo guardó en su cartera y después abrió un pupitre, sacó una carta y se la dió al prefecto. El funcionario la cogió con alegría, la abrió con mano temblorosa, lanzó una mirada sobre su contenido y, sin más ceremonias, se precipító hacia la puerta y desapareció sin haber pronunciado una sílaba desde el momento en que Dupin le rogó que firmara el cheque. <br /> Cuando el prefecto hubo desaparecido, mi amigo me dio algunas explicaciones. <br /> -La policía parisiense -dijo- es excesivamente hábil en su oficio. Sus agentes son perseverantes, ingeniosos, sagaces y poseen a fondo los conocimientos que requieren sus especiales funciones. Así, cuando G... nos detalló de qué modo habían inspeccionado el hotel de D..., tenía una entera confianza en sus talentos y estaba seguro de que habían hecho una investigación concienzuda, en el círculo de su especialidad. <br /> -¿En el circulo de su especialidad? -dije. <br /> -Si -contestó Dupin-; las medidas adoptadas no sólo eran las mejores en su especie, sino que fueron ejecutadas con absoluta perfección. Sí la carta hubiera estado en el radio de sus investigaciones la habrían encontrado. <br /> Rompí a reír; pero Dupin parecía decir eso en serio. <br /> -Así, pues, las medidas adoptadas eran buenas -contínuó- y fueron admirablemente ejecutadas, pero tenían el defecto de ser inaplicables en el presente caso y a tal hombre. Para el prefecto existe un orden de medios singularmente ingeniosos que aplica en todos los casos y a los que adapta todos sus planes. Desgraciadamente, siempre yerra por demasiada profundidad o por demasiada ligereza en los casos en que no caen bajo el dominio de sus sentidos, y más de un escolar razonaría mejor que él. <br /> »He conocido a un niño de ocho años cuya infalibilidad al juego de pares y nones producía general admiración. Este juego es sencillo y se suele jugar con bolitas de cristal o de piedra. Uno de los jugadores tiene en su mano cierto número de bolitas, y pregunta al otro ¿pares o nones? Sí este último adivina, gana una bolita, pero si se equivoca la pierde. El niño de que hablo ganaba todas las bolas de la escuela. Naturalmente, poseía un medio de adivinación fundado en la simple observación, en el conocimiento de la agudeza de su adversario. Supongamos que su adversario sea un tonto completo, y levantando su cerrada mano, le pregunta ¿pares o nones? Nuestro escolar responde: nones, y ha perdido. En la segunda prueba, gana, porque se dice a sí mismo: el tonto había puesto pares la primera vez y toda su sagacidad no irá más lejos de poner impares en la segunda, pues con decir nones ganará. <br /> »Ahora, con un adversario menos estúpido, hubiera razonado de esta manera: este chico ve que, en el primer caso, he dicho impares y, en el segundo, se preguntará, es la primera idea que se le ocurrirá, sí sólo debe hacer una pequeña variación como lo ha hecho el primer escolar; pero una segunda reflexión le hará ver que el cambio es demasiado sencillo, y finalmente, se decidirá a poner pares como la primera vez. Diré pares, lo dice y gana. Ahora, ese modo de razonar de nuestro escolar a lo cual sus compañeros llamaban suerte, en último término, ¿qué es? <br /> -Es -dije- una identificación de las ideas del razonador con las de su adversario. <br /> -Eso es -dijo Dupin-; y cuando pregunté a ese jovencito por qué medios alcanzaba esa perfecta identificación¿ que le hacia ganar siempre, me respondió de esta insólita manera: «Cuando quiero saber hasta qué punto una persona cualquiera es sagaz o estúpida, hasta qué punto es buena o mala, y cuáles son sus pensamientos, doy a mi rostro la misma expresión que el de la persona que observo, esperando los pensamientos que puedan nacer en su espíritu o en mi corazón para armonizarse con la expresión de mi fisonomía.» <br /> -Esta respuesta deja reducida a la más mínima expresión la profundidad sofística atribuida a La Rochefoucauld, a La Bruyére, a Maquiavelo y a Campanella. <br /> -Y la identificación de ideas del razonador con su adversario depende, lo comprendo perfectamente, de la exactitud con que es apreciado el intelecto de su adversario. <br /> -Para el valor práctico, el efecto es la condición -con tinuó Dupin-, y sí el prefecto y sus subordinados se equivocan tan frecuentemente, se debe a esa falta de identificación, y en segundo lugar, a una apreciación inexacta, o más bien a una falta de apreciación de la inteligencia de su adversario. Esas personas sólo ven sus ideas ingeniosas; y, cuando buscan alguna cosa oculta, sólo piensan en los medios de que ellos se hubieran valido para hacerlo. Los policías tienen una razón en creer que su propio ingenio es una fiel representación del de la multitud; pero cuando se encuentran con un malhechor particular cuya agudeza difiere en especie de la suya, como es natural, este malhechor los envuelve. <br /> »Esto ocurre siempre cuando su astucia es mayor que la de sus adversarios, y sucede también frecuentemente aun cuando sea inferior. Estos personajes no varían sus métodos de investigación, y tanto más, cuando están incitados por algún caso extraordinario o por alguna recompensa poco común, exageran y extreman sus viejas rutinas; pero sin cambiar los principios. <br /> »En el caso de D..., por ejemplo ¿qué han hecho para cambiar su sistema? ¿Qué significan todas esas perforaciones, esas pesquisas, esos sondeos, el examen al microscopio y la división de la superficie en pulgadas cuadradas y numeradas, qué es todo eso sino la exageración en la práctica de uno de esos principios o de varios principios de investigación basados en un orden de ideas relativos al ingenio humano, y a los que se ha acostumbrado el prefecto en la larga rutina de sus funciones? <br /> »No ve usted que el prefecto considera como cosa demostrada que todos los hombres que desean ocultar una carta se sirven, si no precisamente de un agujero hecho a barrena en la pata de una silla, por lo menos de algún agujero, de algún rincón extraño del que han sacado la invención, el mismo registro de ideas que el agujero hecho con la barrena? <br /> »También se dará usted cuenta fácilmente de que esos escondites tan originales sólo se emplean en los casos corrientes y que no son adoptados sino por las inteligencias ordinarias, porque en todos los casos en que hay objetos ocultos, esta alambicada manera de ocultar los objetos ocultos, es, en principio presumible y presumida; así, el descubrimiento no depende de las peripecias, sino simplemente del cuidado, de la paciencia y de la resolución de los investigadores. Ahora bien, cuando el caso es importante, o lo que es lo mismo a los ojos de la policía, cuando la recompensa es considerable, se ve fracasar todas esas buenas cualidades. Ahora comprenderá lo que quería decir al afirmar que si la carta robada había sido ocultada en el radio de las pesquisas de nuestro prefecto, en otros términos, si el principio inspirador del escondite había sido comprendido en los principios del prefecto, infaliblemente éste lo hubiera descubierto. Este funcionamiento completamente burlado; y la causa primera y original de su fracaso, reposa en la suposición de que el ministro era un loco, porque se ha hecho reputación de poeta. Todos los locos son poetas, se dijo el prefecto, que sólo es culpable de una falsa distribución del término medio del silogismo, deduciendo de ello que todos los poetas son locos. <br /> -¿Es realmente poeta el ministro? Sé que son dos hermanos, y ambos han conquistado una reputación como escritores. Según creo, el ministro ha escrito un libro muy notable acerca del cálculo diferencial e integral. Así pues, es matemático y no poeta. <br /> -Se equivoca, le conozco muy bien y sé que es poeta y matemático. Como poeta y matemático ha debido razonar justo, como simple matemático hubiera razonado mal y hubiera caído en las redes del prefecto. <br /> -Esa opinión -dije- me deja asombrado, y es desmentida por el mundo entero. Supongo que no tendrá la intención de reducir a la nada la idea madurada por varíos siglos. Desde hace mucho tiempo, la razón matemática es considerada como la razón por excelencia. <br /> -Se puede apostar -dijo Dupin citando a Chamfort-, que toda idea pública, que toda convención admitida, es una tontería, porque ha sido adoptada por el mayor número. <br /> Los matemáticos, se lo concedo, han hecho todo lo posible para propagar el error popular de que usted ha hablado y que, aunque haya sido difundido como verdad, no deja de ser un perfecto error. Por ejemplo, con un arte digno de mejor causa, nos han acostumbrado a aplicar la palabra análisis a las operaciones algebraicas. Los franceses son los primeros culpables de esta trampa científica; pero, si se reconoce que los términos del lenguaje tienen una importancia real, si las palabras fundan su valor en la aplicación ¡oh! entonces concedo que análisis signifique álgebra, como generalmente en latín ambitus significa ambición; religio, significa religión; homines honesii, gente honrada. <br /> -Veo -dije- que va usted a disputar con gran número de matemáticos de París. <br /> -Me doy cuenta del valor y de los resultados de una razón cultivada por una procedimiento especial que no sea la lógica abstracta, y compruebo particularmente el razonamiento sacado del estudio de las matemáticas. Las matemáticas son la ciencia de las formas y de las cantidades y el razonamiento matemático no es otra cosa que la simple lógica aplicada a la forma y a la cantidad. El gran error consiste en suponer que las verdades que llaman puramente algebraicas son verdades abstractas o generales. Este error es tan grande que me asombra la unanimidad con que se acoge. Los axiomas matemáticos no son axiomas de una verdad general. Lo que es verdad en lo que se refiere a la forma o a la cantidad, frecuentemente es un craso error cuando se refiere, por ejemplo, a la moral. En esta última ciencia es absolutamente falso que la suma de las fracciones sea igual al todo. De la misma manera, en química, el axioma no es justo. En la apreciación de una fuerza motriz tampoco es cierto, porque dos motores, cada uno de una potencia dada no tienen, cuando están asociados, una potencia igual a la suma de las potencias tomadas separadamente. Hay una multitud de verdades matemáticas que sólo son verdades en los limites de relación. Mas los matemáticos argumentan incorregiblemente según esas verdades finitas, como sí fueran de una aplicación general y absoluta, valor que por otra parte le atribuye el mundo. Bryant, en su muy notable Mitología, cita una fuente análoga de errores, cuando dice que, aunque nadie crea en las fábulas del paganismo, no obstante, nosotros mismos lo olvidamos de tal manera, que algunas veces sacamos deducciones de ello, como si fueran realidades vivas. Por otra parte, entre nuestros matemáticos, que son paganos, hay ciertas fábulas paganas a las que dan fe, y de las que han sacado consecuencias, no por una falta, sino por una incomprensible turbación del cerebro. Ahora bien, nunca he encontrado un matemático puro en quien se haya podido tener confianza fuera de sus raíces y de sus ecuaciones; no he conocido uno solo que ocultamente no tenga como artículo de fe que x2 + px no sea igual a q. Como experiencia, digale a uno de esos señores, si eso le entretiene, que usted cree en la posibilidad de casos en que x2 + px no sea absolutamente igual a q, y cuando usted le haya hecho comprender lo que desea, póngase fuera de su alcance, y lo más pronto posible, porque, sin duda alguna, tratará de romperle algo. <br /> -Esto quiere decir -contínuó Dupin mientras yo trataba de contenerme para no romper a reír de las últimas observaciones de mi amigo-, que si el ministro no hubiera sido más que un matemático, el prefecto no hubiera tenido necesidad de firmar este cheque. Le conozco como matemático y como poeta y había tomado mis medidas en razón de su capacidad, y teniendo en cuenta las circunstancias en que se hallaba colocado. También sabía que era un diplomático y un decidido intrigante. Reflexionando llegué a deducir que un hombre de tales condiciones debía estar al corriente de los procedimientos policíacos. Evidentemente, debía haber previsto y los acontecimientos lo prueban, los lazos que le habían sido preparados y las pesquisas secretas en su hotel. Estas frecuentes ausencias nocturnas, que nuestro buen prefecto había saludado como un auxilio positivo de su futuro éxito, yo las consideré como añagazas, para facilitar las investigaciones de la policía y para persuadirla más fácilmente de que la carta no estaba en el hotel. También comprendí que toda la serie de ideas referentes a los principios invariables de la acción policiaca en las pesquisas, ideas que le he explicado hace un momento, no sin trabajo, también comprendí, vuelvo a repetir, que toda esa serie de ideas habían debido aparecerse necesariamente en el espíritu del ministro. <br /> Por eso éste necesariamente desdeñaría todos los escondrijos vulgares. Este hombre no podía dudar de que el más complicado escondrijo, el más profundo escondite de su hotel, estaría tan poco secreto como una antecámara o como un armario para los ojos, las sondas, las barrenas y los microscopios del prefecto. En fin, vi claramente que debía haber buscado un procedimiento sencillo. Sin duda alguna, ya recordará usted con qué carcajadas acogió el prefecto la idea que le expuse en nuestra primera entrevista; es decir, la de que sí el misterio le embrollaba tanto, debía ser por su extremada sencillez. <br /> -Si -dije- recuerdo perfectamente su hilaridad. En cierto momento creí que iba a darle un ataque de nervios. <br /> -El mundo material -continuó Dupin- está lleno de analogías exactas con el inmaterial, y esto es lo que da un color de verdad a ese dogma de la retórica, que dice que una metáfora o una comparación pueden fortificar un argumento, lo mismo que embellecer una descripción. <br /> El principio de la fuerza de inercia, por ejemplo, parece idéntico en las dos naturalezas, física y metafísica; un cuerpo grande se pone en movimiento con más dificultad que uno pequeño, y la cantidad de movimiento está en razón directa de esta dificultad; he aquí algo que es tan positivo como esta proposición análoga: los intelectos de gran capacidad, que al mismo tiempo son más impetuosos, más constantes y más accidentados en sus movimientos que los de un grado inferior, son aquellos que se mueven con más dificultad, y los que más vacilan cuando se ponen en marcha. Otro ejemplo:. ¿Ha observado usted las muestras de tienda que más llaman la atención? <br /> -Jamás he pensado en eso -respondí. <br /> -Existe un juego de adivinación -continuó Dupin- para el que nos valemos de un mapa. Uno de los jugadores ruega a una de las personas presentes, que adivine una palabra dada, un nombre de población, de río, de estado o de imperio, en fin, cualquier palabra comprendida en el abigarrado y dificultoso mapa. Generalmente, la persona novata en esta clase de juego, trata de despistar a su adversario dándole para adivinar nombres escritos en letras imperceptibles; pero los que sobresalen en este juego escogen palabras impresas en grandes letras que se extienden de un extremo a otro del mapa. Estas palabras, como los rótulos y carteles de enormes letras, escapan al observador por su excesiva evidencia; y aquí el olvido material es pre cisamente análogo a la inatención moral de un espíritu que deja escapar las consideraciones demasiado palpables, evidentes hasta la vulgaridad y hasta la importunidad. Mas, según parece, éste es un caso que se encuentra por encima o por debajo de la inteligencia del prefecto. Este último nunca ha creído posible que el ministro hubiera colocado la carta delante de sus narices, para mejor ocultarla. <br /> »Cuanto más reflexionaba, tanto más audaz y brillante me parecía el ingenio de D..., pues, de esta manera tenía el documento al alcance de su mano para hacer inmediata mente USO de él, y para mostrar de una manera decisiva al prefecto que el documento no estaba oculto en los límites de una pesquisa ordinaria y en regla, pues yo estaba convencido de que este personaje había recurrido al procedimiento más ingenioso y más sencillo, es decir, a la no ocultación de la carta. <br /> »Convencído de esto, y poniendo ante mis ojos unas gafas verdes, cierta mañana me presenté en casa del ministro, como por casualidad. Como había supuesto, encontré al señor D..., bostezando, perezoso y pretendiendo estar abrumado por un supremo aburrimiento. El señor D... es uno de los hombres más enérgicos de hoy día, pero únicamente cuando está seguro de no ser visto por nadie. <br /> »Para estar a su altura, me quejé de la debilidad de mis ojos y de la necesidad de llevar gafas; pero a través de estas gafas inspeccionaba cuidadosa y minuciosamente toda la habitación, haciendo como sí prestara gran atención a las palabras del ministro. <br /> »En lo que más me fijé fue en una gran mesa de despacho al lado de la cual estaba sentado y sobre la que había mezcladas, en extraña confusión, varias cartas y algunos otros papeles, también uno o dos instrumentos de música y varios libros. Después de un largo examen hecho con todo el tiempo necesario, no vi nada que pudiera excitar particularmente mis sospechas. <br /> »A la larga, mis ojos, mirando alrededor de la habitación, cayeron sobre un miserable tarjetero adornado de oropel y colgado con una cinta azul grasienta de un clavito colocado encima de la chimenea. Este tarjetero, que tenía tres o cuatro divisiones, encerraba cinco o seis tarjetas y una sola carta. Esta última estaba muy sucia y arrugada y casi partida en dos, por en medio, como sí primeramente se hubiera tenido la intención de desgarrarla completamente, como se hace con un objeto sin valor, y luego se hubiese cambiado de idea. Esta carta ostentaba un ancho sello negro con las iniciales de D... puestas muy en evidencia y estaba dirigida al mismo ministro. Las señas parecían escritas por mano de mujer, con letra muy pequeña. Según parecía, la carta había sido depositada desdeñosamente en una de las divisiones del tarjetero. <br /> »Apenas lancé una mirada sobre esa carta, cuando inmediatamente deduje que era la que buscaba. Evidentemente era ella, por su aspecto, absolutamente diferente del que me había indicado el prefecto. En éste, el sello era ancho y negro, en la otra, pequeño y encarnado, con las armas ducales de la familia S... Aquí las señas eran de una escritura menuda y femenina; en la otra, la dirección llevaba el nombre de un personaje real, y era una escritura decidida y caracterizada; las dos cartas no se parecían más que en un punto: en las dimensiones. Pero el carácter excesivo de estas diferencias, fundamentales en suma, la suciedad, el deplorable estado del papel arrugado y desgarrado, en contradicción con las verdaderas costumbres de D..., tan metódicas y que denunciaban la intención de un documento sin valor; todo eso, agregado a la situación del documento puesto ante los ojos de todos los visitantes, y concordando exactamente con mis deducciones anteriores, todo eso, digo, parecía corroborar mis sospechas. <br /> Prolongué mí visita todo el tiempo que me fue posible y, mientras sostenía una discusión muy viva con el ministro acerca de un punto muy interesante para este personaje, me fijaba en la citada carta. Mientras hacía este examen, reflexioné acerca de su aspecto externo y de la manera cómo había sido colocada en el tarjetero, llegando a hacer un descubrimiento que destruyó la pequeña duda que podía quedarme. Analizando los bordes del papel, observé que estaban más estropeados que en una carta ordinaria; es decir, que se echaba de ver que había sido trabajada. La epístola presentaba el aspecto de un papel muy grueso que hubiese sido plegado y arrugado por una plegadora y que había sido doblado en el sentído inverso; pero siguiendo los mismos pliegues de su forma primitiva. Este descubrimiento me bastó. Desde entonces no tuve duda alguna de que la carta había sido vuelta como un guante, plegada de nuevo y sellada una segunda vez. Sin más observaciones, pedí permiso para retirarme, teniendo cuidado de dejarme olvidada sobre la mesa del despacho una tabaquera de oro. <br /> A la mañana siguiente, fui a buscar mi tabaquera y volvimos a emprender, con gran animación, la conversación de la víspera. Mientras discutíamos se oyó bajo las mismas ventanas del hotel una fuerte detonación, como de un tiro, seguida por los gritos y las vociferaciones de una multitud aterrada. El señor D... se precipitó hacía el balcón, lo abrió y miró a la calle. Al mismo tiempo me fui derecho al tarjetero, cogí la carta, la metí en mi bolsillo y la reemplacé por otra, una especie de facsímil (en cuanto al exterior), que había preparado minuciosamente en mi casa, imitando las iniciales del señor D... con ayuda de un sello de miga de pan. <br /> El tumulto en la calles había sido producido por el insensato capricho de un hombre armado con una escopeta y que había descargado su arma en medio de una multitud de mujeres y niños. Ahora bien, como el arma no estaba cargada con bala, tomaron a este individuo por un loco o por un borracho y le permitieron que continuara su camino. Cuando se marchó, el señor D... se retiró del balcón a donde le había seguido en cuanto me apoderé de la preciosa epístola. Pocos momentos después le díje adios. El pretendido loco era un hombre pagado por mí. <br /> -Pero, ¿qué se proponía usted hacer, pregunté a mi amigo, reemplazando la carta con otra falsificada? ¿Por qué no se apoderó usted de ella en su primera visita sin otras precauciones? <br /> -El señor D... -respondió Dupin-, es capaz de todo, y además, es un hombre fornido. Por otra parte, tiene en su hotel servidores completamente entregados a su causa. Sí hubiera puesto en práctica la extravagante tentativa de que me ha hablado usted, no hubiera salido vivo de su casa y el buen pueblo de París no hubiera vuelto a oir hablar de mi persona. Ahora bien, aparte de esas consideraciones, tenía un objeto particular. Ya conoce usted mis simpatías políticas, y en este asunto he procedido como un partidario de la dama en cuestión, que desde hace dieciocho meses estaba en poder del ministro; pero ahora han cambiado los papeles, y como ignora que la carta ha desaparecido de su casa, querrá continuar imponiéndose. Es casi seguro que del primer golpe consume su ruina política. Su caída será tan precipitada como ridícula. Se habla bastante descuidadamente del facilis descensus Averni; pero en asunto de subidas, se puede decir lo que la Catalina decía del canto: es más fácil subir que bajar. El señor D... es el verdadero monstrum horrendum, un hombre de genio sin principios. No obstante, le confieso que no me disgustaría conocer sus pensamientos cuando, desafiado por el personaje que el prefecto llamaba una cierta persona, se vea obligado a abrir la carta que he dejado para él en su tarjetero. <br /> -¡Cómo! ¿Ha escrito usted algo en la falsa epístola? <br /> -¡Naturalmente! No me ha parecido conveniente dejar el interior de la carta en blanco. Eso me hubiera parecido un insulto. Cierta vez, en Viena, el señor D... me jugó una mala pasada y le dije con la sonrisa en los labios que se acordaría de ello. Así, pues, como estaba seguro de que sentiría cierta curiosidad por saber quién era la persona que le había cambiado la carta, pensé que verdaderamente sería lastimoso el no dejarle algún indicio. El ministro conoce muy bien los rasgos de mí letra, y en medio de la epístola he copiado estos versos: <br /><br />El corazón delator<br />Es cierto, si, que soy un hombre nervioso, terriblemente nervioso, lo he sido desde siempre; pero, ¿por qué pensais que estoy loco? La enfermedad ha afilado mis sentidos, no los ha destruido ni los ha embotado. Más que los restantes, tenía el sentido del oído muy fino. He oído todas las cosas del cielo y de la tierra. He oído muchas cosas del infiemo. ¿Cómo, pues, puedo estar loco? ¡Cuidado! Y observad con qué salud con qué calma puedo narrar toda esta historia. <br /> Me es imposible decir cómo entró la idea primitivamente en mi cerebro: pero, una vez concebida, me preocupó día y noche. Motivo no lo había. La pasión no entraba en ello para nada. Yo amaba al buen viejo. No me había causado nunca daño. No me había insultado jamás. No tenía ninguna envidia de su dinero. ¡Yo creo que era su ojo! ¡Sí, eso era! Uno de sus ojos parecía el de un buitre, un ojo azul pálido, con una nube. Cada vez que ese ojo me miraba, se me helaba la sangre; y así, lentamente, me metí en la cabeza arrancarle la vida al viejo y librarme de ese modo de aquel maldito ojo para siempre. <br /> ¡Sí, pero ahí está el quid de la cuestión! Ustedes me creen loco. Los locos no saben nada de nada. ¡Pero si me hubiesen visto! ¡Si hubiesen visto con qué prudencia procedía!, ¡con qué precaución!, ¡con qué previsión!, ¡con qué disimulo empecé a trabajar! Nunca fui tan querido por el viejo como durante la semana que precedió a su muerte. Y cada noche, hacia las doce, daba vuelta al pestillo de su puerta, y la abría -¡oh, pero tan suavemente!...-. Y, entonces, cuando la había entreabierto lo bastante para mi cabeza, introducía una lintema sorda. cerrada, bien cerrada, que no dejara filtrar ninguna luz; y pasaba mi cabeza. ¡Oh, se hubiesen reído al ver con qué destreza la pasaba! La movía lentamente -muy lentamente-. procurando no turbar el sueño del anciano. Necesitaba una hora para introducir toda mi cabeza a través de la abertura hacia dentro para verle acostado en su cama. ¿Ah, un loco hubiese sido tan prudente? Y entonces, cuando mi cabeza estaba en la habitación, abría con precaución la linterna porque la bisagra chirriaba. La abría justo lo bastante para que un hilo imperceptible de luz cayera sobre el ojo del buitre. Y eso lo hice durante siete largas noches -cada noche, a las doce en punto-; pero siempre en contré el ojo cerrado; y por eso me fue imposible cumplir mi tarea; porque no era el anciano lo que me vejaba sino su Maldito ojo. Y cada día, cuando amanecía, entraba audazmente en su habitación, le hablaba confiadamente, llamándole por su nombre, en un tono cordial e informándome de cómo había pasado la noche. Así, pues, ya ven ustedes que hubiese sido un anciano muy raro si hubiese sospechado que cada día, a la medianoche en punto, yo le miraba mientras dormía. <br /> Al llegar la octava noche, abrí la puerta con más precaución todavía. La minutera de mi reloj giraba más aprisa que se movía mi mano. Jamás, antes de aquella noche, había sentido toda la extensión de mis facultades, de mi sagacidad. Podía apenas contener mis sensaciones de triunfo. ¡Pensar que yo estaba allí, abriendo la puerta, poco a poco, y que él ni siquiera soñaba en mis acciones o en mis pensamientos secretos! Pensando en eso, dejé escapar una risita; que quizá oyó; porque súbitamente se movió en su cama, como si se despertara. <br /> Acaso, ustedes, creerán que entonces me marché. Pues no. La habitación estaba tan oscura como un túnel, tan densas eran las tinieblas -porque los postigos estaban cuidadosamente cerrados, por miedo a los ladrones-, y sabiendo que no podía ver la puerta entornada, yo seguía abriéndola más, cada vez mas. Había asomado mi cabeza, y estaba a punto de encender la linterna, cuando mi pulgar resbaló en el cierre de hojalata, y cl viejo se incorporó en su cama. gritando: «¿Quién va?» Me quedé completamente inmóvil y no dije nada. Durante una hora entera, no moví ni un músculo, y durante todo ese rato no oí que se volviera a acostar. Permanecía sentado, escuchando; lo mismo que yo había hecho durante noches enteras, escuchando la carcoma de la pared. <br /> Mas he aquí que oi un gemido débil..., y reconocí que era el gemido de un terror mortal. No era un gemido de dolor o de pena, era el ruido sordo y apagado que se eleva del fondo de un alma sobrecargada de pavor. Conocía bien ese ruido. Muchos días, a medianoche, mientras todo dormía, había brotado de mi propio seno, ahondando con su terrible eco los terrores que me torturaban. <br /> Sabía perfectamente lo que experimentaba el anciano, y tenía compasión de él, aunque tuviese la risa en el corazón. Sabía que se había quedado despierto después del primer ruido, cuando se había movido en la cama. Su temor se había acrecentado. Trataba de persuadirse de que no obedecía a causa alguna; pero no lo había logrado. Se había dicho a si mismo: <br /> «No es nada; el viento en la chimenea; un ratón que corría por el suelo; o, simplemente, un grillo que ha lanzado su chirrido». <br /> Sí, trató de darse ánimos con esas hipótesis; pero todo fue en vano. Todo fue en vano porque la Muerte que venía había pasado ante él con su gran sombra negra y había envuelto con ella a su víctima. Y era la influencia fúnebre de la inadvertida sombra la que le hacia sentir -aunque no viese ni oyese nada- la presencia de mi cabeza en la habitación. <br /> ¡Tras un largo rato, muy pacientemente, sin oir que volviera a acostarse, me decidí a entreabrir un poco la linterna, pero tan poco, tan poco como casi nada. La abrí, pues -furtivamente, tan furtivamente, que no se lo pueden imaginar-, hasta que, por fin, un solo rayo de luz. pálido, como un hilo de araña, brotó de la rendija y se abatió sobre el ojo de buitre. Estaba abierto -abierto del todo- y entré en furor así que lo hube mirado. Lo vi con perfecta claridad, enteramente de un azul descolorido y recubierto por un velo horroroso que heló hasta la médula de mis huesos; mas no podía ver sino eso de la cara o de la persona del anciano; porque yo había dirigido la luz, como por instinto, precisamente al lugar maldito. <br /> Y entonces, ¿no les he dicho que lo que tomaban por locura no era sino un aguzamiento de los sentidos? Entonces, digo, un ruido sordo, apagado, frecuente, llegó a mis oidos, parecido al que hace un reloj envuelto en algodones. A ese sonido también lo reconocí. Era la palpitación del corazón del anciano. Acrecentó mi furor, como el redoble del tambor exalta el valor del soldado. <br /> Pero me contuve todavía, y permanecí quieto. Me apliqué en mantener el rayo de luz directamente sobre el ojo. Al mismo tiempo, la carga infernal del corazón batía más fuerte; se hacía más precipitada, y, a cada instante, más ruidosa. ¡El terror del anciano debía ser extremado! Ese latido, digo, se hacía más y más fuerte por momentos. ¿Me siguen ustedes bien? Ya he dicho que era nervioso; lo soy, en efecto. Y entonces, en el pleno centro de la noche, en el terrible silencio de aquella vieja casa, un ruido tan extraño me hizo experimentar un terror irresistible. Durante algunos minutos más me contuve, permanecí quieto. ¡Pero el latido se hacía cada vez más fuerte, siempre más fuerte! Creía que aquel corazón iba a reventar. <br /> Y he aquí que otra nueva angustia se apoderó de mí: ¡El ruido podía oírlo un vecino! ¡Había llegado la hora del anciano! <br /> Con un agudo grito, abrí bruscamente la lintema y me metí dentro de la habitación. Él no profirió sino un grito, uno solo. En un instante le precipité al suelo, y volqué sobre él todo el peso aplastante de la cama. Entonces sonrei satisfecho, viendo mi tarea muy adelantada. Pero durante algunos minutos, el corazón latía con un sonido velado. Ello no me preocupó; no se le podía oir a través de la pared. Al rato, cesó. El viejo había muerto. Levanté la cama y examiné el cuerpo. Si, estaba rígido, con la rigidez propia de la muerte. Puse mi mano sobre su corazón, y la mantuve así varios minutos. Ninguna pulsación. Estaba rígido. Su ojo, ya nunca me atormentaría. <br /> Si persisten en creerme loco, esa creencia se desvanecerá cuando describa las prudentes precauciones que empleé para deshacerme del cadáver. Avanzaba la noche, y yo trabajaba vivamente, pero en silencio. Corté la cabeza, luego los brazos, luego las piernas. Después arranqué tres losas del suelo de la habitación y lo deposité todo entre las sillas. Luego volví a colocar las losas tan diestramente, que ningún ojo humano -¡ni el suyo¡- hubiese podido descubrir nada sospechoso. No había nada que lavar -ni una sola mancha-, ni una mancha de sangre. Había tomado bien mis precauciones. Una gruesa bayeta lo había absorbido todo. Cuando hube terminado todo ese trabajo eran las cuatro y estaba tan oscuro como a medianoche. Fue en ese momento cuando llamaron a la puerta de la calle. Bajé para abrir, con el corazón alegre porque, ¿qué tenía que temer? <br /> Entraron tres hombres que se presentaron, con perfecta educación, como oficiales de policía. Un vecino había oído un grito durante la noche que despertó sus sospechas de algo malo; había hecho una denuncia a la policía, y esos oficiales fueron enviados para comprobarla. Yo sonreí, porque, ¿qué tenía que temer? <br />-El grito que se ha oído dije- lo di yo soñando. El anciano -añadí- está de viaje. <br />Paseé a mis visitantes por toda la casa. Les invité a buscar, a que buscaran bien. Por fin, les conduje a su habitación. Les enseñé sus tesoros, perfectamente guardados y en orden. Con el entusiasmo de mi confianza, señalé las sillas de la habitación y les rogué que descansaran de su trabajo, mientras yo, con la audacia de un triunfo perfecto, instalé mi propia silla en el mismo lugar que sepultaba el cuerpo de la víctima. <br /> Los policías estaban satisfechos. Mi tranquilidad les había convencido. Me sentía contento. Se sentaron, y me hablaron de temas familiares a los que respondí serenamente. ¡ Al cabo de poco rato, sentí que me tornaba pálido, y deseé que se fueran. La cabeza me dolía, y me parecía que mis oídos campanilleaban. El campanilleo se hizo más perceptible. Persistió, y se hizo más perceptible aún; charlé con más énfasis para liberarme de aquella sensación; pero ésta se mantuvo y tomó un carácter absolutamente decidido, tanto, que, finalmente. descubrí que el ruido no procedía precisamente de mis oídos. <br /> Sin duda. debí palidecer bruscamente: pero seguía hablando normalmente y levantando la voz. <br /> El sonido seguía aumentando: y, ¿qué podía hacer? Era un ruido sordo, apagado, frecuente, muy parecido al que haría un reloj envuelto en algodón. Yo respiraba trabajosamente. Los policías no oían todavía. Hablé más aprisa -con más vehemencia-; pero el ruido crecía incesantemente. <br /> Me levanté y discutí acerca de tonterías, en un tono de voz muy elevado; pero el miedo crecía, seguía creciendo... <br /> ¿Por qué no querían marcharse? Anduve de un lado a otro pesadamente y con grandes pasos, como exasperado por las observaciones de mis contradictores; pero el ruido crecía regularmente. ¡Dios mío! ¿Qué hacer? <br /> Moví la silla en la que me había sentado y produje con ella ruidos; pero el otro ruido seguía dominando, y crecía indefinidamente. ¡Se hacía más fuerte!, ¡más fuerte!, ¡cada vez más fuerte! Y los hombres seguían hablando, bromeando y sonriendo. <br /> ¿Pero era posible que no lo oyeran? ¡Dios del cielo! ¡No, no! <br /> ¡Escuchaban! -¡sospechaban!-. Sabían, ¡se divertían con mi terror! Así lo creí lo creo aún. ¡Pero cualquier cosa hubiese sido más tolerable que aquello! ¡No podía soportar aquellas sonrisas hipócritas! ¡Sentía que era necesario gritar o morir! Y aún ahora, ¿lo oyen?, ¡más!, ¡más alto!, ¡cada vez más alto!, ¡cada vez más alto! <br /> -¡Miserables! -exclamé-. ¡No sigan disimulando! ¡Voy a confesar! ¡Levanten esas losas! ¡Aquí! ¡Aquí está! ¡Es el latido de su horripilante corazón!PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-90112676505125711132009-09-03T21:05:00.000-07:002009-09-03T21:08:30.078-07:00El pozo y el péndulo Edgar Allan PoeEl pozo y el péndulo Edgar Allan Poe<br />Sentía náuseas, náuseas de muerte después de tan larga agonía; y, cuando por fin me desataron y me permitieron sentarme, comprendí que mis sentidos me abandonaban. La sentencia, la atroz sentencia de muerte, fue el último sonido reconocible que registraron mis oídos. Después, el murmullo de las voces de los inquisidores pareció fundirse en un soñoliento zumbido indeterminado, que trajo a mi mente la idea de revolución, tal vez porque imaginativamente lo confundía con el ronroneo de una rueda de molino. Esto duró muy poco, pues de pronto cesé de oír. Pero al mismo tiempo pude ver... ¡aunque con qué terrible exageración! Vi los labios de los jueces togados de negro. Me parecieron blancos... más blancos que la hoja sobre la cual trazo estas palabras, y finos hasta lo grotesco; finos por la intensidad de su expresión de firmeza, de inmutable resolución, de absoluto desprecio hacia la tortura humana. Vi que los decretos de lo que para mí era el destino brotaban todavía de aquellos labios. Los vi torcerse mientras pronunciaban una frase letal. Los vi formar las sílabas de mi nombre, y me estremecí, porque ningún sonido llegaba hasta mí. Y en aquellos momentos de horror delirante vi también oscilar imperceptible y suavemente las negras colgaduras que ocultaban los muros de la estancia. Entonces mi visión recayó en las siete altas bujías de la mesa. Al principio me parecieron símbolos de caridad, como blancos y esbeltos ángeles que me salvarían; pero entonces, bruscamente, una espantosa náusea invadió mi espíritu y sentí que todas mis fibras se estremecían como si hubiera tocado los hilos de una batería galvánica, mientras las formas angélicas se convertían en hueros espectros de cabezas llameantes, y comprendí que ninguna ayuda me vendría de ellos. Como una profunda nota musical penetró en mi fantasía la noción de que la tumba debía ser el lugar del más dulce descanso. El pensamiento vino poco a poco y sigiloso, de modo que pasó un tiempo antes de poder apreciarlo plenamente; pero, en el momento en que mi espíritu llegaba por fin a abrigarlo, las figuras de los jueces se desvanecieron como por arte de magia, las altas bujías se hundieron en la nada, mientras sus llamas desaparecían, y me envolvió la más negra de las tinieblas. Todas mis sensaciones fueron tragadas por el torbellino de una caída en profundidad, como la del alma en el Hades. Y luego el universo no fue más que silencio, calma y noche.<br />Me había desmayado, pero no puedo afirmar que hubiera perdido completamente la conciencia. No trataré de definir lo que me quedaba de ella, y menos describirla; pero no la había perdido por completo. En el más profundo sopor, en el delirio, en el desmayo... ¡hasta la muerte, hasta la misma tumba!, no todo se pierde. O bien, no existe la inmortalidad para el hombre. Cuando surgimos del más profundo de los sopores, rompemos la tela sutil de algún sueño. Y, sin embargo, un poco más tarde (tan frágil puede haber sido aquella tela) no nos acordamos de haber soñado. Cuando volvemos a la vida después de un desmayo, pasamos por dos momentos: primero, el del sentimiento de la existencia mental o espiritual; segundo, el de la existencia física. Es probable que si al llegar al segundo momento pudiéramos recordar las impresiones del primero, éstas contendrían multitud de recuerdos del abismo que se abre más atrás. Y ese abismo, ¿qué es? ¿Cómo, por lo menos, distinguir sus sombras de la tumba? Pero si las impresiones de lo que he llamado el primer momento no pueden ser recordadas por un acto de la voluntad, ¿no se presentan inesperadamente después de un largo intervalo, mientras nos maravillamos preguntándonos de dónde proceden? Aquel que nunca se ha desmayado, no descubrirá extraños palacios y caras fantásticamente familiares en las brasas del carbón; no contemplará, flotando en el aire, las melancólicas visiones que la mayoría no es capaz de ver; no meditará mientras respira el perfume de una nueva flor; no sentirá exaltarse su mente ante el sentido de una cadencia musical que jamás había llamado antes su atención.<br />Entre frecuentes y reflexivos esfuerzos para recordar, entre acendradas luchas para apresar algún vestigio de ese estado de aparente aniquilación en el cual se había hundido mi alma, ha habido momentos en que he vislumbrado el triunfo; breves, brevísimos períodos en que pude evocar recuerdos que, a la luz de mi lucidez posterior, sólo podían referirse a aquel momento de aparente inconsciencia. Esas sombras de recuerdo me muestran, borrosamente, altas siluetas que me alzaron y me llevaron en silencio, descendiendo... descendiendo... siempre descendiendo... hasta que un horrible mareo me oprimió a la sola idea de lo interminable de ese descenso. También evocan el vago horror que sentía mi corazón, precisamente a causa de la monstruosa calma que me invadía. Viene luego una sensación de súbita inmovilidad que invade todas las cosas, como si aquellos que me llevaban (¡atroz cortejo!) hubieran superado en su descenso los límites de lo ilimitado y descansaran de la fatiga de su tarea. Después de esto viene a la mente como un desabrimiento y humedad, y luego, todo es locura -la locura de un recuerdo que se afana entre cosas prohibidas.<br />Súbitamente, el movimiento y el sonido ganaron otra vez mi espíritu: el tumultuoso movimiento de mi corazón y, en mis oídos, el sonido de su latir. Sucedió una pausa, en la que todo era confuso. Otra vez sonido, movimiento y tacto -una sensación de hormigueo en todo mi cuerpo-. Y luego la mera conciencia de existir, sin pensamiento; algo que duró largo tiempo. De pronto, bruscamente, el pensamiento, un espanto estremecedor y el esfuerzo más intenso por comprender mi verdadera situación. A esto sucedió un profundo deseo de recaer en la insensibilidad. Otra vez un violento revivir del espíritu y un esfuerzo por moverme, hasta conseguirlo. Y entonces el recuerdo vívido del proceso, los jueces, las colgaduras negras, la sentencia, la náusea, el desmayo. Y total olvido de lo que siguió, de todo lo que tiempos posteriores, y un obstinado esfuerzo, me han permitido vagamente recordar.<br />Hasta ese momento no había abierto los ojos. Sentí que yacía de espaldas y que no estaba atado. Alargué la mano, que cayó pesadamente sobre algo húmedo y duro. La dejé allí algún tiempo, mientras trataba de imaginarme dónde me hallaba y qué era de mí. Ansiaba abrir los ojos, pero no me atrevía, porque me espantaba esa primera mirada a los objetos que me rodeaban. No es que temiera contemplar cosas horribles, pero me horrorizaba la posibilidad de que no hubiese nada que ver. Por fin, lleno de atroz angustia mi corazón, abrí de golpe los ojos, y mis peores suposiciones se confirmaron. Me rodeaba la tiniebla de una noche eterna. Luché por respirar; lo intenso de aquella oscuridad parecía oprimirme y sofocarme. La atmósfera era de una intolerable pesadez. Me quedé inmóvil, esforzándome por razonar. Evoqué el proceso de la Inquisición, buscando deducir mi verdadera situación a partir de ese punto. La sentencia había sido pronunciada; tenía la impresión de que desde entonces había transcurrido largo tiempo. Pero ni siquiera por un momento me consideré verdaderamente muerto. Semejante suposición, no obstante lo que leemos en los relatos ficticios, es por completo incompatible con la verdadera existencia. Pero, ¿dónde y en qué situación me encontraba? Sabía que, por lo regular, los condenados morían en un auto de fe, y uno de éstos acababa de realizarse la misma noche de mi proceso. ¿Me habrían devuelto a mi calabozo a la espera del próximo sacrificio, que no se cumpliría hasta varios meses más tarde? Al punto vi que era imposible. En aquel momento había una demanda inmediata de víctimas. Y, además, mi calabozo, como todas las celdas de los condenados en Toledo, tenía piso de piedra y la luz no había sido completamente suprimida.<br />Una horrible idea hizo que la sangre se agolpara a torrentes en mi corazón, y por un breve instante recaí en la insensibilidad. Cuando me repuse, temblando convulsivamente, me levanté y tendí desatinadamente los brazos en todas direcciones. No sentí nada, pero no me atrevía a dar un solo paso, por temor de que me lo impidieran las paredes de una tumba. Brotaba el sudor por todos mis poros y tenía la frente empapada de gotas heladas. Pero la agonía de la incertidumbre terminó por volverse intolerable, y cautelosamente me volví adelante, con los brazos tendidos, desorbitados los ojos en el deseo de captar el más débil rayo de luz. Anduve así unos cuantos pasos, pero todo seguía siendo tiniebla y vacío. Respiré con mayor libertad; por lo menos parecía evidente que mi destino no era el más espantoso de todos.<br />Pero entonces, mientras seguía avanzando cautelosamente, resonaron en mi recuerdo los mil vagos rumores de las cosas horribles que ocurrían en Toledo. Cosas extrañas se contaban sobre los calabozos; cosas que yo había tomado por invenciones, pero que no por eso eran menos extrañas y demasiado horrorosas para ser repetidas, salvo en voz baja. ¿Me dejarían morir de hambre en este subterráneo mundo de tiniebla, o quizá me aguardaba un destino todavía peor? Demasiado conocía yo el carácter de mis jueces para dudar de que el resultado sería la muerte, y una muerte mucho más amarga que la habitual. Todo lo que me preocupaba y me enloquecía era el modo y la hora de esa muerte.<br />Mis manos extendidas tocaron, por fin, un obstáculo sólido. Era un muro, probablemente de piedra, sumamente liso, viscoso y frío. Me puse a seguirlo, avanzando con toda la desconfianza que antiguos relatos me habían inspirado. Pero esto no me daba oportunidad de asegurarme de las dimensiones del calabozo, ya que daría toda la vuelta y retornaría al lugar de partida sin advertirlo, hasta tal punto era uniforme y lisa la pared. Busqué, pues, el cuchillo que llevaba conmigo cuando me condujeron a las cámaras inquisitoriales; había desaparecido, y en lugar de mis ropas tenía puesto un sayo de burda estameña. Había pensado hundir la hoja en alguna juntura de la mampostería, a fin de identificar mi punto de partida. Pero, de todos modos, la dificultad carecía de importancia, aunque en el desorden de mi mente me pareció insuperable en el primer momento. Arranqué un pedazo del ruedo del sayo y lo puse bien extendido y en ángulo recto con respecto al muro. Luego de tentar toda la vuelta de mi celda, no dejaría de encontrar el jirón al completar el circuito. Tal es lo que, por lo menos, pensé, pues no había contado con el tamaño del calabozo y con mi debilidad. El suelo era húmedo y resbaladizo. Avancé, titubeando, un trecho, pero luego trastrabillé y caí. Mi excesiva fatiga me indujo a permanecer postrado y el sueño no tardó en dominarme.<br />Al despertar y extender un brazo hallé junto a mí un pan y un cántaro de agua. Estaba demasiado exhausto para reflexionar acerca de esto, pero comí y bebí ávidamente. Poco después reanudé mi vuelta al calabozo y con mucho trabajo llegué, por fin, al pedazo de estameña. Hasta el momento de caer al suelo había contado cincuenta y dos pasos, y al reanudar mi vuelta otros cuarenta y ocho, hasta llegar al trozo de género. Había, pues, un total de cien pasos. Contando una yarda por cada dos pasos, calculé que el calabozo tenía un circuito de cincuenta yardas. No obstante, había encontrado numerosos ángulos de pared, de modo que no podía hacerme una idea clara de la forma de la cripta, a la que llamo así pues no podía impedirme pensar que lo era.<br />Poca finalidad y menos esperanza tenían estas investigaciones, pero una vaga curiosidad me impelía a continuarlas. Apartándome de la pared, resolví cruzar el calabozo por uno de sus diámetros. Avancé al principio con suma precaución, pues aunque el piso parecía de un material sólido, era peligrosamente resbaladizo a causa del limo. Cobré ánimo, sin embargo, y terminé caminando con firmeza, esforzándome por seguir una línea todo lo recta posible. Había avanzado diez o doce pasos en esta forma cuando el ruedo desgarrado del sayo se me enredó en las piernas. Trastabillando, caí violentamente de bruces.<br />En la confusión que siguió a la caída no reparé en un sorprendente detalle que, pocos segundos más tarde, y cuando aún yacía boca abajo, reclamó mi atención. Helo aquí: tenía el mentón apoyado en el piso del calabozo, pero mis labios y la parte superior de mi cara, que aparentemente debían encontrarse a un nivel inferior al de la mandíbula, no se apoyaba en nada. Al mismo tiempo me pareció que bañaba mi frente un vapor viscoso, y el olor característico de los hongos podridos penetró en mis fosas nasales. Tendí un brazo y me estremecí al descubrir que me había desplomado exactamente al borde de un pozo circular, cuya profundidad me era imposible descubrir por el momento. Tanteando en la mampostería que bordeaba el pozo logré desprender un menudo fragmento y lo tiré al abismo. Durante largos segundos escuché cómo repercutía al golpear en su descenso las paredes del pozo; hubo por fin un chapoteo en el agua, al cual sucedieron sonoros ecos. En ese mismo instante oí un sonido semejante al de abrirse y cerrarse rápidamente una puerta en lo alto, mientras un débil rayo de luz cruzaba instantáneamente la tiniebla y volvía a desvanecerse con la misma precipitación.<br />Comprendí claramente el destino que me habían preparado y me felicité de haber escapado a tiempo gracias al oportuno accidente. Un paso más antes de mi caída y el mundo no hubiera vuelto a saber de mí. La muerte a la que acababa de escapar tenía justamente las características que yo había rechazado como fabulosas y antojadizas en los relatos que circulaban acerca de la Inquisición. Para las víctimas de su tiranía se reservaban dos especies de muerte: una llena de horrorosos sufrimientos físicos, y otra acompañada de sufrimientos morales todavía más atroces. Yo estaba destinado a esta última. Mis largos padecimientos me habían desequilibrado los nervios, al punto que bastaba el sonido de mi propia voz para hacerme temblar, y por eso constituía en todo sentido el sujeto ideal para la clase de torturas que me aguardaban.<br />Estremeciéndome de pies a cabeza, me arrastré hasta volver a tocar la pared, resuelto a perecer allí antes que arriesgarme otra vez a los horrores de los pozos -ya que mi imaginación concebía ahora más de uno- situados en distintos lugares del calabozo. De haber tenido otro estado de ánimo, tal vez me hubiera alcanzado el coraje para acabar de una vez con mis desgracias precipitándome en uno de esos abismos; pero había llegado a convertirme en el peor de los cobardes. Y tampoco podía olvidar lo que había leído sobre esos pozos, esto es, que su horrible disposición impedía que la vida se extinguiera de golpe.<br />La agitación de mi espíritu me mantuvo despierto durante largas horas, pero finalmente acabé por adormecerme. Cuando desperté, otra vez había a mi lado un pan y un cántaro de agua. Me consumía una sed ardiente y de un solo trago vacié el jarro. El agua debía contener alguna droga, pues apenas la hube bebido me sentí irresistiblemente adormilado. Un profundo sueño cayó sobre mí, un sueño como el de la muerte. No sé, en verdad, cuánto duró, pero cuando volví a abrir los ojos los objetos que me rodeaban eran visibles. Gracias a un resplandor sulfuroso, cuyo origen me fue imposible determinar al principio, pude contemplar la extensión y el aspecto de mi cárcel.<br />Mucho me había equivocado sobre su tamaño. El circuito completo de los muros no pasaba de unas veinticinco yardas. Durante unos minutos, esto me llenó de una vana preocupación. Vana, sí, pues nada podía tener menos importancia, en las terribles circunstancias que me rodeaban, que las simples dimensiones del calabozo. Pero mi espíritu se interesaba extrañamente en nimiedades y me esforcé por descubrir el error que había podido cometer en mis medidas. Por fin se me reveló la verdad. En la primera tentativa de exploración había contado cincuenta y dos pasos hasta el momento en que caí al suelo. Sin duda, en ese instante me encontraba a uno o dos pasos del jirón de estameña, es decir, que había cumplido casi completamente la vuelta del calabozo. Al despertar de mi sueño debí emprender el camino en dirección contraria, es decir, volviendo sobre mis pasos, y así fue cómo supuse que el circuito medía el doble de su verdadero tamaño. La confusión de mi mente me impidió reparar entonces que había empezado mi vuelta teniendo la pared a la izquierda y que la terminé teniéndola a la derecha. También me había engañado sobre la forma del calabozo. Al tantear las paredes había encontrado numerosos ángulos, deduciendo así que el lugar presentaba una gran irregularidad. ¡Tan potente es el efecto de las tinieblas sobre alguien que despierta de la letargia o del sueño! Los ángulos no eran más que unas ligeras depresiones o entradas a diferentes intervalos. Mi prisión tenía forma cuadrada. Lo que había tomado por mampostería resultaba ser hierro o algún otro metal, cuyas enormes planchas, al unirse y soldarse, ocasionaban las depresiones. La entera superficie de esta celda metálica aparecía toscamente pintarrajeada con todas las horrendas y repugnantes imágenes que la sepulcral superstición de los monjes había sido capaz de concebir. Las figuras de demonios amenazantes, de esqueletos y otras imágenes todavía más terribles recubrían y desfiguraban los muros. Reparé en que las siluetas de aquellas monstruosidades estaban bien delineadas, pero que los colores parecían borrosos y vagos, como si la humedad de la atmósfera los hubiese afectado. Noté asimismo que el suelo era de piedra. En el centro se abría el pozo circular de cuyas fauces, abiertas como si bostezara, acababa de escapar; pero no había ningún otro en el calabozo.<br />Vi todo esto sin mucho detalle y con gran trabajo, pues mi situación había cambiado grandemente en el curso de mi sopor. Yacía ahora de espaldas, completamente estirado, sobre una especie de bastidor de madera. Estaba firmemente amarrado por una larga banda que parecía un cíngulo. Pasaba, dando muchas vueltas, por mis miembros y mi cuerpo, dejándome solamente en libertad la cabeza y el brazo derecho, que con gran trabajo podía extender hasta los alimentos, colocados en un plato de barro a mi alcance. Para mayor espanto, vi que se habían llevado el cántaro de agua. Y digo espanto porque la más intolerable sed me consumía. Por lo visto, la intención de mis torturadores era estimular esa sed, pues la comida del plato consistía en carne sumamente condimentada.<br />Mirando hacia arriba observé el techo de mi prisión. Tendría unos treinta o cuarenta pies de alto, y su construcción se asemejaba a la de los muros. En uno de sus paneles aparecía una extraña figura que se apoderó por completo de mi atención. La pintura representaba al Tiempo tal como se lo suele figurar, salvo que, en vez de guadaña, tenía lo que me pareció la pintura de un pesado péndulo, semejante a los que vemos en los relojes antiguos. Algo, sin embargo, en la apariencia de aquella imagen me movió a observarla con más detalle. Mientras la miraba directamente de abajo hacia arriba (pues se encontraba situada exactamente sobre mí) tuve la impresión de que se movía. Un segundo después esta impresión se confirmó. La oscilación del péndulo era breve y, naturalmente, lenta. Lo observé durante un rato con más perplejidad que temor. Cansado, al fin, de contemplar su monótono movimiento, volví los ojos a los restantes objetos de la celda.<br />Un ligero ruido atrajo mi atención y, mirando hacia el piso, vi cruzar varias enormes ratas. Habían salido del pozo, que se hallaba al alcance de mi vista sobre la derecha. Aún entonces, mientras las miraba, siguieron saliendo en cantidades, presurosas y con ojos famélicos atraídas por el olor de la carne. Me dio mucho trabajo ahuyentarlas del plato de comida.<br />Habría pasado una media hora, quizá una hora entera -pues sólo tenía una noción imperfecta del tiempo-, antes de volver a fijar los ojos en lo alto. Lo que entonces vi me confundió y me llenó de asombro. La carrera del péndulo había aumentado, aproximadamente, en una yarda. Como consecuencia natural, su velocidad era mucho más grande. Pero lo que me perturbó fue la idea de que el péndulo había descendido perceptiblemente. Noté ahora -y es inútil agregar con cuánto horror- que su extremidad inferior estaba constituida por una media luna de reluciente acero, cuyo largo de punta a punta alcanzaba a un pie. Aunque afilado como una navaja, el péndulo parecía macizo y pesado, y desde el filo se iba ensanchando hasta rematar en una ancha y sólida masa. Hallábase fijo a un pesado vástago de bronce y todo el mecanismo silbaba al balancearse en el aire.<br />Ya no me era posible dudar del destino que me había preparado el ingenio de los monjes para la tortura. Los agentes de la Inquisición habían advertido mi descubrimiento del pozo. El pozo, sí, cuyos horrores estaban destinados a un recusante tan obstinado como yo; el pozo, símbolo típico del infierno, última Thule de los castigos de la Inquisición, según los rumores que corrían. Por el más casual de los accidentes había evitado caer en el pozo y bien sabía que la sorpresa, la brusca precipitación en los tormentos, constituían una parte importante de las grotescas muertes que tenían lugar en aquellos calabozos. No habiendo caído en el pozo, el demoniaco plan de mis verdugos no contaba con precipitarme por la fuerza, y por eso, ya que no quedaba otra alternativa, me esperaba ahora un final diferente y más apacible. ¡Más apacible! Casi me sonreí en medio del espanto al pensar en semejante aplicación de la palabra.<br />¿De qué vale hablar de las largas, largas horas de un horror más que mortal, durante las cuales conté las zumbantes oscilaciones del péndulo? Pulgada a pulgada, con un descenso que sólo podía apreciarse después de intervalos que parecían siglos... más y más íbase aproximando. Pasaron días -puede ser que hayan pasado muchos días- antes de que oscilara tan cerca de mí que parecía abanicarme con su acre aliento. El olor del afilado acero penetraba en mis sentidos... Supliqué, fatigando al cielo con mis ruegos, para que el péndulo descendiera más velozmente. Me volví loco, me exasperé e hice todo lo posible por enderezarme y quedar en el camino de la horrible cimitarra. Y después caí en una repentina calma y me mantuve inmóvil, sonriendo a aquella brillante muerte como un niño a un bonito juguete.<br />Siguió otro intervalo de total insensibilidad. Fue breve, pues al resbalar otra vez en la vida noté que no se había producido ningún descenso perceptible del péndulo. Podía, sin embargo, haber durado mucho, pues bien sabía que aquellos demonios estaban al tanto de mi desmayo y que podían haber detenido el péndulo a su gusto. Al despertarme me sentí inexpresablemente enfermo y débil, como después de una prolongada inanición. Aun en la agonía de aquellas horas la naturaleza humana ansiaba alimento. Con un penoso esfuerzo alargué el brazo izquierdo todo lo que me lo permitían mis ataduras y me apoderé de una pequeña cantidad que habían dejado las ratas. Cuando me llevaba una porción a los labios pasó por mi mente un pensamiento apenas esbozado de alegría... de esperanza. Pero, ¿qué tenía yo que ver con la esperanza? Era aquél, como digo, un pensamiento apenas formado; muchos así tiene el hombre que no llegan a completarse jamás. Sentí que era de alegría, de esperanza; pero sentí al mismo tiempo que acababa de extinguirse en plena elaboración. Vanamente luché por alcanzarlo, por recobrarlo. El prolongado sufrimiento había aniquilado casi por completo mis facultades mentales ordinarias. No era más que un imbécil, un idiota.<br />La oscilación del péndulo se cumplía en ángulo recto con mi cuerpo extendido. Vi que la media luna estaba orientada de manera de cruzar la zona del corazón. Desgarraría la estameña de mi sayo..., retornaría para repetir la operación... otra vez..., otra vez... A pesar de su carrera terriblemente amplia (treinta pies o más) y la sibilante violencia de su descenso, capaz de romper aquellos muros de hierro, todo lo que haría durante varios minutos sería cortar mi sayo. A esa altura de mis pensamientos debí de hacer una pausa, pues no me atrevía a prolongar mi reflexión. Me mantuve en ella, pertinazmente fija la atención, como si al hacerlo pudiera detener en ese punto el descenso de la hoja de acero. Me obligué a meditar acerca del sonido que haría la media luna cuando pasara cortando el género y la especial sensación de estremecimiento que produce en los nervios el roce de una tela. Pensé en todas estas frivolidades hasta el límite de mi resistencia.<br />Bajaba... seguía bajando suavemente. Sentí un frenético placer en comparar su velocidad lateral con la del descenso. A la derecha... a la izquierda... hacia los lados, con el aullido de un espíritu maldito... hacia mi corazón, con el paso sigiloso del tigre. Sucesivamente reí a carcajadas y clamé, según que una u otra idea me dominara.<br />Bajaba... ¡Seguro, incansable, bajaba! Ya pasaba vibrando a tres pulgadas de mi pecho. Luché con violencia, furiosamente, para soltar mi brazo izquierdo, que sólo estaba libre a partir del codo. Me era posible llevar la mano desde el plato, puesto a mi lado, hasta la boca, pero no más allá. De haber roto las ataduras arriba del codo, hubiera tratado de detener el péndulo. ¡Pero lo mismo hubiera sido pretender atajar un alud!<br />Bajaba... ¡Sin cesar, inevitablemente, bajaba! Luché, jadeando, a cada oscilación. Me encogía convulsivamente a cada paso del péndulo. Mis ojos seguían su carrera hacia arriba o abajo, con la ansiedad de la más inexpresable desesperación; mis párpados se cerraban espasmódicamente a cada descenso, aunque la muerte hubiera sido para mí un alivio, ¡ah, inefable! Pero cada uno de mis nervios se estremecía, sin embargo, al pensar que el más pequeño deslizamiento del mecanismo precipitaría aquel reluciente, afilado eje contra mi pecho. Era la esperanza la que hacía estremecer mis nervios y contraer mi cuerpo. Era la esperanza, esa esperanza que triunfa aún en el potro del suplicio, que susurra al oído de los condenados a muerte hasta en los calabozos de la Inquisición.<br />Vi que después de diez o doce oscilaciones el acero se pondría en contacto con mi ropa, y en el mismo momento en que hice esa observación invadió mi espíritu toda la penetrante calma concentrada de la desesperación. Por primera vez en muchas horas -quizá días- me puse a pensar. Acudió a mi mente la noción de que la banda o cíngulo que me ataba era de una sola pieza. Mis ligaduras no estaban constituidas por cuerdas separadas. El primer roce de la afiladísima media luna sobre cualquier porción de la banda bastaría para soltarla, y con ayuda de mi mano izquierda podría desatarme del todo. Pero, ¡cuán terrible, en ese caso, la proximidad del acero! ¡Cuán letal el resultado de la más leve lucha! Y luego, ¿era verosímil que los esbirros del torturador no hubieran previsto y prevenido esa posibilidad? ¿Cabía pensar que la atadura cruzara mi pecho en el justo lugar por donde pasaría el péndulo? Temeroso de descubrir que mi débil y, al parecer, postrera esperanza se frustraba, levanté la cabeza lo bastante para distinguir con claridad mi pecho. El cíngulo envolvía mis miembros y mi cuerpo en todas direcciones, salvo en el lugar por donde pasaría el péndulo.<br />Apenas había dejado caer hacia atrás la cabeza cuando relampagueó en mi mente algo que sólo puedo describir como la informe mitad de aquella idea de liberación a que he aludido previamente y de la cual sólo una parte flotaba inciertamente en mi mente cuando llevé la comida a mis ardientes labios. Mas ahora el pensamiento completo estaba presente, débil, apenas sensato, apenas definido... pero entero. Inmediatamente, con la nerviosa energía de la desesperación, procedí a ejecutarlo.<br />Durante horas y horas, cantidad de ratas habían pululado en la vecindad inmediata del armazón de madera sobre el cual me hallaba. Aquellas ratas eran salvajes, audaces, famélicas; sus rojas pupilas me miraban centelleantes, como si esperaran verme inmóvil para convertirme en su presa. «¿A qué alimento -pensé- las han acostumbrado en el pozo?» A pesar de todos mis esfuerzos por impedirlo, ya habían devorado el contenido del plato, salvo unas pocas sobras. Mi mano se había agitado como un abanico sobre el plato; pero, a la larga, la regularidad del movimiento le hizo perder su efecto. En su voracidad, las odiosas bestias me clavaban sus afiladas garras en los dedos. Tomando los fragmentos de la aceitosa y especiada carne que quedaba en el plato, froté con ellos mis ataduras allí donde era posible alcanzarlas, y después, apartando mi mano del suelo, permanecí completamente inmóvil, conteniendo el aliento.<br />Los hambrientos animales se sintieron primeramente aterrados y sorprendidos por el cambio... la cesación de movimiento. Retrocedieron llenos de alarma, y muchos se refugiaron en el pozo. Pero esto no duró más que un momento. No en vano había yo contado con su voracidad. Al observar que seguía sin moverme, una o dos de las mas atrevidas saltaron al bastidor de madera y olfatearon el cíngulo. Esto fue como la señal para que todas avanzaran. Salían del pozo, corriendo en renovados contingentes. Se colgaron de la madera, corriendo por ella y saltaron a centenares sobre mi cuerpo. El acompasado movimiento del péndulo no las molestaba para nada. Evitando sus golpes, se precipitaban sobre las untadas ligaduras. Se apretaban, pululaban sobre mí en cantidades cada vez más grandes. Se retorcían cerca de mi garganta; sus fríos hocicos buscaban mis labios. Yo me sentía ahogar bajo su creciente peso; un asco para el cual no existe nombre en este mundo llenaba mi pecho y helaba con su espesa viscosidad mi corazón. Un minuto más, sin embargo, y la lucha terminaría. Con toda claridad percibí que las ataduras se aflojaban. Me di cuenta de que debían de estar rotas en más de una parte. Pero, con una resolución que excedía lo humano, me mantuve inmóvil.<br />No había errado en mis cálculos ni sufrido tanto en vano. Por fin, sentí que estaba libre. El cíngulo colgaba en tiras a los lados de mi cuerpo. Pero ya el paso del péndulo alcanzaba mi pecho. Había dividido la estameña de mi sayo y cortaba ahora la tela de la camisa. Dos veces más pasó sobre mí, y un agudísimo dolor recorrió mis nervios. Pero el momento de escapar había llegado. Apenas agité la mano, mis libertadoras huyeron en tumulto. Con un movimiento regular, cauteloso, y encogiéndome todo lo posible, me deslicé, lentamente, fuera de mis ligaduras, más allá del alcance de la cimitarra. Por el momento, al menos, estaba libre.<br />Libre... ¡y en las garras de la Inquisición! Apenas me había apartado de aquel lecho de horror para ponerme de pie en el piso de piedra, cuando cesó el movimiento de la diabólica máquina, y la vi subir, movida por una fuerza invisible, hasta desaparecer más allá del techo. Aquello fue una lección que debí tomar desesperadamente a pecho. Indudablemente espiaban cada uno de mis movimientos. ¡Libre! Apenas si había escapado de la muerte bajo la forma de una tortura, para ser entregado a otra que sería peor aún que la misma muerte. Pensando en eso, paseé nerviosamente los ojos por las barreras de hierro que me encerraban. Algo insólito, un cambio que, al principio, no me fue posible apreciar claramente, se había producido en el calabozo. Durante largos minutos, sumido en una temblorosa y vaga abstracción me perdí en vanas y deshilvanadas conjeturas. En estos momentos pude advertir por primera vez el origen de la sulfurosa luz que iluminaba la celda. Procedía de una fisura de media pulgada de ancho, que rodeaba por completo el calabozo al pie de las paredes, las cuales parecían -y en realidad estaban- completamente separadas del piso. A pesar de todos mis esfuerzos, me fue imposible ver nada a través de la abertura.<br />Al ponerme otra vez de pie comprendí de pronto el misterio del cambio que había advertido en la celda. Ya he dicho que, si bien las siluetas de las imágenes pintadas en los muros eran suficientemente claras, los colores parecían borrosos e indefinidos. Pero ahora esos colores habían tomado un brillo intenso y sorprendente, que crecía más y más y daba a aquellas espectrales y diabólicas imágenes un aspecto que hubiera quebrantado nervios más resistentes que los míos. Ojos demoniacos, de una salvaje y aterradora vida, me contemplaban fijamente desde mil direcciones, donde ninguno había sido antes visible, y brillaban con el cárdeno resplandor de un fuego que mi imaginación no alcanzaba a concebir como irreal.<br />¡Irreal...! Al respirar llegó a mis narices el olor característico del vapor que surgía del hierro recalentado... Aquel olor sofocante invadía más y más la celda... Los sangrientos horrores representados en las paredes empezaron a ponerse rojos... Yo jadeaba, tratando de respirar. Ya no me cabía duda sobre la intención de mis torturadores. ¡Ah, los más implacables, los más demoniacos entre los hombres! Corrí hacia el centro de la celda, alejándome del metal ardiente. Al encarar en mi pensamiento la horrible destrucción que me aguardaba, la idea de la frescura del pozo invadió mi alma como un bálsamo. Corrí hasta su borde mortal. Esforzándome, miré hacia abajo. El resplandor del ardiente techo iluminaba sus más recónditos huecos. Y, sin embargo, durante un horrible instante, mi espíritu se negó a comprender el sentido de lo que veía. Pero, al fin, ese sentido se abrió paso, avanzó poco a poco hasta mi alma, hasta arder y consumirse en mi estremecida razón. ¡Oh, poder expresarlo! ¡Oh espanto! ¡Todo... todo menos eso! Con un alarido, salté hacia atrás y hundí mi cara en las manos, sollozando amargamente.<br />El calor crecía rápidamente, y una vez más miré a lo alto, temblando como en un ataque de calentura. Un segundo cambio acababa de producirse en la celda..., y esta vez el cambio tenía que ver con la forma. Al igual que antes, fue inútil que me esforzara por apreciar o entender inmediatamente lo que estaba ocurriendo. Pero mis dudas no duraron mucho. La venganza de la Inquisición se aceleraba después de mi doble escapatoria, y ya no habría más pérdida de tiempo por parte del Rey de los Espantos. Hasta entonces mi celda había sido cuadrada. De pronto vi que dos de sus ángulos de hierro se habían vuelto agudos, y los otros dos, por consiguiente, obtusos. La horrible diferencia se acentuaba rápidamente, con un resonar profundo y quejumbroso. En un instante el calabozo cambió su forma por la de un rombo. Pero el cambio no se detuvo allí, y yo no esperaba ni deseaba que se detuviera. Podría haber pegado mi pecho a las rojas paredes, como si fueran vestiduras de eterna paz. «¡La muerte!» -clamé-. «¡Cualquier muerte, menos la del pozo!» ¡Insensato! ¿Acaso no era evidente que aquellos hierros al rojo tenían por objeto precipitarme en el pozo? ¿Podría acaso resistir su fuego? Y si lo resistiera, ¿cómo oponerme a su presión? El rombo se iba achatando más y más, con una rapidez que no me dejaba tiempo para mirar. Su centro y, por tanto, su diámetro mayor llegaba ya sobre el abierto abismo. Me eché hacia atrás, pero las movientes paredes me obligaban irresistiblemente a avanzar. Por fin no hubo ya en el piso del calabozo ni una pulgada de asidero para mi chamuscado y convulso cuerpo. Cesé de luchar, pero la agonía de mi alma se expresó en un agudo, prolongado alarido final de desesperación. Sentí que me tambaleaba al borde del pozo... Desvié la mirada...<br />¡Y oí un discordante clamoreo de voces humanas! ¡Resonó poderoso un toque de trompetas! ¡Escuché un áspero chirriar semejante al de mil truenos! ¡Las terribles paredes retrocedieron! Una mano tendida sujetó mi brazo en el instante en que, desmayado, me precipitaba al abismo. Era la del general Lasalle. El ejército francés acababa de entrar en Toledo. La Inquisición estaba en poder de sus enemigos. <br />FINPC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-37414354420614093322009-09-03T20:58:00.000-07:002009-09-03T21:04:18.888-07:00La máscara de la muerte roja Edgar Allan PoeLa máscara de la muerte roja <br /> Edgar Allan Poe<br />La "Muerte Roja" había devastado el país durante largo tiempo. Jamás una peste había sido tan fatal y tan espantosa. La sangre era encarnación y su sello: el rojo y el horror de la sangre. Comenzaba con agudos dolores, un vértigo repentino, y luego los poros sangraban y sobrevenía la muerte. Las manchas escarlata en el cuerpo y la cara de la víctima eran el bando de la peste, que la aislaba de toda ayuda y de toda simpatía, y la invasión, progreso y fin de la enfermedad se cumplían en media hora. <br />Pero el príncipe Próspero era feliz, intrépido y sagaz. Cuando sus dominios quedaron semidespoblados llamó a su lado a mil caballeros y damas de su corte, y se retiró con ellos al seguro encierro de una de sus abadías fortificadas. Era ésta de amplia y magnífica construcción y había sido creada por el excéntrico aunque majestuoso gusto del príncipe. Una sólida y altísima muralla la circundaba. Las puertas de la muralla eran de hierro. Una vez adentro, los cortesanos trajeron fraguas y pesados martillos y soldaron los cerrojos. Habían resuelto no dejar ninguna vía de ingreso o de salida a los súbitos impulsos de la desesperación o del frenesí. La abadía estaba ampliamente aprovisionada. Con precauciones semejantes, los cortesanos podían desafiar el contagio. Que el mundo exterior se las arreglara por su cuenta; entretanto era una locura afligirse. El príncipe había reunido todo lo necesario para los placeres. Había bufones, improvisadores, bailarines y músicos; había hermosura y vino. Todo eso y la seguridad estaban del lado de adentro. Afuera estaba la Muerte Roja.<br />Al cumplirse el quinto o sexto mes de su reclusión, y cuando la peste hacía los más terribles estragos, el príncipe Próspero ofreció a sus mil amigos un baile de máscaras de la más insólita magnificencia.<br />Aquella mascarada era un cuadro voluptuoso, pero permitan que antes les describa los salones donde se celebraba. Eran siete -una serie imperial de estancias-. En la mayoría de los palacios, la sucesión de salones forma una larga galería en línea recta, pues las dobles puertas se abren hasta adosarse a las paredes, permitiendo que la vista alcance la totalidad de la galería. Pero aquí se trataba de algo muy distinto, como cabía esperar del amor del príncipe por lo extraño. Las estancias se hallaban dispuestas con tal irregularidad que la visión no podía abarcar más de una a la vez. Cada veinte o treinta metros había un brusco recodo, y en cada uno nacía un nuevo efecto. A derecha e izquierda, en mitad de la pared, una alta y estrecha ventana gótica daba a un corredor cerrado que seguía el contorno de la serie de salones. Las ventanas tenían vitrales cuya coloración variaba con el tono dominante de la decoración del aposento. Si, por ejemplo, la cámara de la extremidad oriental tenía tapicerías azules, vívidamente azules eran sus ventanas. La segunda estancia ostentaba tapicerías y ornamentos purpúreos, y aquí los vitrales eran púrpura. La tercera era enteramente verde, y lo mismo los cristales. La cuarta había sido decorada e iluminada con tono naranja; la quinta, con blanco; la sexta, con violeta. El séptimo aposento aparecía completamente cubierto de colgaduras de terciopelo negro, que abarcaban el techo y la paredes, cayendo en pliegues sobre una alfombra del mismo material y tonalidad. Pero en esta cámara el color de las ventanas no correspondía a la decoración. Los cristales eran escarlata, tenían un color de sangre.<br />A pesar de la profusión de ornamentos de oro que aparecían aquí y allá o colgaban de los techos, en aquellas siete estancias no había lámparas ni candelabros. Las cámaras no estaban iluminadas con bujías o arañas. Pero en los corredores paralelos a la galería, y opuestos a cada ventana, se alzaban pesados trípodes que sostenían un ígneo brasero cuyos rayos se proyectaban a través de los cristales teñidos e iluminaban brillantemente cada estancia. Producían en esa forma multitud de resplandores tan vivos como fantásticos. Pero en la cámara del poniente, la cámara negra, el fuego que a través de los cristales de color de sangre se derramaba sobre las sombrías colgaduras, producía un efecto terriblemente siniestro, y daba una coloración tan extraña a los rostros de quienes penetraban en ella, que pocos eran lo bastante audaces para poner allí los pies. En este aposento, contra la pared del poniente, se apoyaba un gigantesco reloj de ébano. Su péndulo se balanceaba con un resonar sordo, pesado, monótono; y cuando el minutero había completado su circuito y la hora iba a sonar, de las entrañas de bronce del mecanismo nacía un tañido claro y resonante, lleno de música; mas su tono y su énfasis eran tales que, a cada hora, los músicos de la orquesta se veían obligados a interrumpir momentáneamente su ejecución para escuchar el sonido, y las parejas danzantes cesaban por fuerza sus evoluciones; durante un momento, en aquella alegre sociedad reinaba el desconcierto; y, mientras aún resonaban los tañidos del reloj, era posible observar que los más atolondrados palidecían y los de más edad y reflexión se pasaban la mano por la frente, como si se entregaran a una confusa meditación o a un ensueño. Pero apenas los ecos cesaban del todo, livianas risas nacían en la asamblea; los músicos se miraban entre sí, como sonriendo de su insensata nerviosidad, mientras se prometían en voz baja que el siguiente tañido del reloj no provocaría en ellos una emoción semejante. Mas, al cabo de sesenta y tres mil seiscientos segundos del Tiempo que huye, el reloj daba otra vez la hora, y otra vez nacían el desconcierto, el temblor y la meditación. <br />Pese a ello, la fiesta era alegre y magnífica. El príncipe tenía gustos singulares. Sus ojos se mostraban especialmente sensibles a los colores y sus efectos. Desdeñaba los caprichos de la mera moda. Sus planes eran audaces y ardientes, sus concepciones brillaban con bárbaro esplendor. Algunos podrían haber creído que estaba loco. Sus cortesanos sentían que no era así. Era necesario oírlo, verlo y tocarlo para tener la seguridad de que no lo estaba. El príncipe se había ocupado personalmente de gran parte de la decoración de las siete salas destinadas a la gran fiesta, su gusto había guiado la elección de los disfraces.<br />Grotescos eran éstos, a no dudarlo. Reinaba en ellos el brillo, el esplendor, lo picante y lo fantasmagórico. Veíanse figuras de arabesco, con siluetas y atuendos incongruentes, veíanse fantasías delirantes, como las que aman los locos. En verdad, en aquellas siete cámaras se movía, de un lado a otro, una multitud de sueños. Y aquellos sueños se contorsionaban en todas partes, cambiando de color al pasar por los aposentos, y haciendo que la extraña música de la orquesta pareciera el eco de sus pasos. <br />Mas otra vez tañe el reloj que se alza en el aposento de terciopelo. Por un momento todo queda inmóvil; todo es silencio, salvo la voz del reloj. Los sueños están helados, rígidos en sus posturas. Pero los ecos del tañido se pierden -apenas han durado un instante- y una risa ligera, a medias sofocada, flota tras ellos en su fuga. Otra vez crece la música, viven los sueños, contorsionándose al pasar por las ventanas, por las cuales irrumpen los rayos de los trípodes. Mas en la cámara que da al oeste ninguna máscara se aventura, pues la noche avanza y una luz más roja se filtra por los cristales de color de sangre; aterradora es la tiniebla de las colgaduras negras; y, para aquél cuyo pie se pose en la sombría alfombra, brota del reloj de ébano un ahogado resonar mucho más solemne que los que alcanzan a oír las máscaras entregadas a la lejana alegría de las otras estancias. <br />Congregábase densa multitud en estas últimas, donde afiebradamente latía el corazón de la vida. Continuaba la fiesta en su torbellino hasta el momento en que comenzaron a oírse los tañidos del reloj anunciando la medianoche. Calló entonces la música, como ya he dicho, y las evoluciones de los que bailaban se interrumpieron; y como antes, se produjo en todo una cesacion angustiosa. Mas esta vez el reloj debía tañer doce campanadas, y quizá por eso ocurrió que los pensamientos invadieron en mayor número las meditaciones de aquellos que reflexionaban entre la multitud entregada a la fiesta. Y quizá también por eso ocurrió que, antes de que los últimos ecos del carrillón se hubieran hundido en el silencio, muchos de los concurrentes tuvieron tiempo para advertir la presencia de una figura enmascarada que hasta entonces no había llamado la atención de nadie. Y, habiendo corrido en un susurro la noticia de aquella nueva presencia, alzóse al final un rumor que expresaba desaprobación, sorpresa y, finalmente, espanto, horror y repugnancia. En una asamblea de fantasmas como la que acabo de describir es de imaginar que una aparición ordinaria no hubiera provocado semejante conmoción. El desenfreno de aquella mascarada no tenía límites, pero la figura en cuestión lo ultrapasaba e iba incluso más allá de lo que el liberal criterio del príncipe toleraba. En el corazón de los más temerarios hay cuerdas que no pueden tocarse sin emoción. Aún el más relajado de los seres, para quien la vida y la muerte son igualmente un juego, sabe que hay cosas con las cuales no se puede jugar. Los concurrentes parecían sentir en lo más hondo que el traje y la apariencia del desconocido no revelaban ni ingenio ni decoro. Su figura, alta y flaca, estaba envuelta de la cabeza a los pies en una mortaja. La máscara que ocultaba el rostro se parecía de tal manera al semblante de un cadáver ya rígido, que el escrutinio más detallado se habría visto en dificultades para descubrir el engaño. Cierto, aquella frenética concurrencia podía tolerar, si no aprobar, semejante disfraz. Pero el enmascarado se había atrevido a asumir las apariencias de la Muerte Roja. Su mortaja estaba salpicada de sangre, y su amplia frente, así como el rostro, aparecían manchados por el horror escarlata. <br />Cuando los ojos del príncipe Próspero cayeron sobre la espectral imagen (que ahora, con un movimiento lento y solemne como para dar relieve a su papel, se paseaba entre los bailarines), convulsionóse en el primer momento con un estremecimiento de terror o de disgusto; pero inmediatamente su frente enrojeció de rabia.<br />-¿Quién se atreve -preguntó, con voz ronca, a los cortesanos que lo rodeaban-, quién se atreve a insultarnos con esta burla blasfematoria? ¡Apodérense de él y desenmascárenlo, para que sepamos a quién vamos a ahorcar al alba en las almenas!<br />Al pronunciar estas palabras, el príncipe Próspero se hallaba en el aposento del este, el aposento azul. Sus acentos resonaron alta y claramente en las siete estancias, pues el príncipe era hombre temerario y robusto, y la música acababa de cesar a una señal de su mano.<br />Con un grupo de pálidos cortesanos a su lado hallábase el príncipe en el aposento azul. Apenas hubo hablado, los presentes hicieron un movimiento en dirección al intruso, quien, en ese instante, se hallaba a su alcance y se acercaba al príncipe con paso sereno y cuidadoso. Mas la indecible aprensión que la insana apariencia de enmascarado había producido en los cortesanos impidió que nadie alzara la mano para detenerlo; y así, sin impedimentos, pasó éste a un metro del príncipe, y, mientras la vasta concurrencia retrocedía en un solo impulso hasta pegarse a las paredes, siguió andando ininterrumpidamente pero con el mismo y solemne paso que desde el principio lo había distinguido. Y de la cámara azul pasó la púrpura, de la púrpura a la verde, de la verde a la anaranjada, desde ésta a la blanca y de allí, a la violeta antes de que nadie se hubiera decidido a detenerlo. Mas entonces el príncipe Próspero, enloquecido por la ira y la vergüenza de su momentánea cobardía, se lanzó a la carrera a través de los seis aposentos, sin que nadie lo siguiera por el mortal terror que a todos paralizaba. Puñal en mano, acercóse impetuosamente hasta llegar a tres o cuatro pasos de la figura, que seguía alejándose, cuando ésta, al alcanzar el extremo del aposento de terciopelo, se volvió de golpe y enfrentó a su perseguidor. Oyóse un agudo grito, mientras el puñal caía resplandeciente sobre la negra alfombra, y el príncipe Próspero se desplomaba muerto. Poseídos por el terrible coraje de la desesperación, numerosas máscaras se lanzaron al aposento negro; pero, al apoderarse del desconocido, cuya alta figura permanecía erecta e inmóvil a la sombra del reloj de ébano, retrocedieron con inexpresable horror al descubrir que el sudario y la máscara cadavérica que con tanta rudeza habían aferrado no contenían ninguna figura tangible.<br />Y entonces reconocieron la presencia de la Muerte Roja. Había venido como un ladrón en la noche. Y uno por uno cayeron los convidados en las salas de orgía manchadas de sangre y cada uno murió en la desesperada actitud de su caida. Y la vida del reloj de ébano se apagó con la del último de aquellos alegres seres. Y las llamas de los trípodes expiraron. Y las tinieblas, y la corrupción, y la Muerte Roja lo dominaron todoPC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-59873734063561539492009-09-03T20:55:00.000-07:002009-09-03T20:57:53.753-07:00resuemen El gato negro (narraciones extraordinarias) de Edgar Allan Poeresuemen El gato negro(narraciones extraordinarias) de Edgar Allan Poe<br />1º texto.- El gato negro. ( Relatos. Pág. 3 hasta la 19 ).<br />Resumen.<br />La historia trata un suceso sin decir como se llaman los personajes; el relato narra como un personaje, tiene pasión por los animales, y su ultima adquisición después de casarse a sido un gato.<br />Un día que venia bebido cogió al gato y como no le gustaba su forma de mirarle le arranco un ojo, después se arrepintió, pero el gato se quedo sin uno de sus globos oculares. Poco después decidió acabar con el sufrimiento del pobre gato y lo ahorco en un árbol, cuando fue de camino a su casa una gran concentración de curiosos estaba delante de ella, la casa estaba ardiendo.<br />Después del pavoroso incendio, solo quedaron un par de tabiques en pie, todo lo demás fue totalmente calcinado, siniestro total, pero sin vidas humanas de por medio, este señor fue a ver lo que quedaba de su casa y entre ello vio un tabique que le llamo la atención, era el único que permanecía casi intacto, se fijo, y pudo distinguir entre las formas de la pared una silueta de un gato...<br />Después de un tiempo, su situación volvió a ser relativamente normal, tenia casa, mujer, proyectos de futuro, etc., pero un día yendo de copas en un bar encontró a un gato y decidió adoptarlo, se lo llevo a casa.<br />Él notaba que el gato le miraba mal, que solo se fiaba de su mujer, que a él no le daba muestras de afecto, ni le seguía, ni le hacia caso. Un día que había bebido llego a casa ebrio y decidió matar al gato, cogió una hacha se la hecho a la espalda y mato a su mujer, ella se había puesto detrás para ver lo que iba hacer y ella fue quien recibió el hachazo, la mato de un golpe.<br />Éste viendo el panorama, decidió hacer un agujero en la pared, metió el cadáver y lo tapó como si la pared estuviera intacta, siguió con su propósito de matar al gato, no lo encontró.<br />Poco tiempo después la gente sospechaba de la extraña desaparición de su vecina, y la policía le incriminaba como principal sospechoso.<br />Un día los agentes del orden fueron a su casa a hacer una inspección no encontraron nada, pero se empezaron a oír maullidos desde el sótano, los agentes se guiaron por ellos y resultaron estar detrás de la pared, la tiraron y vieron que allí había un gato maullando y una mujer muerta.<br />2º texto.- La máscara de la muerte roja. ( Relatos. Pág. 49 hasta la 61 ).<br />Resumen.<br />Hace muchos años un noble príncipe llamado Próspero, vio como su pueblo moría, pero no de muerte natural sino por una enfermedad, esté decidió encerrarse en su castillo y hacer una fiesta con la gente noble y sana de su reino, allí vivirían, comerían, crecerían, morirían, y con todo tipo de lujos. <br />La fiesta resultó coincidir con los carnavales y decidió hacer una fiesta de bienvenida decorando los salones cada uno de un color y un tema distinto.<br />Una vez empezó la fiesta el príncipe pudo ver como cada sala tenia un ambiente distinto, cada cual más bonito y alegre, se paseo por todos sus salones y pudo observar los trajes maravillosos de las doncellas y de los caballeros, todos eran bonitos y espectaculares, hasta que en uno de los salones se cruzo con un espectro que primero le estremeció y le encontró repulsivo, encendido de rabia y dio mando quitar la careta al bufón, pero este empezó a dar vueltas por la sala, matando así a toda la gente a la que tocaba, el era la enfermedad por la cual moría el pueblo del príncipe Próspero, los nobles no serian excepción y cayeron todos muertos.<br />3º texto.- Hop-Frog. ( Relatos. Pág. 63 hasta la 79 ).<br />Resumen.<br />En una corte el rey tenia a un bufón llamado Hop-Frog y a una delicada bailarina Trippetta. Eran dos enanos que se tenían mucho aprecio el uno al otro, pues los dos trabajaban para el rey y a los les humillaba públicamente.<br />Hop-Frog levantaba el animo de su majestad y Trippetta alegraba con sus movimientos a los ministros, eran de gran ayuda por eso su majestad tuvo a estos dos bufones durante muchos años.<br />Después de varios años Hop-Frog se estaba cansando de las continuas burlas y humillaciones públicas que le hacia pasar su dueño, el rey. Normalmente le hacia beber un poco, y mientras estaba borracho, pues la corte se divertía con sus movimientos y gestos, pero a él le sentaba fatal el alcohol y estaba arto de aquella situación, esto mismo se lo comento a su bailarina y ella también estuvo de acuerdo.<br />Un día su majestad le dijo a Hop-Frog que iba a hacer una fiesta de carnaval, con muchas máscaras y disfraces, solo iba a invitar a la nobleza y necesitaba de su ayuda para que la fiesta marchara bien.<br />El día de la fiesta Hop-Frog fue llamado a la cámara donde se encontraba su majestad, éste estaba con sus ministros y ellos pidieron consejo a Hop-Frog para disfrazarse de una manera innovadora y nunca vista, original.<br />Pero antes hicieron que Hop-Frog se emborrachara, éste como pudo les hizo unos trajes parecidos a unos simios, les gustó mucho la idea y así salieron orgullosos a la fiesta, Hop-Frog que le habían encargado animar la fiesta reunió a los ministros y al rey en el centro de la sala, les hizo hacer un circulo y los ató a todos con una cadena, los elevo como si fueran una lámpara y luego les prendió fuego a todos, murieron carbonizados, y Hop-Frog y su bailarina consiguieron librarse de su estado de casi esclavitud y dejaron de pasa calamidades y vergüenzas públicas.<br />4º texto.- El caso de Mr. Valdemar. ( Relatos. Pág. 21 hasta la 35 ).<br />Análisis literario. ( Detrás. Pág. 17- 18, punto 2; actividades: 2.1 y 2.2 )<br />2.1.- Como se ha señalado en la “Introducción” ( p. XXVIII ), muchos lectores contemporáneos de Poe creyendo que “ El caso de Mr. Valdemar” era un hecho verídico, lo que causó una gran conmoción entre el público y algún que otro comentario irónico del autor.<br />a) i b) ¿ Cómo consigue Poe transmitir esa sensación de verosimilitud ? Aduce algunos ejemplos y pasajes del texto que contribuyan a crear ese efecto de veracidad y realismo. Observa asimismo la precisión horaria con que se relatan los hechos. Menciona algunos detalles desagradables.<br />Poe en este texto transmite verosimilitud sobre el hecho, pues relata los momentos agónicos con muchos detalles y pequeño detalles que hacen creíble la historia.<br />Precisión de los hechos.<br />• ( Pág. 24, 3er párrafo ).<br />“ Su rostro tenía un tinte plomizo, no había menor brillo en sus ojos y la delgadez era tan acusada que la piel aparecía quebrada sobre los pómulos. Expectoraba en exceso. El pulso era apenas perceptible. ”<br />• ( Pág. 26, después del primer punto y seguido ).<br />“ El pulmón izquierdo llevaba 18 meses en estado semióseo o cartilaginoso y no podía desempeñar ya, desde luego, su función vital. La parte superior del derecho estaba parcial o quizá totalmente osificada, mientras que la parte inferior era sólo un amasijo de tubérculos purulentos, que incluso se solapaban entre sí. Había varias perforaciones importantes y una parte del pulmón estaba definitivamente adherida a las costillas. Estas alteraciones del lóbulo derecho eran relativamente recientes. El proceso de osificación se estaba produciendo con inusitada rapidez:... ”<br />• ( Pág. 28, después del primer punto y aparte ).<br />“ Para entonces el pulso ya era imperceptible y respiraba entre estertores a intervalos de medio minuto.<br />Todo siguió casi igual durante un cuarto de hora más. Pero, al cabo, del pecho del moribundo surgió un suspiro natural, aunque muy profundo, y cesaron los estertores que no volvimos a oír. No cambió el ritmo de la respiración. El paciente tenía las manos y los pies fríos como el hielo. ”<br />Precisión de la hora.<br />• ( Pág. 28 a partir del 3er párrafo ).<br />“A las once menos cinco advertí signos inequívocos de la influencia hipnótica”.<br />“Era más de media noche cuando terminé...”.<br />“Dejamos descansar a MR. Valdemar hasta cerca de las tres”. <br />c) Los visitantes son todos hombres de ciencia.<br />Sin embargo, ¿ cómo reaccionan ante los hechos ? ¿ Qué detalle, en particular, parece impresionar al narrador ?<br />• Los hombres de ciencia quedan asombrados al no poder dar una explicación coherente sobre el hecho sucedido, no le encuentran explicación y todas sus teorías se derrumban una a una. Y los intentos por sacar sangre o hacer cualquier reconocimiento médico fueron nulos.<br />Lo que más impresionó al narrador fue que Mr. Valdemar solo atendiera a los signos acústicos de su imnotizador y que a la demás gente la ignorara, lo que más le impresionó fue que pese a tener la lengua negra, y seca pudiera mover la lengua y intentar responder a las preguntas que le realizaba.<br />Creo que además de esas reacciones lo más impresionante fue que Mr. Valdemar siguiera en este estado de imnosis durante siete meses más o menos, se suponía que estaba vivo porque respondía a los estímulos acústicos, pero por otra parte estaba clínicamente muerto porque no tenia ni pulso, ni sangre, y su estado de descomposición empezaba a hacer mella en el muerto o imnotizado Mr.Valdemar.<br />d) El desenlace, como ocurre con frecuencia en Poe, redondea el cuento de forma estremecedora. <br />¿ Resulta previsible ? ¿ Qué “ efecto único ” viene a reforzar ?<br />• El desenlace de la obra, es previsible, en parte.<br />Por un lado se sabe que ha de morir y supuestamente de alguna manera espectacular para redondear el final del cuento, pero por otra parte el hecho de que se deshiciera el cuerno y quedara solo una masa de podredumbre, es una cosa inesperada aunque por otra parte lógica ya que a estado el un estado de “ semimuerto ” y la materia orgánica tiene un proceso inevitable de descomposición, el evitar la muerte de Mr. Valdemar fue contrario a una reacción orgánica y esta tenia que hacerse, y por eso se deshizo el cadáver delante de los ojos de todo el mundo.<br />2.2.- El progreso de la ciencia entra a veces en conflicto con el respeto a la integridad humana y roza o sobrepasa lo moralmente lícito o admisible.<br />b) ¿ Te parece justificable, desde un punto de vista ético, el experimento que se lleva a cabo con Mr. Valdemar ? ¿ Debe la ciencia impedir la muerte a cualquier precio ? Estableced un debate sobre la eutanasia.<br />El experimento llevado a cabo con Mr. Valdemar, ha sido voluntario y por voluntad propia, cada uno es libre de dirigir su destino y elegir el camino que prefiere tomar cada vez que algún hecho ha de suceder, en este caso la muerte.<br />Tiene derecho y es ético que Mr. Valdemar deje su cuerpo casi inerte en manos de un hipnotizador, él quiere evitar la muerte, y veo positiva esta experiencia en el campo de la ciencia. Otra cosa distinta hubiera sido si a Mr. Valdemar no le dejaran morir en paz y utilizaran hipnosis con él, si le hubieran forzado a hacerlo no hubiese tenido justificación alguna, pero fue todo ideado, pensado, realizado y con el consentimiento de Mr. Valdemar.<br />La ciencia no debe proteger la vida de las personas a costa de cualquier cosa, tu eres el que dirige tu destino y no un montón de intelectuales que solo ven beneficio en tu acción, tu debes ser la que dirija todo no un tercera persona, en tu vida lo más preciado que tienes eres tu misma y eso has de saber conservarlo y intentar y procurarte lo mejor para ti. Esto no es un acto de egoismo sino una idea fundamental de autoprotección.<br />Un tema que estuvo muy de actualidad no hace mucho, fue la eutanasia, es decir, dejar morir a alguien que padece una enfermedad terminal.<br />Yo personalmente veo esta practica como algo que deberia ser lícito y que a los enfermos terminales se les debería permitir dar a escoger. Ellos sufren, la muerte aunque no lo parezca, puede ser la única cosa para terminar un sufrimiento, con eso no digo que se tenga que matar a todos los enfermos terminales simplemente que sepan que hay una salida para el sufrimiento y que muchos de ellos creo que si que les gustaría tener esa posibilidad de morir y así acabar con todo su sufrimiento. También uno de los inconvenientes de la eutanasia el, ¿como saber si el paciente quiere morir?.<br />Creo que ese es el único impedimento que puede tener el uso de la eutanasia, es decir, si un paciente no puede expresar explícitamente el deseo de morir, su muerte no puede ser viable por su familia, es decir, si la expresión es nula, la muerte no se puede ejecutar.<br />Estoy a favor de la eutanasia, solo pongo una condición para establecerla legalmente, que se escuche al paciente y que dialoguen con él.<br />5º texto -El barril de amontillado.<br />Análisis literario. ( Detrás. Pág. 18-19, punto 3; actividades 3.1, 3.2 y 3.3 ).<br />b) Montresor, el protagonista y narrador, explica desde el primer momento sus deseos de venganza.<br />¿ Por qué desea Montresor vengarse ? ¿ En qué consiste, para él, la verdadera venganza ? ¿ Consigue que se cumplan esos “ requisitos ” ? ¿ Llega a saber Fortunato la razón de su emparedamiento ?<br />• Montresor tiene ansias de venganza porque Fortunato le ha gastado una mala pasada, le ha humillado e insultado y eso es lo que empuja a Montresor cumplir una venganza contra Fortunato. <br />• Para Montresor la verdadera venganza consiste en que quien haya causado el mal pague por ello y no quede impune, la ironía del escudo de la supuesta propiedad de los Montresor, era el lema de Montresor ( el personaje ) ; “ Nemo me impune lacessit ”, es decir, nadie me provoca con impunidad. Montresor es un personaje muy frío y calculador.<br />• Los requisitos son: no llegar a levantar sospechas y conseguir cometer un crimen perfecto, y también llevar al ratón hasta la ratonera sin que él sepa exactamente porque va, simplemente por seguir sus instintos, en este caso el cebo es el amontillado. Montresor cumple todos los requisitos y se regocija en el dolor de su víctima o lo que es lo mismo, de su amigo-enemigo.<br />• Fortunato no llega a saber porque su supuesto amigo le hace eso, es más se evade de la realidad y piensa que todo es una broma, después se deja ir y muere por el salitre de la bodega. Para Fortunato los instintos son más fuetes que la razón y en algunas ocasiones pone en riesgo su vida con tal de probar el amontillado, es claro ejemplo de un alcoholico.<br />c) Poe escribió en una ocasión que “ los criminales no siempre -ni siquiera en general- reciben su castigo ”.<br />¿ Presenta este relato un caso de “ crimen perfecto ” ?<br />• Si, porque el cadáver fue descubierto más o menos medio siglo después. Cumple todo los requisitos de un crimen perfecto, aunque se podía haber desmoronado con relativa facilidad, porque la familia de Fortunato les esperanzan arriba, pero la mentira, la falta de pruebas y la misteriosa desaparición fueron los que taparon el escabroso crimen.<br />3.2.- El relato se plantea, indirectamente, como el enfrentamiento entre dos personajes, Montresor y Fortunato. Montresor decide vengarse de Fortunato mostrándole al tiempo su superioridad a través de constantes burlas e ironías.<br />a) ¿ Qué debilidad de Fortunato aprovecha Montresor ? ¿ Qué hábil recurso emplea para convencerlo ? ¿ Actúa con premeditación ?<br />• La debilidad que Montresor aprovecha es el acoholismo de Fortunato, su debilidad es el acohol y eso puede ser y será su perdición, porque cae de pleno en la trampa de su supuesto amigo, Montresor.<br />• El recurso que emplea es difícil de expresar, es como no darle importancia a que lo haga una persona u otra ( la degustación del amontillado ) , pero sabiendo que una de las dos ( en este caso a la que se lo dice, Fortunato ) esta totalmente enganchada o adicta a ese producto ( el amontillado ), así la trampa es perfecta y el gancho es un producto demasiado codiciado como para que Fortunato no caiga en la ratonera.<br />• Si, Montresor actúa con premeditación y sangre fría, porque la ironía de enseñarle a Fortunato la paleta que iba a utilizar para enterrarlo en vida, no era casual que apareciese en sus ropas y que los tachoso ladrillos con los cuales tapó el nicho ( ranura o bodega ) no estaban allí por algún hecho casual, Montresor es un personaje con mucha sangre fría y que cuidó asta el último detalle para que no se descubriese su crimen.<br />3.3.- El relato transcurre durante una noche de carnaval, fiesta que parece especialmente apropiada para enmarcarlo.<br />b) ¿ Por qué ?<br />• Porqué es una fecha donde todo el mundo bebe y un barril de amontillado es una cosa excepcional, por eso la trama es tan buena.<br />Forutnato también se toma a broma todo aquello y hay un momento en el que piensa que todo aquello es una broma. Los carnavales también son fechas que propician las bromas y las risas por eso Fortunato se evade de la realidad pensando el porque su supuesto amigo Montresor le hace eso y piensa que puede ser una broma, pero la realidad era más cruda, Montresor lo estaba enterrando en vida, Fortunato presenció su propio entierro y se dejo ir y murió. <br />c) También el espacio en que se desarrolla la acción, tan característico de Poe, resulta muy idóneo.<br />¿ Por qué resulta este espacio tan apropiado al relato y a qué se debe que Poe recurra tanto a este tipo de espacios ?<br />• Poe crea una escena siniestra, un espacio cerrado, con aire irrespirable para que la sensación de miedo y horror llegue hasta el lector, es un recurso que utiliza para que el lector intente imaginar la situación que se está viviendo en el relato.<br />6º texto- El pozo y el péndulo. ( Pág. 81 hasta la 106 ).<br />Análisis del texto. (Detrás. Pág. 23, 24 y 25; punto 6, actividades 6.2 y 6.3).<br />6.2.- El relato, el más largo de esta selección, presenta dos partes: en la primera, el protagonista evoca el juicio en que se le sentencia a muerte y reflexiona sobre el estado de inconsciencia en que cae; en la segunda parte se relatan los sucesivos tormentos delos que es víctima al ser encerrado en un calabozo.<br />Desde el primer momento el narrador nos ofrece un relato dramático distorsionado debido al estado físico en que se encuentra.<br />a) ¿ Con qué sentido percibe la realidad ? Observa cómo reitera una y otra vez determinado verbo. ¿ Que imagen nos ofrece de los inquisidores y del ambiente que le rodea ? ¿ Tiene alguna visión delirante ? ¿ En qué concluye para el protagonista esta escena del juicio ?<br />• La realidad del protagonista esta muy distorsionada, la oscuridad lo ha invadido todo y su realidad se desmorona con cada minuto que pasa, la inseguridad que provoca la oscuridad hace mella en el protagonista.<br />• la imagen que se nos ofrece de los inquisidores es que eran personas crueles que no pretendían matar a la gente, sino torturarla hasta llegar a la misma. Eran unas personas crueles con ansias de poder y de que nadie se revelará en contra de sus convicciones y si eso pasaba que pagara por ello, con métodos de tortura como el mostrado en este relato.<br />• La visión del protagonista es delirante, es distorsionada, confusa, agónica, dolorosa, pesada, triste, desconsolada, tormentosa, angustiosa, etc.<br />• En la pena de cárcel, la visión de unos jueces injustos que tienen en sus manos las vidas de muchos inocentes y que muchas veces se ha vertido sangre por uno de sus errores, lo que más le pesa al protagonista es ver como inocentes como él son condenados a métodos de tortura salvajes que acaban volviendo loca a la gente inocente.<br />b) Sigue la reflexión sobre el estado de pérdida de conocimiento o inconsciencia, que el narrador asocia con el sueño -o más bien con una pesadilla-, el subconsciente y la muerte.<br />Según el narrador, ¿ en qué consiste el proceso de recobrar la consciencia ?<br />¿ Y qué puede recordarse de este estado, que él mismo asocia con la muerte y, probablemente, con las torturas a que ha sido sometido ?<br />• En despertar de un profundo sopor, como si hubiera vuelto a despertarse, solo que no sabe si tiene los ojos abiertos o cerrados, porque todo es oscuro.<br />• En ese estado no se puede recordar casi nada, solo lo ultimo vivido fuera de esa cárcel y como puede ser tu destino; el protagonista se plantea su destino como un oscuro pozo del que nunca podrá salir, una angustia perpetua para siempre. La meditación y la reflexión sobre tus acciones pasadas también acompañan al protagonista en su agonía y en su consciente, inconsciente y subconsciente.<br />6.3.- En la segunda parte narra los tormentos de que es víctima en la mazmorra en que lo encierran. La absoluta oscuridad reinante, un rasgo característico del género gótico, desempeña aquí un importante papel.<br />a) ¿ Cómo recrea el narrador la sensación de claustrofobia y angustia ? ¿Dónde piensa que se encuentra ?<br />• La angustia del protagonista hace que el único sitio en el que se encuentra seguro sea en si mismo y por eso tiene pérdidas de consciencia., a veces voluntarias simplemente se siente más seguro encerrado en si mismo.<br />• Pero la curiosidad por saber como es de grande su celda lo lleva a intentar saber como es de grande mediante el tacto, pero su cálculo no es del todo exacto, la sensación de claustrofobia en parte le hizo levantar para ver en que extraño lugar se encontraba, después de que supuestamente supiera que se encontraba en un sitio muy grande le dio una sensación de libertad aunque después se daría cuenta de que la pequeña celda era minúscula y que si curiosidad le hubiera llevado a cruzar en diagonal hubiera muerto. <br />c) El deseo de combatir ese temor a lo desconocido le induce a reconocer a tientas el espacio.<br />¿ Pero qué horror le aguarda al hacerlo ? ¿ Mediante qué sentidos percibe su entorno ?<br />• Le aguarda el horror de sentirse en un sitio extraño, alo mejor también teme que sea demasiado grande el sitio, no le da seguridad y prefiere quedarse en una esquinita donde pueda intentar refugiarse del gran espacio vacío.<br />• Mediante el tacto, palpar la pared, también mediante el olfato sabe que esta en un sitio húmedo y por la voz podría llegar a saber las irregularidades ( el pozo ) de la celda y como era de grande, también podía haber intervenido el oído.<br />d) Tras ser vencido por el sueño, el protagonista despierta y se encuentra ligado a una tabla horizontal; el calabozo, ahora, está iluminado por “ un extraño brillo sulfúreo ”.<br />¿ Resulta necesaria la iluminación para los tormentos que se avecinan ? ¿ Qué le resulta más insoportable de la muerte por el péndulo y qué sentido inusual emplea para describir este instrumento de tortura ? ¿En algún momento siente deseos de morir ? ¿ Cómo recrea la lentitud del descenso del péndulo ?<br />• En parte es necesaria para conseguir hacer los movimientos exactos con tal de que el péndulo no te corte. Pero por otra parte es mejor a oscuras porque así no sabes el alcance exacto del péndulo y puedes tener más sangre fría a la hora de evitarlo.<br />• Lo más insoportable es que vas viendo como te viene y como se aleja y como se t clava y desclava hasta que te mueres, ves como poco a poco se va acercando más hasta que te alcanza y luego después de mal herirte se vuelve a desclavar y se va durante unos segundos, pero vuelve y esta vez te da más fuerte, mueres de una manera lenta y con un dolor insoportable, es un método de tortura de los más dolorosos y más sangrientos que yo haya escuchado y sepa de su existencia.<br />• Pues el péndulo al principio va lento hasta que comienza a tener cada vez más velocidad por su propio peso y se balancea más rápido, por lo tanto cada vez tarda menos segundos en volver a cortar o a hacer daño a la persona torturada.<br />7º texto- El corazón delator. ( Pág. 107 hasta la 115 ).<br />Análisis literario. ( Detrás. Pág. 26 y 28, punto 7; actividades 7.1 y 7.2 ).<br />7.1.- “ El corazón delator ”, una de las obras maestras de Poe, es el relato de la comisión de un asesinato. No obstante, desde el primer momento conocemos al autor del crimen, el propio narrador del cuento.<br />b) ¿ Qué puede haberle ocurrido al narrador tras el asesinato y a quién dirige sus palabras ? ¿ Qué piensa de su víctima ? ¿ Intenta justificar el crimen ? ¿ De qué parece defenderse?<br />• Lo que le ha ocurrido al narrador es que su cargo de conciencia era demasiado fuerte, y que no podía con ello, no se creía lo que había hecho y su cargo de conciencia le llevo a delatarse asimismo. <br />• De su víctima piensa que es un viejo, sin escrúpulos porque siempre le mira fijamente con su “ Ojo Perverso ”, a sabiendas de que al narrador le da mucho asco y le pone furioso.<br />• Si, intenta justificar su crimen diciendo que su ojo le provocaba, que él no lo hubiera matado pero que su ojo le provocaba, le enfurecía, le daba asco y prefirió acabar con todo, a pesar de su supuesta cordura.<br />• Se defiende de su crimen, no quiere que lo tomen por un loco psicópata, intenta hacer saber a todos que esta cuerdo y que el crimen lo hizo con mucha frialdad y con total consciencia, con premeditación y con saña.<br />c) Como ocurre en el caso de “ El gato negro ”, el narrador y protagonista del relato insiste reiteradamente en su cordura y racionalidad, a pesar del motivo que aduce para asesinar al anciano.<br />¿ Cuál es ese motivo ? Ejemplifica con algunas de sus frases la inteligencia y sagacidad de que alardea.<br />• El motivo es el desprecio por el ojo del anciano el que le aduce a provocar el asesinato.<br />• La ejemplificación esta entre las páginas 108 hasta la 110. Cito algunas de las frases donde alardea de sagacidad y inteligencia, además de cordura.<br />“ ... los pasos inteligentes que di, la cautela, la previsión el disimulo con que me puse a ello. ”<br />“ Os habríais reído de la pericia con que metía la cabeza: despacio, muy, muy despacio para no perturbar el sueño del anciano. ”<br />“ Al abrir la puerta la octava noche fui todavía más precavido. El minutero de un reloj se mueve más rápido de lo que entonces se movió mi mano. Nunca antes había sentido el alcance de mi propio poder, de mi sagacidad. Apenas podía contener una sensación de triunfo:... ”<br />d) ¿ Cómo se deshace del cadáver tras cometer el asesinato y en qué coincide con el protagonista de “ El gato negro ” ?<br />• El narrador se deshace del cadáver troceándolo ( separando la cabeza del cuerpo, también troceando sus extremidades, tanto las superiores como las inferiores ) y después oculta los restos del cadáver bajo el entablado, debajo de las tablas de madera del suelo, no deja pruebas, ningún rastro, todo queda limpio y como si no hubiera pasado nada.<br />• Coincide con “ El gato negro ” las siguientes cosas: los dos les falta un ojo ( bien por visión, bien por que alguien se lo arranco ), los dos les pone furioso o les da asco ese defecto en el ojo de sus víctimas, los dos acaban asesinando a sus víctimas, las asesinan de una manera cruel y por lo tanto sufren a la hora de la muerte, los dos siempre dicen que están cuerdos, los dos intentan justificar su crimen, a los dos les pillan y les ajustician.<br />e) Las coincidencias, sin embargo, no acaban ahí.<br />¿ Cómo se comporta cuando llega la policía y qué le induce a ello ?<br />• Cuando llega la policía el protagonista y narrador se comporta de una manera amable, no se turba ante la presencia de los agentes del orden, les invita a sentarse y evadirse un poco de los problemas de comisaría, pero su cargo de conciencia no le deja vivir y escucha en su cabeza una y otra vez el corazón del viejo antes de que se parara para siempre, eso le hizo delatarse, pero sino se hubiera delatado creo que hubiera sido un crimen perfecto porque nadie sospechaba nada. <br />7.2.- El narrador consigue crear una atmósfera inquietante, avivando el suspense mediante un relato lento que con frecuencia pone de relieve la hipersensibilidad del protagonista.<br />c) ¿ En qué ambiente transcurre todo el relato ? ¿ Qué contrastes de luz y movimientos se producen ?<br />• En un lugar oscuro, tenebroso, sin luz, apagado, fusco, lóbrego, tenebroso, opaco, sombrío, confuso, etc. Transcurre todo el la habitación del viejo.<br />• El único movimiento de luz era el que el protagonista dejaba pasar hacia el ojo del viejo y el de la linterna del mismo.<br />8º texto - La caída de la casa de los Usher. ( Pág. 117 hasta la 146 ).<br />Análisis literario. ( Detrás. Pág.28 y 29, punto 8; actividad 8.1 ).<br />8.1.- El protagonismo que en este cuento cobra la mansión de los Usher y su entorno, patente ya en el propio título, se evidencia desde las primeras líneas del relato, donde se establece el tono y la atmósfera de la historia.<br />a) ¿ Qué rasgos caracterizan la casa y su entorno ? ¿ Cómo afectan al narrador ?<br />• El entorno era desolador un paraje donde la vida y la alegría no tenían cabida, simplemente tristeza desolación, todo oscuro, melancólico, sin vida inerte.<br />• Afecta a su estado de animo, le hace tener un sentimiento de tristeza que le invade, una tristeza muy profunda de la cual no se puede desprender y le provoca malestar.<br />b) ¿ Está la casa en ruinas ? ¿ Sobre qué detalle de la mansión de los Usher repara el narrador? ¿ Qué aspecto ofrece el interior de la casa ?<br />• La casa no estaba en ruinas, solo era vieja y su color se había apagado un poco, tenia alguna que otra grieta, pero por lo demás seguía erguida y majestuosa, dando sensación de tristeza y soledad.<br />• El interior de la casa está en penumbra, los tapices que cuelgan de las paredes son oscuros, la luz es escasa y algo peculiar, había un montón de armas colgadas en orden en la pared, todo esto aunque extraño al protagonista le resultaba familiar.<br />c) El anónimo narrador acude a la casa de los Usher tras recibir una desesperada invitación de su amigo de la infancia Roderick.<br />¿ Qué le sucede al propietario de la casa ? ¿ Por qué rasgo se ha conocido a los Usher desde tiempo inmemorial ? ¿ Qué similitudes descubre el narrador entre la casa y sus moradores ?<br />• El propietario de la casa aludía en la carta una grave enfermedad, a una perturbación mental que le agobiaba, y a un deseo sincero de ver al protagonista, porque buscar compañía le parecía la solución para todos sus males.<br />• Su familia se caracteriza por tener un carácter de sensibilidad poco común, que durante años y años se había plasmado en muchas obras artísticas de gran calidad y, últimamente, en repetidos gestos caritativos, generosos pero discretos, además de un devoción apasionada por las sutilezas técnicas de la música, más incluso que por la belleza ortodoxa y fácil de las otras artes. También conocía el protagonista, el hecho tan sorprendente, de la incapacidad del linaje de los Usher, a pesar de su antigüedad, para engendrar una estirpe perdurable: en otras palabras, que toda la familia descendía en línea directa y así había sido siempre con excepciones insignificantes y poco duraderas.<br />• La concordancia del lugar con sus moradores, es decir que ellos también eran austeros, tristes, y sin vida, todo casi inerte, sin alegría, ni color.<br />d) Otro gran protagonista del relato es Rodrick Usher un personaje con una compleja personalidad.<br />¿ Cuáles son sus rasgos físicos ? ¿ Qué nos dicen esos rasgos sobre su personalidad ? ¿ Que enfermedad padece y que ideas le obsesionan ? ¿ Qué características comparte Usher con el protagonista de“ El corazón delator ”?<br />• Usher tenía la tez cenicienta, ojos grandes, acuosos y encendidos, labios algo delgados y muy pálidos, pero con perfiles de inusitada belleza, nariz de delicado aire hebreo, aunque con aletas de anchura poco corriente, cabello más suave y fino que la tela de un araña y unas entradas demasiado marcadas.<br />• La barbilla finamente modelada, cuya escasa prominencia era indicio también de un carácter poco resuelto, es decir con poca personalidad.<br />• Su enfermedad: se trataba de un mal congénito y hereditario, sobre cuya cura no guardaba esperanza, una mera alteración nerviosa. Se manifestaba en un sinfín de sensaciones extrañas. Lo que él padecía era un terror anómalo.<br />• La relación que guarda con “ El corazón delator ” es la penumbra en la que se encuentra siempre y la edad que tiene.<br />g) El aparente fallecimiento de lady Madeline induce a su hermano a enterrarla en una antigua cripta de la casa.<br />¿ Por qué razón ?<br />• Por la naturaleza poco corriente de la enfermedad de la difunta y ciertas preguntas raras y molestas de sus médicos, así como la propia situación del cementerio familiar, distante y desprotegido. <br />Voluntario, biografía del autor.<br />Poe, Edgar Allan (1809-1849), escritor, poeta y crítico estadounidense, más conocido como el primer maestro del relato corto, en especial de terror y misterio.<br />Nació en Boston el 19 de enero de 1809. Sus padres, actores de teatro itinerantes, murieron siendo él niño, y fue criado por John Allan, un hombre de negocios rico de Richmond (Virginia), que probablemente fue su padrino. A los seis años viajó con la familia Allan a Inglaterra donde ingresó en un internado privado. Después de regresar a Estados Unidos en 1820 siguió estudiando en centros privados y asistió a la universidad de Virginia durante un año, pero en 1827 su padre adoptivo, disgustado por la afición del joven a la bebida y al juego, se negó a pagar sus deudas y le obligó a trabajar como empleado.<br />Contrariando la voluntad de Allan, Poe abandonó su nuevo trabajo, que detestaba, y viajó a Boston donde publicó anónimamente su primer libro, Tamerlán y otros poemas (1827). Poco después se alistó en el ejército, en el que permaneció dos años. En 1829 apareció su segundo libro de poemas, Al Aaraf, y se reconcilió con Allan, que le consiguió un cargo en la Academia militar, pero a los pocos meses fue despedido por negligencia en el deber; su padre adoptivo le repudió para siempre.<br />Al año siguiente de publicar su tercer libro, Poemas (1831), se trasladó a Baltimore, donde vivió con su tía y una sobrina de 11 años, Virginia Clemm. En 1832, su cuento 'Manuscrito encontrado en una botella' ganó un concurso patrocinado por el Baltimore Saturday Visitor. De 1835 a 1837 fue redactor de Southern Baltimore Messenger. En 1836 se casó con su joven sobrina y durante la década siguiente, gran parte de la cual fue desgraciada a causa de la larga enfermedad de Virginia, Poe trabajó como redactor para varias revistas en Filadelfia y Nueva York. En 1847 falleció su mujer y él mismo cayó enfermo; su desastrosa adicción al alcohol y su supuesto consumo de drogas, atestiguado por sus contemporáneos, pudo contribuir a su temprana muerte en Baltimore, el 7 de octubre de 1849.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-39208441454828890882009-09-03T20:52:00.001-07:002009-09-03T20:53:11.040-07:00Resumen Libro Mala onda (Alberto fuguet)<strong>Resumen</strong><br />Matías Vicuña, un joven de 17 años, regresa de Río de Janeiro, donde se efectuó su Viaje de Estudios para hundirse en un país distorsionado por el toque de queda militar.<br />En Río, Matías conoce nuevos mundos, disfruta de su libertad al máximo y comparte con Cassia, una chica de la zona un impetuoso romance.<br />Matías no estaba contento de volver a su ciudad natal; después de tanto placer y libertad, una vuelta a la represión y al encierro, no le hacían mucha gracia, pero ya de vuelta en Santiago, Matías siguió con su rutina habitual: noches llenas de alcohol, con sus amigos. Pasando por el Juancho´s, un bar al que ellos iban. Allí trabajaba Alejandro Paz, el barman, y amigo de muchos. Él gustaba muchisimo de la cultura Norteamericana. Leía sus revistas, se mantenía muy informado sobre lo que allí pasaba y soñaba con que algún día estaría allá.<br /><br />El Nacho, su mejor amigo, no había ido al Viaje de Estudios por que su padre no le había dado permiso. Estaba enojado con él por haber dejado la Escuela Naval. Y mientras sus demás compañeros se bronceaban en Río, él se fue con Papelucho a Pichilemu, en donde conoció al Rusty, un surfista.<br />Cierto día surgió la idea de ir por el día a Reñaca; irían al departamento de Matías, su padre ya se había prestado, y partirían después del bautizo de su sobrino; Felipe Iriarte. Lo pasaron a buscar a la salida de la iglesia y partieron Cox, Lerner, Matías, el Patán y el Nacho. En Reñaca se encontraron con la Maite, la Pía Balmaceda y la Flavia Montessori.<br />Llegó también Papelucho con su amigo el Rusty, quien causó sensación entre todos los presentes, menos en Matías, quién con su presencia se fue sintiendo cada vez más relegado del grupo, hasta que finalmente decidió abandonarlos. Y regresar a Santiago por su cuenta.<br />El lunes vuelven a clases, y por la tarde se celebraba el cumpleaños de la Rosita Barros, pero antes de éste había un “carrete” en la casa del Rusty. Lerner apareció por el departamento de Matías para pasarlo a buscar. En la casa del Rusty, habían muchas drogas y alcohol, sin embargo, Matías se aburre y se va al cumpleaños de la Rosita, para ver a Antonia. Allí no fue muy bien recibido y decidió retirarse. Fue así como poco a poco a la gente le empezó a caer mal, incluso a sus propios amigos. Matías comenzó a entrar en decadencia, a perder la capacidad de goce, de pasarlo bien.<br />El martes, Matías decide no ir a clase, impactado por el libro que le prestó el Alejandro Paz: “El Guardián en el Centeno”, de Salinger. Matías, se sintió plenamente identificado con el protagonista Holden Caufield. Matías necesitaba alguien con que hablar y comentar el libro. Toda la mañana intento ansiosamente de ubicar al Paz, pero este no se encontraba. Se junto con la Flora Montenegro (su profesora de castellano) en un restorán naturista. La Flora le dice que el libro es muy juvenil, muy obvio. Matías se va un tanto desilusionado después de esta conversación a su casa. Al llegar a ésta, su mamá lo manda al Jumbo Bilbao a comprar con su padre provisiones para la fiesta que ella daba esa noche. <br />En la fiesta, el ambiente se empezó a poner un poco denso. Los invitados se empezaron a emborrachar y empezaron a actuar de acuerdo con sus sentimientos. Su madre, tomada de la mano del Tío Sandro; su padre observaba toda la situación sin ni siquiera molestarse. Cuando llegó la comida, Matías hizo uno de sus comentarios acerca de la comida, ofendiendo a uno de los invitados. Matías se enfrenta con su madre y decide irse de su casa. Antes de hacerlo, va por sus anteojos, el libro de Salinger, un cheque en blanco de su padre, algunos Valium y unos cuantos gramos de coca, que tenia su padre. <br />Después de dar muchas vueltas en micro y recorrer Santiago, tratando de entrar a algún bar, sin lograr un buen resultado, termino alojándose en el CITY HOTEL, gastando mucho dinero al igual que Holden Caufield. <br />Al día siguiente Matías sale de compras al centro, donde se produce una manifestación política y se esconde en el Café Haití, donde se encuentra con su abuelo. Su abuelo lo saca del lugar y se esconden en el Club la Unión. Ahí el abuelo se calma un poco y después de charlar un rato toma un taxi y se va, no sin antes ofrecerle a Matías llevarlo de vuelta a su casa, pero él decide quedarse un momento en el lugar. Mientras estaba cortándose el pelo, llegó su padre, quien había sido avisado por el abuelo de Matías.<br />Finalmente juntos se van a una casa de masajes y comparten nostálgicamente una buena noche, junto a las drogas y el sexo.<br />El padre de Matías le cuenta la triste historia de que su madre se fue a Buenos Aires con el tío Sandro y que sus hermanas se fueron donde la Pilar, por lo que él se encontraba solo. Ambos deciden finalmente vivir juntos en el departamento.<br />Había llovido toda la noche y el sol tímidamente se iba asomando. Matías decide ir a dar una vuelta al cerro San Cristóbal, para despejarse y dejar atrás la mala onda que había acarreado durante mucho tiempo y mientras desciende en su bicicleta y siente el fuerte golpe del viento, ve a lo lejos nuevamente una luz en el horizonte.<br />Comentario<br />Se ve Chile en un momento político delicado, a una semana del plebiscito del 80. Dentro de el, un joven de 17 años, Matías Vicuña, perteneciente a la elite, la clase dirigente de su país. Pertenece al grupo social más exclusivo de Chile, que esta de mas decirlo, posee un gran poder adquisitivo.<br />Este joven no tiene motivación alguna por vivir, pues todo en su vida se ha dado bastante fácil, jamas ha luchado por nada, no ha sido necesario, no ha luchado por plata, ni por amistad, ni por sexo, ni por amor. Pertenece a una generación bastante mal acostumbrada a que le hagan todo, ni siquiera necesitan pensar pues la televisión lo hace por ellos (nótese que estamos perfectamente conscientes de que nosotros pertenecemos a esta generación).<br />El libro es un relato liviano de una semana en la vida de este personaje, al que algún atrevido (aparte del mismo Matías), oso comparar con Holden Caufield, aunque una semana bastante trascendental por cierto, pues Matías se encuentra en plena transición de la alegre y despreocupada “niñez”, a la confrontante y dura “adultez joven”, donde se enfrentara al mundo cruel que lo rodea. El autor aprovecha de hacer un paralelo entre el momento político crucial que vive Chile, y el momento emocional critico que vive Matías: Chile y Matías eligen su futuro en la semana en la que transcurre el libro.<br />A primera vista también se ve abundancia de drogas, promiscuidad, alcohol y dudosa moralidad. Esto no se diferencia mucho de la situación actual de Chile, solo que evidentemente, en estilo novelado con cierta capacidad por parte del autor, estas se vuelven atractivas y seductoras. ¿En que ambiente se da esta situación que los adultos miopes tildan de alarmante? En un mundo de familias desmembradas o pésimamente mal articuladas (como el caso de la familia de Matías, al interior de la cual existe escasisima comunicación), donde la infidelidad conyugal es de lo más normal. Estas familias no tienen mas lazos que los sanguíneos, que los unan entre si. La relación entre los amigos adolescentes, se reduce exclusivamente a amistad de “carrete”, pero no se ven amistades en las que Matías pueda contar pase lo que pase. Matías necesita desahogar las angustias propias de un niño adolescente que esta despertando a un mundo hostil. <br />Resumiendo, se puede decir que es un relato testimonial sobre una generación bastante ahogada por los tiempos que le toco vivir, y con posibilidades mínimas de expresión.<br />La novela es o intenta ser una critica a la violenta transformación social y económica que vivió y vive en la actualidad Chile. Con una postura claramente izquierdista, Fuguet critica a la gente que opta por vivir su vida en la mentira, una vida “light” sin grandes cuestionamientos, donde el dinero ha reemplazado algunas actitudes y valores que en el pasado eran indispensables.<br />Análisis de la Novela<br />Mala Onda<br />de Alberto Fuguet<br />26 de Junio de 1998<br />Resumen<br />Matías Vicuña, un joven de 17 años, regresa de Río de Janeiro, donde se efectuó su Viaje de Estudios para hundirse en un país distorsionado por el toque de queda militar.<br />En Río, Matías conoce nuevos mundos, disfruta de su libertad al máximo y comparte con Cassia, una chica de la zona un impetuoso romance.<br />Matías no estaba contento de volver a su ciudad natal; después de tanto placer y libertad, una vuelta a la represión y al encierro, no le hacían mucha gracia, pero ya de vuelta en Santiago, Matías siguió con su rutina habitual: noches llenas de alcohol, con sus amigos. Pasando por el Juancho´s, un bar al que ellos iban. Allí trabajaba Alejandro Paz, el barman, y amigo de muchos. Él gustaba muchisimo de la cultura Norteamericana. Leía sus revistas, se mantenía muy informado sobre lo que allí pasaba y soñaba con que algún día estaría allá.<br />El Nacho, su mejor amigo, no había ido al Viaje de Estudios por que su padre no le había dado permiso. Estaba enojado con él por haber dejado la Escuela Naval. Y mientras sus demás compañeros se bronceaban en Río, él se fue con Papelucho a Pichilemu, en donde conoció al Rusty, un surfista.<br />Cierto día surgió la idea de ir por el día a Reñaca; irían al departamento de Matías, su padre ya se había prestado, y partirían después del bautizo de su sobrino; Felipe Iriarte. Lo pasaron a buscar a la salida de la iglesia y partieron Cox, Lerner, Matías, el Patán y el Nacho. En Reñaca se encontraron con la Maite, la Pía Balmaceda y la Flavia Montessori.<br />Llegó también Papelucho con su amigo el Rusty, quien causó sensación entre todos los presentes, menos en Matías, quién con su presencia se fue sintiendo cada vez más relegado del grupo, hasta que finalmente decidió abandonarlos. Y regresar a Santiago por su cuenta.<br />El lunes vuelven a clases, y por la tarde se celebraba el cumpleaños de la Rosita Barros, pero antes de éste había un “carrete” en la casa del Rusty. Lerner apareció por el departamento de Matías para pasarlo a buscar. En la casa del Rusty, habían muchas drogas y alcohol, sin embargo, Matías se aburre y se va al cumpleaños de la Rosita, para ver a Antonia. Allí no fue muy bien recibido y decidió retirarse. Fue así como poco a poco a la gente le empezó a caer mal, incluso a sus propios amigos. Matías comenzó a entrar en decadencia, a perder la capacidad de goce, de pasarlo bien.<br />El martes, Matías decide no ir a clase, impactado por el libro que le prestó el Alejandro Paz: “El Guardián en el Centeno”, de Salinger. Matías, se sintió plenamente identificado con el protagonista Holden Caufield. Matías necesitaba alguien con que hablar y comentar el libro. Toda la mañana intento ansiosamente de ubicar al Paz, pero este no se encontraba. Se junto con la Flora Montenegro (su profesora de castellano) en un restorán naturista. La Flora le dice que el libro es muy juvenil, muy obvio. Matías se va un tanto desilusionado después de esta conversación a su casa. Al llegar a ésta, su mamá lo manda al Jumbo Bilbao a comprar con su padre provisiones para la fiesta que ella daba esa noche. <br />En la fiesta, el ambiente se empezó a poner un poco denso. Los invitados se empezaron a emborrachar y empezaron a actuar de acuerdo con sus sentimientos. Su madre, tomada de la mano del Tío Sandro; su padre observaba toda la situación sin ni siquiera molestarse. Cuando llegó la comida, Matías hizo uno de sus comentarios acerca de la comida, ofendiendo a uno de los invitados. Matías se enfrenta con su madre y decide irse de su casa. Antes de hacerlo, va por sus anteojos, el libro de Salinger, un cheque en blanco de su padre, algunos Valium y unos cuantos gramos de coca, que tenia su padre. <br />Después de dar muchas vueltas en micro y recorrer Santiago, tratando de entrar a algún bar, sin lograr un buen resultado, termino alojándose en el CITY HOTEL, gastando mucho dinero al igual que Holden Caufield. <br />Al día siguiente Matías sale de compras al centro, donde se produce una manifestación política y se esconde en el Café Haití, donde se encuentra con su abuelo. Su abuelo lo saca del lugar y se esconden en el Club la Unión. Ahí el abuelo se calma un poco y después de charlar un rato toma un taxi y se va, no sin antes ofrecerle a Matías llevarlo de vuelta a su casa, pero él decide quedarse un momento en el lugar. Mientras estaba cortándose el pelo, llegó su padre, quien había sido avisado por el abuelo de Matías.<br />Finalmente juntos se van a una casa de masajes y comparten nostálgicamente una buena noche, junto a las drogas y el sexo.<br />El padre de Matías le cuenta la triste historia de que su madre se fue a Buenos Aires con el tío Sandro y que sus hermanas se fueron donde la Pilar, por lo que él se encontraba solo. Ambos deciden finalmente vivir juntos en el departamento.<br />Había llovido toda la noche y el sol tímidamente se iba asomando. Matías decide ir a dar una vuelta al cerro San Cristóbal, para despejarse y dejar atrás la mala onda que había acarreado durante mucho tiempo y mientras desciende en su bicicleta y siente el fuerte golpe del viento, ve a lo lejos nuevamente una luz en el horizonte.<br />Nivel de Lectura Superficial<br />A nivel superficial, el libro es bastante evidente. ¿Que se ve? Chile en un momento político delicado, a una semana del plebiscito del 80. Dentro de el, un joven de 17 años, Matías Vicuña, perteneciente a la elite, la clase dirigente de su país. Pertenece al grupo social más exclusivo de Chile, que esta de mas decirlo, posee un gran poder adquisitivo.<br />Este joven no tiene motivación alguna por vivir, pues todo en su vida se ha dado bastante fácil, jamás ha luchado por nada, no ha sido necesario, no ha luchado por plata, ni por amistad, ni por sexo, ni por amor. Pertenece a una generación bastante mal acostumbrada a que le hagan todo, ni siquiera necesitan pensar pues la televisión lo hace por ellos (nótese que estamos perfectamente conscientes de que nosotros pertenecemos a esta generación).<br />El libro es un relato liviano de una semana en la vida de este personaje, al que algún atrevido (aparte del mismo Matías), oso comparar con Holden Caufield, aunque una semana bastante trascendental por cierto, pues Matías se encuentra en plena transición de la alegre y despreocupada “niñez”, a la confrontante y dura “adultez joven”, donde se enfrentara al mundo cruel que lo rodea. El autor aprovecha de hacer un paralelo entre el momento político crucial que vive Chile, y el momento emocional critico que vive Matías: Chile y Matías eligen su futuro en la semana en la que transcurre el libro.<br />¿Que más hay a primera vista? Abundancia de drogas, promiscuidad, alcohol y dudosa moralidad. Esto no se diferencia mucho de la situación actual de Chile, solo que evidentemente, en estilo novelado con cierta capacidad por parte del autor, estas se vuelven atractivas y seductoras. ¿En que ambiente se da esta situación que los adultos miopes tildan de alarmante? En un mundo de familias desmembradas o pésimamente mal articuladas (como el caso de la familia de Matías, al interior de la cual existe escasisima comunicación), donde la infidelidad conyugal es de lo más normal. Estas familias no tienen mas lazos que los sanguíneos, que los unan entre si. La relación entre los amigos adolescentes, se reduce exclusivamente a amistad de “carrete”, pero no se ven amistades en las que Matías pueda contar pase lo que pase. Matías necesita desahogar las angustias propias de un niño adolescente que esta despertando a un mundo hostil. <br />Resumiendo, se puede decir que es un relato testimonial sobre una generación bastante ahogada por los tiempos que le toco vivir, y con posibilidades mínimas de expresión.<br />Nivel Profundo de Lectura<br />¿Nivel profundo de lectura? La verdad es que Mala Onda dice mucho mas en su nivel superficial que en el nivel profundo, sin embargo igual encierra una fuerte critica en su interior:<br />Matías Vicuña le pregunta a una compañera:<br />- ¿A que hora sale el avión?<br />- Dos horas mas- me responde con su típico tonito de profesora de castellano.<br />- Puta, que mala onda.<br />- Por un lado mejor, así dura mas el viaje.<br />- Estas loca, si esto ya se acabo. Si hay que volver, mejor que sea al tiro. Para que prolongar el dolor, no sé si me entiendes.<br />- Y yo que creía que lo habías pasado tan bien, Matías.<br />En este pequeño dialogo, se encuentran presentes un mundo de apariencias en el que estamos viviendo, donde todo el mundo finge ser algo que no es (“y yo que creía que lo habías pasado tan bien, Matías”), el “pelambre” solapado (“me responde con su típico tonito de profesora de castellano”) y el menosprecio a cualquier persona a la que se considera inferior, y por ultimo y como resumen de todas las anteriores, el “aserruchamiento” de piso, todas estas características tan negativas que caracterizan a nuestra decadente sociedad.<br />El libro es o intenta ser una crítica a la violenta transformación social y económica que vivió y vive en la actualidad Chile. Con una postura claramente izquierdista, Fuguet crítica a la gente que opta por vivir su vida en la mentira, una vida “light” sin grandes cuestionamientos, donde el dinero ha reemplazado algunas actitudes y valores que en el pasado eran indispensables.<br />Por otro lado, el libro logra un bastante buen retrato de la juventud chilena, y nos dice (en realidad les dice a los adultos), Eyy, miren lo que pasa bajo sus narices, ¿y saben por que? Porque la cagaron, si, la cagaron y la siguen cagando. La juventud retratada en el libro vive en el aquí y en el ahora, lo cual en teoría es excelente, pero que en la practica nos lleva a tener una de las tasas de consumo de drogas y alcohol per cápita más altas del mundo.<br />Por otro lado, el libro habla sobre la soledad que envuelve al individuo hoy en día, sin importar orígenes ni clases sociales... estamos solos, absolutamente solos. El problema de esto, es que la soledad es un tema bastante gastado, que el libro no trata con frescura. ¿Quién puede afirmar con la mano en el corazón, que no se siente solo? Matías estuvo muy rodeado de gente, y sin embargo siempre estuvo solo. <br />Matías intento luchar contra el sistema y no pudo, el sistema lo venció (por supuesto, ¿quien puede contra él?), y es en este sentido que el libro al final termina entregando un mensaje de esperanza, Matías a pesar de todo lo que lo rodea, vuelve a tener esperanzas...<br />Tema Central de la Novela<br />Mala Onda, trata muchos temas diferentes, creo que tal vez depende mucho de cuando se lea, la edad del lector, y del nivel de profundidad de la lectura. <br />Supongamos que el lector tenga 15 o16 años y este pasando por la adolescencia, Matías Vicuña seguramente será su amigo, alguien con quien sentirse identificado, o por ultimo alguien a quien mirar hacia arriba, aspirar a ser. La soledad por la que muchos jóvenes pasaron, pasan y pasaran (o creyeron). Cuando estar solo y valerse de uno mismo era lo que más importaba en la vida, demostrarle a tus amistades que podías vivir sin ellos, que eras superior a los demás, que nadie te entendía. La soledad de una sociedad alienada, en que cada día nos vamos mas para adentro, somos más liberales, pero tenemos una coraza, que día a día crece, que nos protege del mundo exterior. La soledad que enfrenta Matías en la novela esta tratada de tal forma, que muchos lectores dirán “guaau eso mismo me pasa a mí”, supongo que si tuviera que resumir todo lo que acabo de escribir en una sola frase seria algo como: “Las aventuras y desventuras de un rebelde en el Santiago de los 80”, claro que ahora me parece bastante estúpido ese comentario. <br />También creo que Fuguet intenta educar, hasta cierto punto, a las nuevas generaciones sobre lo que paso durante el principio de los ochenta. <br />Ahora en cambio, supongamos que lo lee un adulto, que es el libro para él, nada mas que un insulto a la manera en que criba a sus hijos, o un despertador en el que el tema del libro es un llamado a darse cuenta de lo que sucede con la juventud. Como la juventud escolar pasa sus días (fuera y dentro del colegio). La droga y las relaciones prematrimoniales estan ahí, pero muchos padres y adultos, seguramente leerán el libro y se ofenderán, pero más que eso cerraron sus ojos antes de pensar que sus hijos pueden estar haciendo algo así. <br />Motivos<br />• La relación del padre de Matías con sus muchas y variadas mujeres, relaciones que son reiteradas a lo largo del texto. Que probablemente llevan a Matías a ser tan liberal sexualmente, pero tan asustado al momento de comprometerse.<br />• La aparición del gringo Rusty, y sus repetidas y reventas fiesta, que dejan a Matías relegado a un segundo plano entre su grupo de amistades.<br />• Todos los personajes “enfermos” que aparecen el texto (neonazis masturbadores, viejas alcohólicas), no hay ninguna familia “normal” en el texto, Matías no soporta más la mentira que se vive en su familia y se va.<br />Segmento social representado<br />La segmentación social que involucra a este grupo corresponde al ABC1. Principalmente a esa juventud que se la a dado todo en la vida de forma muy fácil, en bandeja, y que frente a los problemas no saben que hacer, se angustian más de la cuenta. En su mayoría pertenecen a esas familias que se beneficiaron con el “boom” económico de los años ochenta, son de la mitad de arriba de la economía chilena.<br />Estilo de vida<br />El estilo de vida que llevan estos jóvenes está marcado, fundamentalmente por los resquicios frente a las normas impuestas por el régimen de turno. Buscan salidas alternativas para poder juntarse por las noches, noches en que la droga, el alcohol y el sexo son factores comunes entre estos grupos de jóvenes.<br />Grupo representado hoy en día<br />El grupo social exhibido en el libro de Fuguet, en cuanto a las circunstancias de la época y las motivaciones que tenían en aquella entonces, son los matices que han ido variando a través del tiempo, pero lo que proyectan como segmento social de la juventud es lo mismo que encontramos hoy. Su ética y códigos morales se han mantenido hasta nuestros días.<br />Lo que pasa con este grupo hoy en día es que se a hecho más evidente a nuestros ojos, pues no tienen las restricciones que tenían antes, como por ejemplo el toque de queda. Además que la masificación de los medios de comunicación a influido mucho más que antes en el comportamiento actual.<br />Durante las noches santiaguinas seguimos asistiendo al triste espectáculo que brindan muchos jóvenes, que a través de alucinógenos, escapan de ellos mismos (que moralista ¿no?). Seguimos viendo a esta juventud falta de motivaciones importantes, y más aún, evitando los desafíos importantes con una apatía que no es reciente.<br />Es obvio ¿ por qué se van a preocupar de problemas? Lo tienen todo. Hoy en día son muchos, y su vida es ya un prototipo lleno de cosas en común. <br />El auto como premio por salir del colegio (¡¡qué gran esfuerzo!!) Plata cada vez que quieren, prepotentes y con la seguridad de que el dinero de sus padres es el aval de sus actitudes. Terminan en universidades privadas con un título de ingeniero comercial a la espera de que sus padres les den un cargo importante en la empresa que explotan y que los explota.<br />Su imagen es la de “winners” (ganadores) sus ropas combinan con lo que son; simples looks, son solo pinta, recorriendo las calles, pero que desnudos son iguales o peores que el resto. ¿Que triste es no poder caminar desnudos, no?<br />Creemos que el grupo de aquel entonces, que hoy bordean los treinta años (generación x) son una generación tabú, no se habla del pasado y solo se trabaja, muchos de ellos son reprimidos de opinión y les da lo mismo la vida del resto, creen que sus culpas ya fueron pagadas (San Augusto) y hoy solo viven para ellos.<br />Opinión Personal<br />Sin duda el libro de Fuguet apareció en el momento justo, 1990. Recordemos que recién se había vuelto a instaurar la democracia en Chile, con lo que “Mala Onda” aprovechó una excelente oportunidad comercial ofrecida por los políticos de este país.<br />En aquella entonces, salió una serie de literatura con matices contestatarios que antes no eran posibles publicar (poco, pero algo a cambiado la cosa) y Fuguet viene a ser uno más, o más bien uno menos, de los autores que practican este estilo.<br />¿Por qué uno menos? Uno menos ya que se nota que el libro es netamente comercial y no profundiza mayormente en lo político, a pesar de los múltiples elementos que ofrece la novela, la política es un mero pretexto para contar una historia y en ese sentido el libro de Fuguet es bastante “amarillo”.<br />Basándose en lo anterior nos cuesta decir que la obra de Fuguet es honesta, es más bien una obra hecha a la medida de la moda, y eso no nos gustó. <br />Ahora, analizando el libro en términos más sociológicos, un punto interesante del libro, Fuguet intenta mostrar una realidad, que tal vez, no había sido mostrada tan tácitamente antes. Mala Onda es un libro muy descarnado y autorreferente de la juventud chilena ABC1. Las giras de estudio a Brasil son algo muy común entre las clases acomodadas de este país, y es en ese sentido que la obra de Fuguet es interesante y querida por los jóvenes, pues cada vez que aparece el libro y hablamos de él, las anécdotas personales de la gira de estudio son imparables. El libro no se recuerda, sino que hace recordar. ¿Se habrá propuesto eso Fuguet, no sabemos?.<br />El libro critica a la juventud nihilista que caracteriza a los noventa, la apatía de la generación MTV es desnudada ante los ojos de los lectores, lectores que conocían esta realidad, o bien conservadores que se empeñan en negarla. Como alguien dijo por ahí, en este sentido, la obra de Fuguet es una ventana que deja respirar en un ambiente saturado de apariencias, engaños y tabúes.<br />Pero sin duda el libro tiene una gracia, y es que esta escrito de muy buena forma, muy creíble para los jóvenes y por sobre todo representativa de ellos, por lo que, por que negarlo, nos identifico en su momento.<br />En definitiva el libro es liviano y entretenido, pero para leerlo solo una vez, con eso basta. Pero ¿qué se propuso Fuguet con este libro? Eso no lo sabemos con certeza, pero creemos que vender y entretener. Más de eso no.<br />Información sobre el Autor<br />Alberto Fuguet nació en Santiago de Chile en 1964. Hasta los trece años vivió en California, Estados Unidos. Luego de terminar sus estudios secundarios en Santiago, se tituló de periodista en la Universidad de Chile e inició una multifacética carrera como crítico de cine y de música Rock, columnista, dramaturgo, y novelista. Su libro de cuentos Sobredosis fue tal vez la chispa que estableció el fenómeno literario y editorial conocido como “la nueva narrativa chilena” en la conciencia del gran publico. Mala Onda -escrita cuando Fuguet tenía 25 años y ahora traducida al inglés como Bad Vibes- lo consagro como uno de los escritores más leídos del país. En 1994 publico su segunda novela Por Favor, Rebobinar, y ha sido también coeditor de las antologías Cuentos con Walkman y McOndo. Su ultima novela Tinta Roja (1996) ha sido publicada en 12 países.<br />Tras la presentación oficial de la banda sonora y el trailer de “Se Arrienda”, la ópera prima escrita y dirigida por Fuguet y estelarizada por Luciano Cruz-Coke, el escritor-cineasta señaló que no está en sus planes llevar al cine su libro “Mala Onda”.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-41456543895293036992009-09-03T20:42:00.000-07:002009-09-03T20:47:52.278-07:00Bailes de la Tirana (Zona Norte de Chile)Durante la realización de esta ceremonia, se realizan diferentes tipos de bailes folclóricos de origen prehispánico, siendo uno de los más tradicionales los de las diabladas.<br />Algunos de los más importantes son:<br /><strong>Antawaras</strong>: <br />Son danzas realizadas en punta de pie y con brazos levantados, originados en las ceremonias incaicas de culto al Sol, lo que explica el carácter invocativo de los brazos hacia el cielo. El hombre baila con ropa uniforme decorada, junto a un penacho de plumas en la cabeza de grandes dimensiones y un poncho delgado decorado. Las mujeres utilizan polleras, blusa decorada, sombrero de fieltro y zapatos bajos. <br /><strong>Chinos</strong>:<br /> Traídos desde el santuario de Andacollo, son de origen posthispánico. Posee una danza de expansión, caracterizada por sus brincos y sus ejercicios de equilibrio. Los chinos visten trajes color café carmelo especialmente bordados, junto a trozos de cuero amarrados a la cintura. La música se basa en instrumentos aerófonos monocorde y un tamboril. Aunque traidicionalmente es un baile masculino, en la actualidad existen algunas mujeres incorporadas <br /><strong>Chunchos</strong>: <br />Baile mixto de origen boliviano, los bailarines describen círculos, con pasos y saltos largos. Éstos llevan una lanza de madera en la mano conectada a un cable tenso que permite percutir con la madera generando un sonido suave característico. Es acompañado con pitos, tamboriles y caja y en los últimos años han sido agregados instrumentos de percusión y bronces. Los vestidos, aunque son de colores uniformes, están ornamentados con plumas coloridas. <br /><strong>Diabladas</strong>: <br />Su origen se remonta como auto sacramental traído desde España y que luego se fusionó con la cultura aymara. El baile corresponde a una descripción del origen del mal, de los demonios y su lucha contra las fuerzas del bien, lideradas por el arcángel Miguel. Los demonios tratan de tentar a una mujer (china supay) que representa a la humanidad, pero son detenidos por la intervención del arcángel. Los figurines personajes secundarios que son, en general, demonios menores, reyes morenos o animales simbólicos (como el cóndor o el quirquincho). El caporal principal corresponde al demonio mayor que representa a Luzbel. En el último tiempo, la figura poderosa del arcángel ha sido cambiada por la de una joven. Los demonios utilizan grandes máscaras profusamente ornamentadas con simbologías tradicionales del mal (como dragones y serpientes). Tras la derrota del mal, los demonios y sus esposas comienzan a honrar a la Virgen. Las diabladas son acompañadas por grandes bandas de instrumentos de bronce y una fuerte percusión. <br /><strong>Gitanos</strong>: <br />Como lo dice su nombre, el baile evoca las tradiciones de los grupos gitanos, con vestimentas coloridas y donde destacan el uso de pañuelos (en el caso de los hombres, es utilizado extendido detrás de los hombros). Las mujeres acompañan la música con la utilización de panderetas. Por ser de origen no cristiano, no bailan en la plaza fente a la iglesia sino a un costado de ella. <br /><strong>Indios</strong>: <br />Bailes originados bajo influencia del cine estadounidense. Los bailes imitan las representaciones de indígenas norteamericanos (como apaches, y sioux). La vestimenta se remite a largos tocados de plumas y cintillos y el uso de lanzas para marcar el compás de la música. En la noche se realizan grandes fogatas en torno a las cuales se danza. <br />•<strong>Kalawallos</strong>:<br /> También de origen prehispánico andino, se semeja al trote. Los bailarines realizan pasos con rodilla alzada y punta de pie en danzas miméticas y corales. El hombre utiliza un pantalón de un solo color adornado con brillos y una pechera con una equis decorada en ésta. Además, portan un paraguas decorado. Las mujeres, en tanto, usan faldón y polleras más un sombrero de fieltro y camisas decoradas. <br /><strong>Kullacas</strong>: <br />En quechua, "hermana mayor". Se remonta a las danzas ceremoniales de las Vírgenes del Sol del Imperio Inca. Este baile femenino consta de diversas mujeres que giran en torno a una gran vara. Cada bailarina lleva una cinta de color unida al extremo superior de la vara, por lo que a lo largo de la danza, las distintas cintas se trenzan en el poste. <br /><strong>Morenos</strong>:<br /> Bailes mixtos integrados a La Tirana en los años 1930. Semejante a los chinos, son danzas de expansión, brincos, rondas y formación de figuras. Su origen se remonta a los inmigrantes negros a Bolivia como esclavos, los que traspasaron esta costumbre a los mestizos. Son acompañados por matracas trasladadas por los propios bailarines y bronces. <br /><strong>Sambos caporales</strong>: <br />Baile de origen boliviano con raíces afroportuguesas, que junto a las diabladas, son los más populares. Es una danza de expansión abierta que incluye saltos con rodilla alzada, patadas, giros, y gran destreza fisica por parte de los bailarines varones, . La danza de las mujeres es independiente. Corresponde a una sátira a los capataces de la industria azucarera, lo que explica la utilización de látigos, grandes botas, anchos sombreros doblados hacia arriba en un costado y de pitos para marcar los pasos y saltos. <br /><strong>Fiesta de La Tirana</strong><br />celebración de carácter religioso realizada anualmente en el pueblo de La Tirana, comuna de Pozo Almonte (Región de Tarapacá, Chile) cada 16 de julio, en honor a la Virgen del Carmen. Esta es la fiesta religiosa más grande de Chile, reuniéndose en este pueblo de no más de 560 habitantes entre 200.000 y 250.000 visitantes durante la semana de celebraciones. <br />Color, danza, canto y oración se unen para homenajear a la Virgen del Carmen en medio de la solitaria Pampa del Tamarugal.<br />Te invitamos a conocer en detalle esta peculiar celebración.<br />La festividad religiosa más importante del Norte Grande de nuestro país corresponde a la Fiesta de La Tirana, que se celebra todos los años en el pueblito del mismo nombre y que se sitúa a casi 90 kilómetros de Iquique, capital de la I Región. <br />Conmemorar a la Virgen del Carmen, la "Patrona de Chile", es el principal motivo de esta festividad, que se realiza entre el 12 y el 18 de julio congregando a cerca de 100 mil personas, mientras que en un período normal la localidas solo alberga a 560 lugareñosPC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-74602779828747731142009-09-03T20:37:00.000-07:002009-09-03T20:40:12.008-07:00Los Collas<strong>los collas Situación actual</strong><br />Estas restricciones afectaron a todas las familias Colla de la cordillera, desde Potrerillos hasta río Jorquera, debiendo abocarse casi exclusivamente al trabajo de la ganadería, obligando a muchos descendientes a migrar para desarrollar trabajos relacionados con la fruticultura en el valle de Copiapó, como empleados u obreros en ciudades y en faenas mineras, manteniendo siempre los vínculos con la cordillera. Todo lo anterior, significó un despoblamiento relativo de los espacios ocupados ancestralmente, debido a que muchas familias migraron obligadamente a centros mineros, ciudades y pueblos cercanos, en busca de trabajo y educación para sus hijos, manteniéndose la actividad ganadera por familias que siguieron pastoreando sobre amplios territorios de las quebradas y la puna.<br />Los Colla o Kolla esta denominación es utilizada para la identificación de los indígenas que habitaban la zona de la Cordillera de Atacama, las primeras familias Collas migraron dedsde el noreste argentino y dese el sur de la puna atacameña.<br /><br />Pueblo nómade ya que en su vida diaria practicaba la trashumancia, ya en los periodos de calor se ubicaban en las zonas cordilleranas altas, en cambio en la temporada fría se desplazaban hacia la zona baja.<br /><br /><strong>El origen </strong><br />de este pueblo se remonta hacia el año 1000 y 1100 dC, al final del Imperio Tiwanaku en Bolivia.<br /><br />Actualmente el territorio que habitan los kollas comprende “la precordillera y la cordillera de los Andes y parte del altiplano de las provincias de Chañaral y Copiapó en la tercera región de Atacama. Sus deslindes más importantes son: la quebrada de la Encantada por el norte y el río Copiapó por el sur, área en la cual su hábitat trashumante se desplaza entre los 2000 y 4000 metros de altura”<br /><br />Era la familia Colla la contenedora de todas las actividades productivas, sociales.politicas y de los rituales.<br /><br /><strong>Cultura</strong>: <br />La cerámica y los tejidos constituyen los principales hallazgos hechos. La cerámica colla es negra sobre blanco, negra sobre el fondo natural y negra y rojo sobre fondo blanco. Algunas de estas piezas se asocian a la cultura Mollo de Bolivia.<br /><br /><strong>Religión</strong>: <br />el culto a la Pachamama es el principal práctica religiosa de este pueblo andino.<br /><br /><strong>Economía</strong>: <br />basada principalmente en la ganadería y la agricultura en pequeña escala.<br /><br /><strong>Lengua</strong>: <br />no se ha logrado precisar una lengua con exactitud que hayan hablado los miembros de esta cultura. Lo que se ha constado es que fuero absorbidos por el Imperio Incaico.<br /><br /><strong>Organización social</strong>: <br />era mas bien de tipo horizontal por tanto no estaban sometidos a una jerarquización social.<br /><br /><strong>Cosmovisión</strong>: <br />las cosmovisión del mundo es netamente panteísta. Se cree en la tierra porque ella trae al colla a la vida, y en el sol, porque genera la energía calorífica para la vida. Las ceremonias y rituales son oportunidades para rendirle culto a la naturaleza.<br /><br /><br /><strong>Panteismo</strong>: <br />El panteísmo (en griego: pan, "todo" y theos, "dios": literalmente "Dios es todo" y "todo es Dios") es una doctrina filosófica según la cual el Universo, la naturaleza y Dios son equivalentes.<br />Se celebra esta ceremonia en la actualidad en el centro ceremonial El Bolo, ubicado a una hora de Copiapó hacia Inca de Oro.<br />Comienza después de las siete de la tarde. Luego se enciende una fogata y se preparan comidas tales como locro y asado de cabrito.<br />Se inician los bailes, de preferencia las vidalitas con todas sus figuras y variaciones.<br />Al iniciar la rogativa, el o la yatiri, extiende sobre la tierra su manta y sobre ella, hierbas del monte, tales como: yerba mate y coca. También pequeños recipientes con aguardiente, de una manera muy similar a la rogativa aymara.<br />Se le pide al Tata Inti por el bien de la comunidad, por las cosechas, los animalitos, la salud de las personas. Se continúa hasta el amanecer.<br /><strong>Indumentaria</strong><br />El vestido masculino era una especie de túnica corta, hasta las rodillas, y sin mangas, llamada ucu; tenía unas franjas que la decoraban en el pecho y en la cintura. Como prenda íntima, llevaban una especie de taparrabo.<br />Las mujeres usaban una vestimenta que envolvía su cuerpo desde las axilas hasta el tobillo, con una tela rectangular que sujetaban encima de los hombros y la que se ceñían a la cintura mediante una faja adornada, llamada chumbi. De calzado usaban las ojotas.<br />Actualmente, producto del proceso de inserción en la sociedad chilena, como así en el trabajo de las minas, los hombres han adoptado la vestimenta occidental. Así mismo las mujeres visten de acuerdo a la vestimenta chilena.<br />La aparición de una nueva etnia, los Collas, síntesis de Diaguitas y Omaguacas, los Atacamas y los grupos de origen Quechua y Aimará procedente de Bolivia, cuantitativamente más numerosos y en fin, parte de la masa mestiza no integrada en los centros urbanos.<br /><br />Los Collas son la etnia heredera de los habitantes originarios del Noroeste, consolidados durante todo el siglo XIX. Perdieron su organización comunitaria original y su núcleo, la familia extensa; tecnología sustantivas como la cerámica fueron expulsadas de la memoria colectiva; Su religión fue penetrada por el catolicismo ganancioso; ya no visten como antes, salvo en poncho y ojotas y tampoco cazan.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><strong>VESTIMENTA COYA</strong> <br />cerámica<br /> tejidos collas<br />ganadería<br /> <br />agriculturaPC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-1119238490728447252009-09-03T20:28:00.000-07:002009-09-03T20:29:40.095-07:00Alfabeto Mapuche<strong>Alfabeto mapuche </strong><br />A<br /><br />adkintun : mirar<br /><br />afumün : cocer, a . . . <br /><br />akun : llegar <br /><br />aling : fiebre <br /><br />alu : morfema verbal: indica futuridad <br />menos determinante que el futuro simple. <br /><br />allkütun : escuchar <br /><br />am 1.palabra de interrogación<br />2.usado en una construcción con posesivo <br />indica finalidad e instrumento <br /><br />amun : ir <br /><br />amukonü : irse por el agua <br />(en casos de inundación) <br /><br />amutun : irse <br /><br />an•tü : día <br /><br />anümka : planta <br /><br />anün : sentarse <br /><br />araw : arado <br /><br />auto : auto <br /><br />awkantun : jugar <br /><br />ayen : dar, causar risa <br /><br />ayiwün : alegrarse <br /><br />ayekan : reir siempre,<br />reir sin embargo <br /><br />ayekan wentru : hombre truhán<br /> (gracioso, avergonzado) <br /><br />ayekantufe : persona que hace gracias<br /> que toca varios instrumentos <br /><br />ayekantulün : estar divertir a alguno <br /><br />ayekantun : divertirse alegremente con <br />conversaciones, chanzas, bailes, música <br /><br />ayekantun düngu : diversión <br /><br />ayiwkiawün : andar contento <br /><br />aylla :nueve <br /><br />C<br /><br />chafon, chafo : toser, tos <br /><br />challwa(n) : pescar, pescado, pez <br /><br />chamall : vestido de mujer <br /><br />changkiñ : isla <br /><br />chaw : padre <br /><br />chadi : sal <br /><br />che : gente <br /><br />chew :dónde <br /><br />¿chewpüle? : ¿en qué lugar? <br /><br />chey : tal vez <br /><br />chi 1.morfema verbal: modifica a un <br />sustantivo siguiente<br />2. desiderativo de primera persona <br /><br />chichatun : tomar chicha <br /><br />chifu : chivo <br /><br />chiway : espuma de mar <br /><br />¿chumalu am? : ¿para qué?, ¿a qué? <br /><br />¿chumi am? : ¿qué hizo?, ¿que le pasó? <br /><br />¿chumwechi am? : ¿como? <br /><br />¿chumwelu am? : ¿por qué? <br /><br />chumüñ : interrogativo: "cuándo" <br /><br />D<br /><br />defe : deuda <br /><br />defelen : deber <br /><br />dew : una acción que ha<br /> comezado plenamente <br /><br />dewman 1.hacer<br />2.indica una acción que está<br /> comenzando recién, ya <br /><br />deya : hermana de varón <br /><br />dingen : alcanzar <br /><br />domo : mujer <br /><br />domo lamngen : hermana<br /> de una mujer <br /><br />doy : va junto al verbo en las<br /> <br /> oraciones comparativas <br /><br />doy pürü : más rápido <br /><br />dungun : hablar <br /><br />E<br /><br />eiñ mew : relacionador sujeto-objeto: 3a a 1a pl. <br /><br />el 1. morfema verbal: forma alternativa de "lel" o "l": marcador de benificio<br />2. morfema verbal: terminación de pasado que requiere el posesivo en el discurso indirecto<br />3. morfema verbal: forma alternativa de "lu" <br /><br />elkünun : dejar, guardar <br /><br />eluwün : arreglarse <br /><br />elü : dejar <br /><br />em 1. usado con "fu" indica además de pasado, cierto sentimento de emoción y lamentación.<br />2. se usa para referirse a los muertos. <br /><br />en : relacionador sujeto-objeto: 2a sing a 1a sing. <br /><br />enew : relacionador sujeto-objeto: 3a a 1a sing. <br /><br />engu,ün : indican compañá: singular y dual, plural <br /><br />entrin : hambre, inanición <br /><br />eñumalko : calentar agua <br /><br />epe : casi <br /><br />epe afichi pun• : al amanecer <br /><br />epe kom : casi todo <br /><br />epu : dos <br /><br />epu tripa che : gente de dos tipos <br /><br />etew : relacionador sujeto-objeto: 3a a otras personas. <br /><br />eymu mew : relacionador sujeto-objeto: 3a a 2a dual <br /><br />eymün mew : relacionador sujeto-objeto: 3a a 2a plural <br /><br />eyu : morfema verbal: rel. de sujeto y objeto: 1a sing. a 2a sing. <br /><br />eyu mew :relacionador sujeto-objeto: 3a a 1a dual <br /><br />F<br /><br />f : morfema verbal: relacionador sub-ob "x a 3a sing" <br /><br />fachian•tü : hoy <br /><br />fali : valer <br /><br />faluw : morfema verbal: indicador de apariencia fingida. <br />Forma alternativa: "ufaluw" <br /><br />fardo : fardo <br /><br />faw : aquí <br /><br />feley : bien, está bien, no hay de qué <br /><br />feman : lo haré <br /><br />femün : morfema verbal: indica rapidez de la acción <br /><br />fenden : vender <br /><br />fentren : mucho, bastante <br /><br />fewla : ahora <br /><br />fey : este, esta, esto, ese, esa, eso; él, ella, ello, lo <br /><br />feyürke mai : Ah, así es <br /><br />feychi : este, el dicho, el <br /><br />feykülen : ser bastante, suficiente <br /><br />feykan : bastar <br /><br />feypin : decir <br /><br />feymew : allá, ahí, por esa razón, por eso <br /><br />fiel : morfema de verbos encabezdos con posesivos <br /><br />fig : blanco <br /><br />fillepüle witran : visitas de todas partes <br /><br />fill kolor : en todos colores <br /><br />foro : diente, hueso <br /><br />fote reke : como un barco <br /><br />fotra : barro <br /><br />fotüm : hijo de un varón <br /><br />fu : morfema verbal: <br />1. pasado condicional, <br />2. para expresar un deseo, generalmente acompañado de "chey" o "fel". <br /><br />furi : espalda <br /><br />füta : grande <br /><br />füta kuyfi (saludo de mano) tanto tiempo (que no nos vemos) <br /><br />füta wentru : anciano <br /><br />I<br /><br />i : comer <br /><br />illkun : enojarse <br /><br />illkülen : estar enojado, embravecido <br /><br />ilokawellün : matar un caballo <br /><br />ina 1. preposición: "cerca de"<br />2. seguir <br /><br />inan lamngen : hermano mayor <br /><br />inan : menor <br /><br />inawentu : imitar <br /><br />iratu : cortar leña <br /><br />iyael :comida <br /><br />iyael kütu : incluso comida <br /><br />K<br /><br />Ka: 1. y, también, otra vez<br />2.antes de "semana", "küyen" o "tripantu" especifica el tiempo pasado o futuro según el tiempo de la forma verbal.<br />3. morfema verbal: implica cierta seguridad repentina o de corta duración de un hecho o acción. <br /><br />kafu : morfema verbal: implica seguridad y compasión del hablante, pero indica cierta duda del interlocutor. <br /><br />ka fey : también, entonces, ése, ésa, eso también <br /><br />¿ka iney am? : ¿y a quién más? <br /><br />kakewme : distinto, diferente <br /><br />kachilla : trigo <br /><br />kachu : pasto <br /><br />ka semana : la próxima semana <br /><br />kakewme : distinto, diferente <br /><br />kam : o <br /><br />kamapu : preposición: "lejos de" <br /><br />kansatun : descansar <br /><br />kakon : cajón <br /><br />kawell : caballo <br /><br />kay : palabra de interrogación <br /><br />kayu : seis <br /><br />ke 1.morfema de verbo<br />2.morfema de adjetivo: pluralizador <br /><br />kechu : cinco <br /><br />kelüñün : teñir <br /><br />kelülwe : colorante <br /><br />kellun : ayudar <br /><br />ketran : arar <br /><br />kil : morfema verbal: indica negación en las formas imperativas y desiderativas. <br /><br />kimeltu : enseñar <br /><br />kimelü : dar a conocer <br /><br />kimngeay : se sabrá <br /><br />kiñe : uno <br /><br />kiñeke : algunos <br /><br />kiñekemew : algunas veces <br /><br />kiñe rupachi : una vez <br /><br />kisu : solo <br /><br />kofke(n) : pan, hacer pan <br /><br />kolekio : colegio <br /><br />kom : todo,a,os,as, <br /><br />komütun : mirar (por entretención) <br /><br />konün : entrar <br /><br />koral : corral <br /><br />krasia may : gracias <br /><br />kulliñ : animal, animales <br /><br />kulliñuwün : transformarse en animal <br /><br />kulpan : caer en desgracia <br /><br />kultrafün : sonar fuerte como el galope, o cuando se golpea con la mano en la mesa o al caballo con la correa <br /><br />kultrungtun : tocar el kultrun <br /><br />kuñiwngen : ser peligroso <br /><br />kuse : vieja, anciana <br /><br />kuyfi : hace tiempo atrás <br /><br />kuy-kuy :puente <br /><br />küchatun : lavar ropa <br /><br />küdaw : trabajar <br /><br />küla : tres <br /><br />külchafülün : mojar mucho a alguno, -külen estar muy mojado, destilar (la ropa); estar muy reducido de ijares. <br /><br />külchafün : mojarse mucho, empaparse de agua <br /><br />küle : morfema de verbo: "estar", indica continuación <br /><br />kültrafün : külchafün <br /><br />küme : bueno <br /><br />küme dungu : buenas noaticias <br /><br />küme femnien : tener en buenas condiciones <br /><br />küna : paja <br /><br />küpal : traer <br /><br />küpan : venir <br /><br />küpatun : volver, venirse <br /><br />küra trafla : pizarrón <br /><br />kürüf : viento <br /><br />kürüfngen : haber viento <br /><br />kürüftuku : viento fuerte <br /><br />küse domo : anciana <br /><br />kütran : enfermo <br /><br />kütranün : enfermarse <br /><br />kütrankülen : estar enfermo <br /><br />küyen• : mes <br /><br />L<br /><br />l : morfema verbal: marcador de benificio <br /><br />lama : alfombra <br /><br />lamngen : hermano,a <br /><br />larün : derrumbarse (una construcción) <br /><br />lel : morfema verbal: marcador de benificio <br /><br />lelfün : campo <br /><br />lelu 1. forma alternativa de "lu"<br />2. morfema verbal: subordinador que indica la continuidad de un hecho mientras sucede algo en ese intervalo de tiempo. <br />Ej: Amul•etul•ü ruka mew inche = mientras me iba a la casa. <br /><br />leye : leer <br /><br />lipang : brazo <br /><br />longko : cabeza, jefe <br /><br />lu : morfema verbal: 1. introduce una oración condicional,<br />2. usado como conector en oraciones que indican progresión en el pasado o presente, forma alternativa: lelu <br /><br />lüykün : gotear, destilar <br /><br />L•<br /><br />l•a : 1.mofema de verbo: indica negación<br />2.morir, muerto <br /><br />l•angümün : matar <br /><br />l•awen• : remedio <br /><br />l•eufü : río <br /><br />l•of : lugar <br /><br />LL<br /><br />lladküle : estar enojado, triste <br /><br />llapüd : nieve <br /><br />ll/lle : morfema verbal: indica voluntad y cierta determinación de parte del hablante. <br /><br />llike : muslo, pierna <br /><br />llitulün : empezar, principiar algo <br /><br />llodko : fúrtil; remojar <br /><br />llüfken : relámpago M<br /><br />malal : corral, portero <br /><br />malle : tío por parte de padre <br /><br />mangin : v. desbordar, subir (las aguas), n. inundación <br /><br />mangiñkonün : quedarse aislado por inundación <br /><br />mansun : buey <br /><br />mapu : tierra, suelo <br /><br />mari : diez <br /><br />matetun : tomar mate <br /><br />mawida : selva, montaña <br /><br />mawün• : lluvia <br /><br />mawin•ü : llover <br /><br />may : sí, entonces <br /><br />me : morfema de verbo: allá, implicando regreso <br /><br />meke : morfema verbal: indica progresión <br /><br />meli : cuatro <br /><br />meli wen•tu mew : al cabo de cuatro días <br /><br />metawe : cántaro <br /><br />mew : preposicion, "en" <br /><br />mongelechi che : la gente que está viva <br /><br />mongetun : revivir <br /><br />mu 1. relacionador sujeto-objeto: 2a a 1a<br />2. morfema verbal: desiderativo de 2a dual <br /><br />muiñ : relacionador sujeto-objeto: 2a a 3a pl. <br /><br />mudayün : hacer muday <br /><br />mücha ula : en un rato más <br /><br />müle : estar, haber <br /><br />mün : morfema verbal: desiderativo de 2a plural <br /><br />müñetun : bañarse <br /><br />müten : sólo, solamente <br /><br />mütrümün : llamar <br /><br />N<br /><br />nagan•tü : tarde <br /><br />nengümün 1. mover algo (materialmente)<br />2. usar, ejercer un poder <br /><br />nien : tener <br /><br />nu : morfema de verbo: negativo para condicional y futuro con "alu" <br /><br />nutramka : conversar <br /><br />N•<br /><br />n•amuntu : a pié <br /><br />n•ayn•ay : araña <br /><br />NG<br /><br />ngilla : comprar <br /><br />ngillaka : hacer compras <br /><br />ngan• : siembra <br /><br />ngan•ü : sembrar <br /><br />nge : 1.morfema de sustantivo o adjetivo: estado estativo<br />2.ojo <br /><br />ngen Ngillatun : gente a cargo del Ngillatun <br /><br />ngen•ke fote : los dueños del barco <br /><br />ngepan : venir, visitar <br /><br />ngillan : comprar <br /><br />ngillakan : hacer compras <br /><br />Ngillantun : una ceremonia <br /><br />ngillantuwe : lugar de ceremonia de Ngillantun <br /><br />ngüneduamün : vigilar <br /><br />ngütantu : la cama; el tablero <br /><br />nguyün : olvidar <br /><br />Ñ<br /><br />ñamikuaw : andar perdido <br /><br />ñamkonün : perderse en la profundidad de las aguas <br /><br />ñamün : perderse <br /><br />ñma : verbalizador, "agregar" o "poner" en una comida. <br />Ej: poñüñ ma = agregar papas, aroñma = agregar arroz. <br /><br />ñükun : impers. haber calma completa <br /><br />ñuke : madre <br /><br />ñukentu : tía por parte de madre <br /><br />P<br /><br />pa : morfema de verbo: aquí <br /><br />palorlkiaw : andar produciendo ruido <br /><br />palorkiaw : andar produciendo ruido <br /><br />palu : tía por parte de madre <br /><br />pañillwe : fierros <br /><br />pasia : pasear <br /><br />kiñe pataka : cien <br /><br />pe 1. ver, visitar<br />2. morfema verbal: desiderativo de primera persona plural. <br /><br />peafu : morfema verbal: progresión en el pasado o futuro de una posibilidad o esperanza dudosa. <br /><br />pefu : morfema verbal: posibilidad y esperanza dudosa <br /><br />peñi : hermano de un varón <br /><br />pel• : garganta, cuello <br /><br />pelom : luz <br /><br />pepikawün : arreglarse <br /><br />penge : verse, avistar <br /><br />pewman : soñar <br /><br />peyüm : morfema verbal: indica lugar o instrumento. <br /><br />pin : decir, querer <br /><br />pichi : chico <br /><br />pichiche : guagua <br /><br />pichike : plural del adj. "pichi" <br /><br />pichi mapulen : estar cercano (un lugar) <br /><br />pichin : poco <br /><br />pichiñma : por corto tiempo <br /><br />pichin mew : al poco tiempo <br /><br />pidkun : cortar porotos o otros cereales <br /><br />pital : hospital <br /><br />pire : granizo <br /><br />poforo : fósforo <br /><br />pofre : pobre <br /><br />pu 1.morfema de verbo: allá<br />2.morfema de sustantivos para indicar pluralidad para seres humanos. (Sigue el deterninante)<br />3.preposición: "en", "dentro de".<br />4.determinante: pu Catrilaf = los Catrilaf <br /><br />puda : morfema verbal: indica arrepentimiento o sentimiento de frustración ante una finalidad, <br />meta o acción cuyos resultados no son positivos. <br /><br />pukem : invierno <br /><br />puliwen : en la mañana <br /><br />pun• : noche <br /><br />putun : tomar, beber <br /><br />puñeñ : hijos de mujer <br /><br />pura : ocho <br /><br />putun : beber vino <br /><br />pülle : preposición: cerca, menor cercanía que "ina" <br /><br />pütra : estómago <br /><br />püramün : subir, cosechar <br /><br />pürüm : rápido, luego <br /><br />pontro :frazada<br /><br />pepito: flor <br /><br />R<br /><br />rakiduam : la mente; el pensamiento, la intención, opinión, inteligencia <br /><br />rakiduamün : pensar, raciocinar; pernsar en algo (. . .mew)<br />contar con alguna persona para algún fin <br /><br />rakin : contar, calcular <br /><br />ramtun : preguntar <br /><br />rangian•tü : a medio día <br /><br />rangi pun• : a media noche <br /><br />re antü : en la luz del día <br /><br />regle : siete <br /><br />reke 1. como, similar<br />2. modicativo de verbo o sustantivo: comparación <br /><br />relmu : arco iris <br /><br />riku : rico <br /><br />rke : morfema verbal: indicador de ocurrencia, sorpresa y continuidad. <br /><br />ruka : casa <br /><br />rume 1.demasiado<br />2.tal vez<br />3.mucho, bastante <br /><br />rupan : pasar <br /><br />rupan antü : en la tarde; después de mediodía <br /><br />rupatun : pasar de nuevo <br /><br />rüpü : camino <br /><br />S<br /><br />sañue : cerdo <br /><br />se : morfema verbal: implica cierto desagrado frente a un hecho que se repite <br /><br />sera pañu : pañuelo de seda <br /><br />single : zinc <br /><br />T<br /><br />tarde : tarde <br /><br />ti : determinante: "el, la" <br /><br />tüfachi : determinante: "esto,e,a" <br /><br />tiechi : determinante: "eso,e,a <br /><br />trafla : tabla <br /><br />tralkatun : balear, dinamitar <br /><br />trariwe : faja, cinturón <br /><br />tremün : crecer <br /><br />tremümün : hacer crecer, criar <br /><br />trewa : perro <br /><br />tripantu : año <br /><br />tromü : nube <br /><br />tronglin : adelgazar <br /><br />trufür : polvo <br /><br />trukur : neblina <br /><br />tu : 1. morfema para verbalizar adjetivos<br />2. morfema verbal: indica regreso de una acción o hecho. <br /><br />tunte : palabra interrogativa: "cuánto" <br /><br />tüng : apacible <br /><br />tranün : caerse <br /><br />tripakon : inundación <br /><br />tüfamew : aquí <br /><br />U<br /><br />ufaluw : forma alternativa de "faluw" <br /><br />ufisa : oveja <br /><br />ul : dar, vender <br /><br />ula : delimitador de tiempo: "hasta" <br /><br />ule : mañana <br /><br />ulelü : castigar <br /><br />umawtu : dormir <br /><br />unen lamngen : hermano mayor <br /><br />upül/ üpül : borde, orilla <br /><br />upül-külen, -tulen : estar a orillas <br /><br />upültripalen : vivir fuera de un lugar, pero no muy retirado <br /><br />urpa : morfema verbal: indica una acción realizada en un punto determinado en dirección hacia el hablante. <br /><br />utu : ir a visitar <br /><br />uw-iñ : relacionador sujeto-objeto: 1a a 2a <br /><br />Ü<br /><br />ülkantun : cantar <br /><br />üLmen• : rico <br /><br />ükülla : chal de la mujer mapuche <br /><br />üngümün : esperar <br /><br />ürpu : morfema verbal: indica una idea, acción o hecho realizado en un punto intermedio cuando la persona se está dirigiendo hacia un lugar determinado. <br /><br />ürke : refiere a un hecho pasado con cierta admiración o sorpresa. <br /><br />üw-iñ : forma alternativa de "uw-iñ" <br /><br />üyew : allá <br /><br />W<br /><br />waka : vaca <br /><br />walüng : verano, cosecha <br /><br />walwalün : murmullar las corrientes de agua, las cascadas, los remolinos, sonar las tripas. <br /><br />walwaltun, <br />walwaltupelün : hacer gárgaras <br /><br />wangülen : estrella <br /><br />wanku : silla, asiento <br /><br />waria : ciudad <br /><br />weche : joven <br /><br />weda : malo <br /><br />wedalkale : estar mal de salud o situación económica <br /><br />we 1. morfema que viene despues de un número para expresar tiempo en el futuro: epuwe = pasado mañana, külawe = en tres días más, etc. <br />2. morfema verbal: indicador temporal que indica occurencia y permanencia de un hecho "desde un tiempo hasta ahora". <br /><br />wefrumen : aparecer de repente <br /><br />weke : tío por parte de madre <br /><br />weku : tío por parte de padre <br /><br />welu : pero <br /><br />welu l•ayay : por eso morirá, a cambio de eso morirá <br /><br />wente, wenche : pref. de sustantivos, el dorso, la superficie, la parte superior o exterior de las cosas; sobre, arriba de, encima de <br /><br />wentru : hombre <br /><br />wentru lamngen : hermano de una mujer <br /><br />wenu : cielo <br /><br />wen•üy : amigo,a <br /><br />werkün : mandar a alguien a cumplir con un encargo <br /><br />wilüfkülen : estar reluciente, brillante <br /><br />willitu : al sur <br /><br />winkul : cerro <br /><br />wiñon : volver <br /><br />wiñokontu : volver a entrar <br /><br />wiñotu : volver, regresar <br /><br />wirarun : gritar <br /><br />witran : levantarse <br /><br />witralen : estar de pie <br /><br />wulungiñ : umbral de la casa <br /><br />wüdan : separarse, partirse, dividirse <br /><br />wütrenge : hacer frío <br /><br />Y<br /><br />yall : hijos de hombre <br /><br />yafü : duro, firme <br /><br />yafüamun : andar firme <br /><br />yafüduamün : ser enérgico <br /><br />yafüfünün : sazonarse <br /><br />yafüngelen : estar firme <br /><br />yafükünun : endurecer, poner duro <br /><br />yafülduamün : consolar <br /><br />yafülün, yafültükun : animar <br /><br />yafüluukülen : estar firme, como un poste plantado, un clavo <br /><br />yafüluwün : animarse <br /><br />yafün : ser duro, fuerte, resistente <br /><br />yafüpelngen : ser terco, pertinaz, de dura cerviz <br /><br />yafüpiuke ngen : ser valiente <br /><br />yafüptuduamün : tener ánimo valor <br /><br />yafütuduamtun : habersele quitado a uno el desaliento. <br /><br />yaw : morfema verbal: indica el hecho de andar haciendo algo en los alrededores. <br /><br />ye : 1. llevar<br />2. morfema verbal: pluralizador que concuerda con el sujeto y el complemento directo. <br /><br />yefaltun : encargar <br /><br />yeküme : morfema verbal: indica una acción desarrollandose a intervalos cortos en dirección hacia algún lugar. <br /><br />yeküpa : morfema verbal: indica una acción desarrollandose a intervalos cortos en dirección hacia el hablante <br /><br />yelmen : ir a buscar para alguien <br /><br />yem : forma alternativa de "em" para referirse a los muertos <br /><br />yu : morfema verbal: desiderativo de 1a dual <br /><br />yüm : morfema verbal: conector de oraciones, y en ciertos casos es un delimitador condicional, cuasal, temporal o de lugar.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-32639653039059197272009-09-03T13:26:00.000-07:002009-09-03T13:34:54.962-07:00Zona Central Bailes y danzas folkloricas<strong>Bailes y Danzas Folclóricas<br />ZONA CENTRAL DE CHILE <br />Introducción</strong>En la zona central de nuestro país, las exposiciones folclóricas se vieron influenciadas por la colonización española asentándose algunos bailes hasta el día de hoy.<br /> La cueca consagrada como danza folclórica nacional, se práctica mucho más que en otras regiones, como mayor acentuación en los estratos sociales.<br /> Otros bailes típicos, son el pequen, el sombrerito, la sajuriana y la mazamorra.<br /> También son protagonistas de esta zona los “corridos”, “las polkas” y “los valses”, que si bien se folclorizaron, viven en campos y en ciudades.<br /> La Tonada, el canto y la cueca caracterizan las expresiones musicales y folclóricas de esta zona.<br /> Se extiende desde Santiago a Concepción. Es la zona huasa por excelencia. Sus valles templados y fácilmente adaptables a la ganadería, hicieron que los españoles tomaran el área antes mencionada como el principal lugar de colonización, adaptando sus costumbres, sin fuertes cambios inmediatos. Sin embargo, las diferencias existentes las fueron transformando poco a poco en lo que son ahora.<br /><strong>MAZAMORRA</strong><br />Su nombre deriva posiblemente del paso mazamorreado que suele caracterizar esta danza, cuya simple coreografía nos sitúa el pensamiento de dos gavilanes que rodean una paloma.<br /> Conocido generalmente como baile sureño, se han encontrado versiones de esta danza en otras regiones de chile. No es posible como ocurre en algunas danzas, precisar su origen y antigüedad, por carencia de noticias. Su estilo guarda relación con otras danzas, pero su nombre y su forma se han ido sepultando en el olvido. En esta danza, los bailarines se moverán incesantemente “para que no se pegue” describiendo graciosos movimientos, presentándonos la forma como dos hombres conquistan una mujer pero no dentro de un ambiente de competencia o rencilla. Extraña forma, lo que nos hace pensar en lo cerca que puede estar esta danza de los chapecaos.<br /> La versión musical y coreográfica, presentada, corresponde a una recopilación de CLEMENTE IZURIETAS, quién la encontró en la zona de Traiguén<br /><strong>EL PEQUEN</strong><br />Este simpático baile folclórico chileno, de raíz netamente popular, se baila de distintas maneras, según su región de origen; y es así como se conocen dos versiones:<br /> El Pequen Gañán, originario de Chiloé y el pequen campesino, bailado en la zona central.<br /> Ambos guardan mucho parecido en algunos de sus pasos y figuras como así mismo en la actividad de los bailarines por lo cual solo explicaremos, el pequen campesino, basándonos en la versión de ISMAEL NAVARRETE, recogida por MARGOT LOYOLA en cauquenes.<br /> Este baile está clasificado entre los “zoomorfos” porque en su interpretación se imitan los movimientos y características de un animal, en este caso el pequen, pajarillo de nuestros campos, de aspecto tímido, apocado. Tanto el varón como la dama, adoptan un aire vergonzoso y encogido, que en nuestro folclor se expresa con el término de “apequenado”.<br /> Los brazos caen sin mayor gracia a los lados del tronco, moviéndolo con suave aleteo con elevación de los hombros en algunas figuras, la cabeza gacha, el pañuelo que cuelga de la mano, sin ondulación, y las piernas semiflectadas, colaboran para que los danzarines luzcan la actitud característica de esta danza.<br /> El inicio del baile es cuando el varón elige a su compañera de baile y la lleva al centro de la pista. Ella simula, resiste la invitación y esconde su cara detrás del pañuelo. El primer movimiento que realizan tiene forma de ese (S) y luego cambian de lugar para luego volver a sus lugares de origen. La pareja que se junta en el centro, avanzan y retroceden realizando pasos hacia la derecha e izquierda; mientras el varón toma su pañuelo con las dos manos, y se la pasa por la espalda mirando a su pareja, ella esconde su rostro, mirándolo simuladamente.<br /> Quedan nuevamente al centro, muy cerca el uno del otro, y con los brazos imitan el aleteo del pequen, mirando a todos lados como si buscaran algo, repiten los pasos para que el varón finalmente pase su brazo por el hombro de la dama llevándosela a su lugar.<br /><strong>LA SAJURIANA</strong><br />Recogida por Margot Loyola en el valle de Alico, provincia de Ñuble, octava región, en el pueblo de San Fabián y sus alrededores.<br /> Tiene una estructura formada por dos partes: La Copla y el Estribillo, respectivamente.<br /> Las parejas bailan separadas y con pañuelos enarbolados al aire, de arriba abajo. En esta danza, cada bailarín improvisa la cadencia de sus movimientos rítmicos. Se baila entre dos zapateando y escobillando el suelo, y al igual que en la “CUECA” también se usa pañuelo.<br /> Esta danza fue traída de argentina por el Ejercito Libertador y aquí se introdujo en los salones aristocráticos, conservando por mucho tiempo el ritmo lento-vivo que observamos en la versión original recogida por CARLOS VEGA. Pero con el correr de los años, abandona los salones y pasa al pueblo, que la hace suya, y despojándola de sus galas aristocráticas se imprime el sello de vivacidad y gallardía que conserva hasta nuestros días.<br /> Existe mucha diversidad en la forma de escribir el nombre de este baile, y así, lo encontramos bajo la denominación de “SIJURIA” “SAJURIANA” y otros. Actualmente se la conoce por sajuriana, pudiendo escribirse indistintamente con “S” o con “Z”. La versión que acompañamos fue recogida por Margot Loyola y adaptada a la música “LOS PATOS”.<br /> Danza popular en el siglo XIX. Aparece en argentina poco antes de 1815. En 1817 llega a chile desde CUYO, traída por el Ejercito Libertador del General San Martín.<br /><strong>EL SOMBRERO</strong><br />Es una danza que se practica desde La Serena hasta Concepción, donde los bailarines se enlazan brevemente los brazos, y como su nombre lo dice, el sombrero es una prenda que no puede faltar durante la interpretación de la danza.<br /> Al comenzar el sombrero debe ser tomado con la mano derecha en alto, en el medio o abajo.<br /> Se realizan movimientos como la vuelta entera y desplazamientos semicirculares.<br /> Durante el estribillo, el sombrero se coloca en el suelo, frente a los pies y los bailarines realizan una figura similar a un ocho, delimitado en sus extremos por los sombreros.<br /> Luego el sombrero es levantado con la mano derecha, entrelazando el brazo correspondiente y ejecutando uno de dos círculos en conjunto. Se repite al lado contrario o cambiando de brazo, los pasos son caminados, deslizados con rebote y balseados.<br /><strong>LA PORTEÑA</strong><br />La melodía corresponde a la familia de la cueca.<br /> El hombre usa un solo tipo de paso, con saltos y cruces alternados de pierna y la mujer utiliza un suave escobillado<br /><strong>SAMBA RESFALOZA</strong><br />Esta danza tiene plena vigencia. Se usa un pañuelo, ambos lo florean mientras se desplazan cambiando de lugar con paso escobillado. Baile recopilado por AMADOR CARDENAS y entregada por JOSE CHAVEZ en su conjunto folclórico de Angelmó.<br /><strong>RESFALOZA</strong><br />Es una danza de pareja que tuvo su auge en Buenos Aires, Lima y Santiago a mediados del siglo XIX. Hay documentos que citan la resbalosa, en lengua vulgar, como una danza de gran popularidad en Chile durante el Gobierno de don Joaquín Prieto (1831-1841). A partir de 1842, esta danza figuró como espectáculo de tabladillo escénico y gozó de gran popularidad en las fiestas veraniegas de Colina y Peñaflor. En la región de Quillota conservó esta aceptación hasta hace muy poco tiempo. <br /><strong>LA GUARACHA</strong><br />Origen en danza Afro-Cubana, adentrándose en América del Sur por Argentina, para luego llegar a Chile donde se le dio forma y coreografía de acuerdo a la idiosincrasia del campesino.<br /><strong>LA POLKA</strong><br />Como la gran mayoría de bailes Coloniales tiene su decadencia Europea, la cual es de origen bohemio de movimientos rápidos y en campos de dos por cuatroPC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4664020634254975841.post-30861720594204506602009-08-31T21:03:00.000-07:002009-08-31T21:17:21.817-07:00resumen libro el Chupacabras de Pirque<strong>El Chupacabras de Pirque</strong>Pepe Pelayo/Betan<br />Kaiser y Sisi<br />Edmundo Sovino tuvo una pesadilla soñaba que lo perseguía un animal y que le enterraba sus garras, cuando despertó era una gata que lo arañaba. Luego fue a la cocina a servirse algo y se tropezó, boto cosas y despertó a toda la familia. Lo raro fue que sus perros Kaiser y Sisi no ladraron y cuando los encontraron estaban muertos, destrozados y les habian sacado la sangre de ahí llaman a carabineros.<br />Ricky<br />Ricky llego de vacaciones a Pirqué a la casa de su primo Dante Fuenzalida, le hace una broma por teléfono, pero al fin se alegra de verlo conversaron y tocaron el tema de lo que había pasado a los Sovino de allí deciden investigar, porque los carabineros no podían, no tenían suficientes carabineros. Dante trabaja como cartero del pueblo antes había sido guardia.<br />Barrabas<br />Ricky y Dante fueron a casa de los Sovino para preguntar que había pasado y quien había matado a los perros, pero al conversar con don Edmundo el les dijo que ya sabían quien era. Barrabas un león del circo que había escapado hace 2 días.<br />La Fiera<br />El león había escapado por hambre del circo, pero al ver el sitio del suceso Ricky dijo que no podía haber sido el león, pues no había huellas, además el león no podía morder ya que tenia una prótesis que se le había caído al escapar.<br />Aucaman<br />Cuando iban en la bicicleta se encontraron con el veterinario Dr. Contreras en su camioneta y le contaron en lo que andaban. Dante se tuvo que ir a trabajar y Ricky se fue con el doctor a la parcela de Caszely el ex futbolista, donde su empleado Ramón había llamado al doctor para mostrarle como habían matado al pavo real Aucaman,tal vez seria el Chupacabras<br />Melisa<br />Fueron los primos a la casa de Melisa, que era considerada una bruja, la que tenia de mascota tortuga, murciélago, lagarto. Etc. .ella dijo que era el Chupacabras y que años atrás personas del pueblo habían entregado su alma al diablo para conservar sus vinos. Cuando se devolvieron los llamo doña Filomena, le habían matado su gansa no tenia sangre solo un agujero en el cuello.<br />Macario<br />Cuando iban al centro en bicicleta Dante pregunto a Ricky que le leía a la abuela la noche anterior cuando se enojaron por una broma de Ricky, dijo que era información acerca del Chupacabras que había sacado de internet y era lo mismo que decía Melisa, había un testimonio de una persona de Puerto Rico llamado Macario tal vez seria Melisa la asesina.<br />Mariela<br />Al llegar al centro Dante dejo a Ricky acompañado de una amiga que le presento en la plaza Mariela, el debía ir al correo conversaron luego ella se fue con su padre, antes ella le había contado de todo los que Vivian en las distintas parcelas, por ejemplo le nombro a Carrillo.<br />Carrillo<br />Luego Ricky le comento a su primo que Mariela le había mostrado un hombre musculoso con habilidad en sus manos porque iba a ser doctor, era un posible sospechoso tenia apellido Carrillo, el no pudo terminar su carrera por atender a su madre que la golpeo un caballo dejándola invalida. Luego Ricky hace una broma y con eso descarta la posibilidad que fuera el asesino porque el asesino mata con su mano derecha y Carrillo es surdo. Dante dice y si es ambidiestro.<br />Villarroel<br />Ricky al averiguar con su abuelo que Villarroel era millonario y que quería comprar las tierras para hacer hoteles le entro la sospecha que podía ser el para asustar a todos los que no querían vender. De repente se escucha un grito de Vicente hijo de Vladimir y Laly era porque le habían matado todas las gallinas.<br />Vladimir, Laly y Vicente<br />Fueron a buscar al doctor Contreras, pero no tuvo explicación a lo sucedido las gallinas tenían 2 orificios mientras que la gansa solo 1 serán 2 Chupacabras se pregunto Ricky, también dijo ya se el que lo hizo tiene 2 piernas, viste y calza como nosotros.<br />Contreras<br />El veterinario invito a los primos a su casa a conversar de lo sucedido a lo cual ellos comentaron que no creían en el Chupacabras que podía ser alguien, pero no tenían certeza total de quien. Estaban en esto cuando escucharon un sonido espeluznante, el doctor dijo que era Shogun su perro guardián.<br />Shogun<br />Los primos convencieron al doctor que les mostrara su perro el que era un enorme mastín y allí dijeron que sospechaban de 3 personas Melisa, Carrillo y Villarroel, que lo pillarían y denunciarían.<br />A Caballo<br />Paseando a caballo se preguntaban quien podría ser y se pusieron de acuerdo que en la noche saldrían a investigar.<br />Ubregorda<br />En la noche fueron a la casa de los Sawiki, se escondieron entre los matorrales y cuando ya daban todo por perdido vieron una luz que se dirigía al corral, se acercaron y lucharon hasta inmovilizarlo y resulto ser Pedro Carrillo.<br />Los Sawiki<br />Después de atrapar a Carrillo lo llevaron donde los Sawiki, a lo cual ellos al ver esto dijeron que la vaca Ubregorda era de Carrillo y que la iba ver de noche que le servía de terapia para su depresión por lo de su madre, pidieron disculpas y al regresar divisaron una camioneta de madrugada era Villarroel.<br />Graciela<br />Al desayunar el abuelo les comento que Villarroel andaba a esa hora porque iba a ver a su novia Graciela que su hija Mariela no aprobaba, además hablaron de básquetbol el abuelo dijo que jugo como aficionado y cuando terminaron el desayuno les mostro una fotos y comentaron el tipo de zapatilla que se usaban en ese tiempo. Ricky se acordó de la invitación a jugar de Contreras y dijo aquí lo puedo pillar luego cuando llamo a Contreras este le dijo que habían matado a su perro Shogun, habría que descartarlo como sospechoso…<br />El Asesino<br />Al llegar a la parcela preguntaron donde estaba el perro, pero dijo que lo había enterrado al pobre. Ricky lo convenció que practicaran básquetbol al ver las marcas que dejaba lo culpo diciendo que el era el asesino a lo cual arranco el doctor abrió una puerta y salió atacando su perro Shogun que no estaba muerto Dante con sus conocimientos que tenia cuando fue guardia y defensa personal logro que el perro se alejara y así perseguir al doctor el cual le tendió una trampa con una red y lo atrapo, cuando lo iba a golpear con una rama Ricky lo salva lanzándole el balón a su cara. De pronto llega carabineros que los había mandado el abuelo porque Ricky le dijo antes de salir que los enviara.<br />El Chupacabras<br />El veterinario al ser investigado por la policía resulto ser un falso doctor era hijo de un jornalero en Temuco y que se había vuelto loco y que llego a Pirqué donde compro una parcela. Creía que había atrapado un Chupacabras y que lo debía alimentar con sangre en un principio hacia un solo agujero con la jeringa, pero luego la adapto para 2 agujas. Al llegar los recibieron como héroes con parrilladas Ricky les hizo una broma apagando las luces y un ruido infernal por un megáfono al encender todos estaban asustados hasta la bruja Melisa. Cuando iban a comer salió un viento extraño y a lo lejos un ruido aterrador. Seria el Chupacabras…<br /><br /><br /><br /><strong>El chupacabras de pirque </strong>CAPÍTULO l - KAISER Y SISSI. <br />El hombre corría desesperadamente por un oscuro túnel. De repente, se detuvo y miró hacia atrás. Sólo vio los brillantes ojos de aquel monstruoso animal que se acercaba con rapidez. Intentó continuar con la huida, pero por la extraña atracción que le provocaba aquella maligna mirada, sus piernas no le respondieron. Un escalofrío le recorrió el cuerpo. El animal había saltado sobre él y estaba a punto de ensartarlo con sus garras y clavarle sus largos y afilados colmillos. Quiso gritar pero no salió ningún sonido de su garganta. Sintió unos pequeños pero agudos dolores en el pecho. Estaba aterrado. Había llegado su final... Y se despertó. <br />Edmundo Sovino abrió los ojos, y mientras controlaba su agitada respiración, fue tomando conciencia de su pesadilla. <br />Si embargo, los entrecortados dolorcillos en el pecho continuaban. “Algo raro me sucede”, pensó. Entonces estiró el brazo y encendió la lámpara de la mesita de noche. Así pudo descubrir a Misubicha, su gata siamés, que subida en la cama y con aspecto asustado, le arañaba el pecho con sus uñas. <br />- ¿Qué le pasó a mi gatita? ¿Tuvo una pesadilla como su dueño? – le susurró Edmundo, acariciándola con ternura.. <br />El hombre miró el reloj despertador y descubrió que eran las cinco y cuarenticinco de la mañana. Puso al animal en el suelo, y fue hacia la cocina a tomarse un vaso de agua para olvidarse del mal sueño. Lo hizo en puntillas de pie para no despertar a su mujer y a sus hijos. Pero de repente, al pasar por el comedor, pisó una patineta que los niños no habían recogido la noche anterior. Perdió el equilibrio y saltando hacia atrás, en un pie, trató de recuperarlo. Hizo un intento de agarrarse a la mesa grande, pero sólo pudo asir el mantel tejido que arrastró con él. Eso hizo que cayera el centro de mesa de bronce con varios duraznos, peras y manzanas plásticas que rodaron por toda la casa. Y para más desgracia, Misubicha, que continuaba asustada al lado de su dueño, fue cubierta por el blanco mantel al caer. Entonces, con histéricos maullidos, la improvisada fantasma comenzó a correr y a tropezar con todos los muebles de la casa, rompiendo varios adornos. Al mismo tiempo, Edmundo terminó por caer sentado contra el aparador de madera tallada. El mueble se tambaleó con fuerza, lo que hizo derribar un frasco de harina de trigo y otro de mermelada de frambuesa, que estaban colocados encima. Los recipientes se abrieron y sus contenidos fueron a parar a la cabeza calva de Edmundo, que medio aturdido, no podía entender por qué pasaba todo aquello. <br />Por supuesto, la bulla del incidente despertó a toda la familia. Nena, su esposa, y sus hijos Cristóbal y Daniel corrieron alarmados hasta el comedor y encendieron la luz. Pero al percatarse de la situación, y ver el aspecto de Edmundo con su máscara blanca y roja proveniente de su calva, comenzaron a reír a carcajadas. <br />Las risas duraron un buen rato, porque mientras limpiaban y ordenaban todo, hacían comentarios, recordaban y volvía a producirse la hilaridad. <br />Pero al final, cuando regresaban a sus camas, Edmundo se dio cuenta de algo insólito: <br />- ¡Un momento! ¿Se dieron cuenta que Kaiser y Sissi no han ladrado en ningún momento? <br />- ¡Qué raro! – confirmó Nena -. Por menos bulla de la que armaste, sus ladridos ya hubieran despertado a todos los vecinos en tres kilómetros a la redonda. <br />- ¿Se los habrán robado? – preguntaron los niños. <br />- Sí, es muy extraño – concluyó Edmundo -. Voy a averiguar. <br />Se puso un abrigo, porque aunque era verano, las madrugadas solían ser muy frías. Después buscó la linterna y salió. <br />La gata, al abrirse la puerta, se deslizó temblorosa hacia el dormitorio. Ella era la única que sabía lo ocurrido. Los demás, estaban lejos de sospecharlo. <br />Los Sovino vivían en Pirque, una hermosa Comuna rural a una hora del Centro de Santiago. Es una zona casi triangular, limitada por cerros de mediana altura a los pies de la Cordillera, y el río Maipo. Antes de que la capital creciera hasta esa zona, era sólo un conjunto de grandes fundos. Después, sus dueños fueron dividiendo sus tierras en parcelas, y las pusieron a la venta. Cuando Edmundo quiso alejarse del ruido y el smog de la ciudad, recorrió casi todo Pirque buscando una parcela bonita y amplia. Entró por la avenida Vicuña Mackenna, una de las arterias más largas de Santiago, dejó atrás Puente Alto, y llegó al llamado Centro de Pirque. Vio el Colegio Colonial, que encontró excelente para sus hijos, la Iglesia, el Correo, el kiosko “Donde Malvina” y las tiendas de los artesanos. Cada vez fue enamorándose más de lo pintoresco del lugar. Dobló hacia su izquierda por Ramón Subercaseaux, y más adelante giró a la derecha por Santa Rita. Comenzó entonces a observar las parcelas. A mano derecha, dobló por el camino La Esperanza, y se encontró con dos que estaban a la venta. Se decidió por la más grande, de unos cuarenta mil metros cuadrados, que tenía muchos árboles como almendros, sauces llorones y nogales. <br />Precisamente, entre el nogal más viejo y una enorme piedra, él y sus hijos les habían construido sus casitas a dos aguas a Kaiser y Sissi, sus pastores alemanes. <br />Edmundo llegó hasta allí, miró dentro de las casitas, y poco a poco fue recorriendo con la luz de la linterna toda la zona. De repente, a un costado de la piedra grande los encontró. Dio un respingo y el corazón se le apretó. Ambos perros yacían muertos. Con mucha angustia se acercó y pudo comprobar que Kaiser tenía la parte posterior toda desgarrada, incluso le faltaba una pata; y Sissi presentaba las mismas heridas, pero en el lomo. <br />- ¿Quién pudo hacer semejante barbaridad? – balbuceó con tristeza - ¡Pobrecitos! <br />Enseguida pensó en sus hijos y en cómo se pondrían. Por eso decidió enterrar a los perros rápidamente, para evitarles el dolor de verlos así. Pero se contuvo. ¿No era mejor dejar la escena del crimen intacta y llamar a los carabineros? “Quizás encuentren mañana mismo al animal o a la persona que hizo eso y eviten que lo haga de nuevo”, se dijo. <br />Dicho y hecho. Regresó corriendo a la casa, y llamó a emergencias al 133. <br />Lo que nunca se imaginó fue que aquello sólo era el principio.<br />CAPÍTULO 2 - RICKY <br /><br /> <br /><br />Detrás de la cortina de la ventana de su pieza en el segundo piso, estaba el niño, acechando la llegada de Dante. Ricky se había puesto en complicidad con su abuelo para hacerle una broma a su primo, que aún no sabía de su presencia. <br /><br />Ya la abuela estaba acostumbrada a esas jugarretas. Para ella Ricardo (nunca ha podido decirle Ricky), heredó el sentido del humor y su amor por las bromas de su esposo. Y como eran sanas y nadie salía dañado, las permitía y pasaban un buen rato. <br /><br />La fama de bromista de Ricky iba más allá del colegio y el barrio. Era un niño muy despierto y creativo. Quizás podría mejorar su rendimiento en clase, pero tampoco era un mal alumno, ni mucho menos. Sus dos pasiones eran los libros (los de aventuras, los fantásticos y los policiacos), y el baloncesto. Lamentablemente, no tenía una gran estatura. Incluso se podría decir que era bajo para sus once años, pero su técnica, velocidad con el balón y puntería era envidiada por todos. Para él, la NBA era lo máximo y su ídolo era Jason Kidd. Por eso se había cortado al rape su pelo negro, y nunca se quitaba la camiseta blanca de ribetes azules, con el número 5 del base armador y estrella de Los Nets Así que sus dos grandes sueños eran convertirse en detective o algo así, y llegar a jugar en el equipo Nacional de Chile o en el de Cuba. Porque al ser hijo de un chileno y una cubana, su corazón estaba dividido entre ambos países. <br /><br />Fuera de sus estudios y el deporte, Ricardo Fuenzalida Sotolongo, más conocido por Ricky, llenaba lo que le quedaba de su tiempo en preparar bromas, por lo mucho que le gustaban y divertían. <br /><br />Sólo hacía un par de horas que lo habían dejado allí. Él insistió en pasar sus vacaciones en Pirque, incluso rechazando el viaje de descanso a las Torres del Paine que organizaron sus padres. Le encantaba el lugar y la compañía de su familia por parte de padre: la dulce abuela, el pícaro abuelo, y el buenazo de su primo. <br /><br />Dante era un joven de veinticinco años, alto, muy fuerte y con preparación en defensa personal y artes marciales. Ese año había comenzado a trabajar en una Empresa de Seguridad como guarda de un importante Banco en Santiago, pero el empleo le duró poco debido a su inocente y noble personalidad. Un día, a punto de cerrar el Banco, se apareció una viejita en silla de ruedas, rogando que la dejaran pasar a cobrar un cheque. Dante se conmovió y le permitió la entrada. Una vez adentro, la viejita se paró y sacando una pistola, gritó: “esto es un salto”. Era un conocido delincuente. Y como Dante nunca se percató del abultado bigote de la viejita, lo echaron al otro día. Por suerte, enseguida encontró trabajo como cartero en la Municipalidad de Pirque. Y ahora se la pasaba llevándole la correspondencia en bicicleta, a todos los vecinos de su misma zona. <br /><br />Para Ricky su primo era la víctima ideal para sus bromas y ahora, una vez más, lo iba a demostrar. <br /><br />Dante no hizo más que saludar con un beso a sus abuelos al entrar, cuando sonó el teléfono. Ricky, escondido en su dormitorio, le llamaba desde el aparato celular que le habían dejado sus padres. <br /><br />- ¿Aló? – contestó Dante. <br /><br />- ¿Quién está al aparato? – preguntó Ricky cambiando la voz. <br /><br />- Yo. Dante Fuenzalida. <br /><br />- En este momento no está en casa. <br /><br />- ¿Quién no está en casa? – dijo el joven sin entender. <br /><br />- Dante Fuenzalida – respondió Ricky, haciendo un esfuerzo para no soltar la risa. <br /><br />- ¡Pero Dante Fuenzalida soy yo! <br /><br />- Disculpe, señor, pero Dante Fuenzalida acaba de salir. ¿Quiere que le llame cuando regrese? <br /><br />- ¡Escuche, tonto! – gritó Dante, ya enojado -. ¡Yo no he llamado a ningún Dante Fuenzalida! ¡Yo soy Dante Fuenzalida! ¡Y usted me ha llamado a mí! <br /><br />- Mire – continuó Ricky a duras penas -. Si quiere me deja su número de teléfono y yo le digo que lo llame de vuelta. Él estará aquí en un rato más. Sólo fue al baño. Me dijo unos minutos, pero usted sabe cómo es él, dice eso, pero después se pone a leer... <br /><br />- ¡Oiga! ¡Qué sé yo de...! <br /><br />- ¿Cómo me dijo que se llamaba usted? – preguntó en voz alta Ricky, bajando hasta el living y llegando al lado de su primo. <br /><br />Al darse cuenta del engaño y al ver las carcajadas de Ricky y los abuelos, Dante comenzó a perseguir a su primo por toda la parcela. Al fin pudo alcanzarlo cerca del quincho y la psicina. Pero en vez de hacerle daño y vengarse, sólo lo abrazó haciéndolo rodar por el pasto. <br /><br />Ya recuperado el aliento y pasadas las risas, se pusieron a conversar. <br /><br />- ¿Cómo te va en el trabajo, mi primo? – quiso saber Ricky. <br /><br />- Ahí, más o menos. Mira, lo mejor es que me mantengo en forma con el ejercicio de la bicicleta, y voy haciendo amistades con los vecinos. <br /><br />- ¿Pero no es muy aburrido? <br /><br />- Bueno, a veces – respondió Dante, moviendo la cabeza -. Otros días no. Mira, hoy mismo me entretuve mucho con el cuento de los Sovino, <br /><br />- ¿Qué pasó? <br /><br />- Que aparecieron muertos sus dos pastores alemanes de forma muy extraña. Llamaron a los carabineros, éstos llegaron, revisaron todo y no encontraron nada. <br /><br />- Pero van a seguir investigando, ¿no? – dijo el niño muy interesado. <br /><br />- Mira, la verdad es que yo hablé después con el carabinero que los visitó, y me dijo que no tenían tiempo para eso, porque era muy poca la dotación de personal para cubrir los Municipios de Puente Alto y Pirque. Ellos están muy ocupados con casos más importante de delincuencia mayor, ¿entiendes? <br /><br />- Sí, pero no es justo que la cosa se quede así, ¿no es cierto? – comentó Ricky parándose y dando paseítos. <br /><br />- Bueno, a veces las cosas son así... <br /><br />- Oye, ¿y si nos ponemos a investigar nosotros? <br /><br />- ¡¿Qué?! – se sorprendió Dante -. ¿Nosotros? Pero si... <br /><br />- ¿Qué pasa, grandulón? ¿Tienes miedo? <br /><br />- ¡Yo no le tengo miedo a nada! – saltó el joven -. Pero... eso puede ser muy peligroso. <br /><br />- ¿Por qué? – insistió Ricky. <br /><br />- Es que... ¡Oye, mi primo, ahí hay algo raro! No es tan sencillo el cuento como parece. Hoy mismo pasé por casa de Melisa, la mujer esa que dicen que es bruja porque lo adivina todo, y me contó que ella estaba segura de que el que mató a los perros esos era el Chupacabras. <br /><br />- ¿Qué? ¿El Chupacabras? – exclamó Ricky, en tono burlón -. ¿Y tú crees en eso? <br /><br />- Bueno, en la vida hay cosas que uno no sabe... <br /><br />- No seas tonto, mi primo. Esas son supersticiones del campo. Mira, ahora más que nunca debemos hacerlo. Y nadie lo tiene que saber – afirmó el chiquillo -. Además, piensa, si tenemos éxito y atrapamos al asesino, tú vas a agarrar fama, todos te van a admirar.... ¿Eh? ¿Qué me dices? <br /><br />- ¿Tú crees...? <br /><br />- ¡Claro! ¡Ya está decidido! Mañana mismo me voy contigo en la bicicleta para inspeccionarlo todo. <br /><br />- Bueno... <br /><br />- Oye, ¿tú no eres Dante Fuenzalida? Creo que te llaman por teléfono. <br /><br />Y diciendo eso Ricky corrió hacia la casa perseguido por su primo. Y llegaron a buena hora porque unos exquisitos porotos granados, el plato favorito del muchacho, ya estaba servido.PC LINK CYBER INTERNEThttp://www.blogger.com/profile/13133285771346881060noreply@blogger.com31